Cuna Del Primer Historiador

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El Motín Esquilache mas que nada el un movimiento que se dio durante el reinado de Carlos III, en el que se cree llegaron a participar treinta mil personas, debido a que querían un cambio en la forma de gobernar en la que se incluía el destierro del marques Esquilache el principal ministro del rey, ya que reclaman el encarecimiento de víveres y la prohibición de algunas vestimentas.

La expulsión ordenada por el rey Carlos III, de los jesuitas que se encontraba en sus territorios también alcanzo a la América Española, por diferentes causas muchas de las cuales por miedo o envidia del Rey. Según (Velasco, 1789) El rey Carlos III opinaba que los Jesuitas tenían demasiado poder económico e ideas revolucionarias; A de mas por su riqueza en tierras no solo en América si no en Europa y Asia. Algo que no solo molestaba al rey Carlos III si no a todos los monarcas de la región, era la obediencia que le tenían al papa y no al rey, otra cosa que molestaba a los monarcas de los Jesuitas era el simple hecho de que se encargaban de la educación ya que a sus colegios asistían los jóvenes de la mas alta alcurnia y los formaban para la vida burocrática, puesto que los padres poseían el poder de controlar la formación de los jóvenes; la mayoría de ellos eran los confesores preferidos de los reyes y de la gente que conformaba la corte, por lo cual conocían muchos de los secretos de estado y la vida oscura de los políticos y gobernantes de ese entonces.

Seis años después el monarca español consiguió que el papa Clemente XIV suprimiera la orden de los jesuitas. Fue restablecida en 1814, pero los jesuitas serían expulsados de España dos veces más, en 1835 y 1932.

Los padres jesuitas que se encantaban en Popayán fueron expulsados de América entre ellos el padre Juan de Velasco, quien tuvo que salir de una manera muy apresurada; muchos padres al momento del exilio no pudieron coger ninguna de sus pertenencias sin embargo algunos estudios señalan que el padre Juan de Velasco pudo tomar su baúl, unas prendas básicas y sus escritos sobre investigaciones. Para (Velasco, Historia Moderna del Reino de Quito y Crónica de la Provincia de la Compañía de Jesús del mismo Reino, 1941) en aquella época salieron alrededor de 237 Jesuitas del Nuevo Reino hacia Italia, dejando en

A pesar de la premura con que debió partir pudo llevar consigo casi todos sus apuntes relacionados con sus investigaciones históricas, y luego de un largo viaje que duró muchos meses, en los cuales visitó varios países europeos, el 24 de octubre de 1768 llegó a la ciudad de Faenza, Italia, donde se radicó definitivamente.

Veinticuatro años, los últimos de su vida, pasó el padre Velasco en Faenza. Allí trabajó sin descanso. Veinticuatro años de humillaciones y pobreza; veinticuatro años sangrantes de dolor, no sólo moral sino físico, en los que el alma noble, elevada y grande de nuestro protohistoriador soportó mil angustias y miserias del destierro, tratando de mantener alegría de espíritu, fija siempre la mirada en Dios y en la lejana Patria apasionadamente amada”(Boletín de la Academia Nacional de Historia, No. 117, junio-1971.- Carlos Manuel Larrea).

Fue allí, en el destierro, donde escribió su discutida y nada probable “Historia del Reino de Quito y Crónica de la Compañía de Jesús del Mismo Reino” De Velasco(1788). Más tarde, entre 1785 y 1791 terminó “Vocabulario de la Lengua Peruano-Quitense llamada del Inca” De Velasco (1964) y “El Ocioso de Faenza” De Velasco (1957-1958), en la que recopiló poesías propias y ajenas.

En los primeros meses de 1789 su salud había empeorado lamentablemente; terribles dolores producidos por la arteriosclerosis martirizaban y deterioraban su anciano y debilitado cuerpo, afectándole la cabeza, el oído y la vista. Allí, aislado del mundo, olvidado de todos y procurando borrar de su memoria los vejámenes sufridos, dirigió todos sus pensamientos a Dios en cuya misericordia fincaba todas sus esperanzas de reposo eterno. Durante sus últimos días consagrados enteramente a Dios asistió diariamente a la comunión, y luego de recibir la extremaunción y la bendición pontificia, santamente asistido por su confesor entregó su alma al Creador el 29 de junio de 1792.Al día siguiente fue sepultado en la iglesia parroquial de Santo Domingo, en la misma ciudad.

“El padre Juan de Velasco es el único historiador que ha hablado de la nación de los Cara… No hay historiador ninguno, que diga nada sobre los tales Shyris. ¿De dónde sacó el padre Velasco las noticias prolijas, que acerca de ellos cuenta en su Historia Antigua del Reino de Quito?” (Federico González Suárez. Notas Arqueológicas de Quito, p. 55).

“Una elemental prudencia exige el considerar todo lo que se refiere en ella (en la Historia del Reino de Quito) de los Caras y Shyris como una leyenda desprovista de verdad histórica” (Jacinto Jijón y Caamaño. El Ecuador Interandino y Occidental antes de la Conquista Castellana).

Al respecto es preciso señalar que en 1918, una Comisión del Consejo General de Instrucción Pública dictaminó que debía borrarse de la historia ecuatoriana el capítulo relativo a los Shyris, por cuanto que.

“Las seis páginas que tratan de la prehistoria ecuatoriana refieren como verdaderos los sucesos que a la hora de hoy están reputados como falsos, por lo menos dudosos por los más autorizados tratadistas de la Historia nacional” (“Arqueología del Ecuador”, tercera edición1984, padre Pedro Porras).

Demostrándose con la pasión y amor que solo un hombre con lealtad ofrece a su tierra natal, la entereza y el empuje de resumir cada minuto cada instante vivido por el pueblo que sufrió y fue avasallado en manos de los verdugos españoles quien murió con el dolor de cerrar sus ojos para siempre en tierra ajena.

Un hombre una historia una patria. Padre Juan de Velasco Petroche.

Como podemos observar en el analices antes realizado el Padre Juan de Velasco Petroche es uno de los personajes mas representativos de la historia ecuatoriana y mas a un de Riobamba, que fue la ciudad que lo vio nacer.

El Padre Juan de Velasco Petroche fue uno de los historiadores mas emblemáticos de la ciudad, gracias a el se conoce datos importantes sobre la historia del Ecuador y de Riobamba. A pesar ve haber vivido la mayor parte de su vida en otro lugar nuca olvido el lugar que lo vio nacer, y continuo con sus investigaciones y anotaciones de Riobamba, para que los jóvenes en la actualidad nunca olvidemos los ultrajes vividos por nuestros antepasados durante aquella época, que fueron fundamentales para que Riobamba sea la Cuna de grandes