¿DE HUARINA O DE LA PAZ? O SOLAMENTE BOLIVIANO

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Siendo consiente la historia, que debería ser fiel testimonio de hechos y sucesos que acontecieron en un determinado tiempo y lugar, muchas veces es tergiversada por escritores, investigadores e historiadores que anteponen su apasionamiento, regionalismo, partidismo y hasta sus intereses particulares para proyectar una verdad que la consideran suya.

CONCLUSION

Por tanto, efectuadas las investigaciones históricas precedentes, se llega a la conclusión de que la mayor parte de los historiadores con documentos con gran contenido argumentativo, afirman que Santa Cruz vio la luz por primera vez en la tridimensional “Huarina”.

Pero ante todo esto Andrés de Santa Cruz seguirá siendo el primer ciudadano de Bolivia, nadie puede negar la bolivianidad del Mariscal de Zepita, como el bien lo dijo: “A los que han avanzado a dudar de mi bolivianidad, es decir, de mi lealtad y de mi honor identificados con propia existencia, puedo anticiparles que nadie puede igualarme en amor a mi patria y cuanto he hecho y pensado hasta ahora y puedo pensar en adelante, no tiene otra mira que su prosperidad, su reposo y su gloria” y “solo tengo una aspiración y es dejar mis cenizas donde tuve mi cuna”.

BIBLIOGRAFIA:

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-Guzmán M.(1984).Donde nació el Gran Mariscal de Zepita..?.Bolivia.

-Arguedas A.(1922).Los Caudillos Letrados.Bolivia:JUVENTUD.

-Basadre J.(1980).Historia de América y de los Pueblos Americanos.Perú.

-Camacho J.(1896).Compendio de la Historia de Bolivia.Bolivia.

-Wiesse C.(1939).Historia del Perú.(4.°ed.).Perú.ROSAY.

El Maestre de Campo, don Joseph, le habla de los Conquistadores, de tesoros ocultos, de imperios desconocidos. Juana Basilia musita historias de Incas remotos, leyendas del Tawantinsuyo, tradiciones transmitidas por los viejos amautas.

Crece el infante, y a medida que su inteligencia se desarrollaba, va percatándose de la nobleza de su origen. Ha heredado de su padre, la ambición; de su madre, la tenacidad. La tierra ejerce extraña influencia sobre él. Su aspecto mismo delata su origen altiplánico. El tono imperceptiblemente moreno de su tez hace saltar la fuerza de esos ojos negros, de entrante agudeza.

Han transcurrido algunos años, Andrés crece y es necesaria su educación y lo inscriben en el colegio San Francisco de La Paz.

Posteriormente Don Joseph posee alguna fortuna y decide enviarle a la universidad Abad del Cuzco, institución en la que tuvo de compañero de estudios al que sería el general Agustín Gamarra.

Se incorporo al ejército español en el mismo regimiento que comandaba su padre, que le concedió el grado de alférez. Luego paso a revistar bajo las ordenes del brigadier José Manuel de Goyoneche con el rango de ayudante de campo.

Fue militar realista pero tras hacer prisionero en el combate de la Tablada se puso al servicio de las armas patrióticas, ingresando al ejército de San Martin en 1821. Este personaje combatió en Pichincha, luego su valentía, el Libertador Bolívar lo nombro general y tras una ambigua victoria de Zepita (1823), le valió el mariscalato, por eso se lo conoce como Mariscal de Zepita.

El 1824, tuvo una heroica participación en la batalla de Junín, luego fue ascendido a Gran Mariscal del Perú. En 1829, fue elegido Presidente de Bolivia, donde en muy poco tiempo transformo el país dotándolo de un grupo de Códigos Civil, Penal, Procedimientos, Mercantil y de Minería.

Con estos cambios Bolivia pasó a ser la nación más moderna y ordenada de América del sur.

Además durante su gobierno se creó la Corte Superior de Cochabamba y el departamento de Tarija.

Se ordeno la organización del Ejército, mediante la incorporación de reglamentos y se refundo en Colegio Militar, el 19 de febrero de 1825, sujeto a un reglamento de doce puntos. En el mismo año, el Ejército boliviano atravesó el rio Desaguadero y venció la batalla de Yanacocha a las fuerzas comandadas por el Gral. Agustín Gamarra. El 30 de enero de 1836, derroto en la Batalla de Socabaya, al Gral. Felipe Salaverry.

Una vez conformada la Confederación Peruano – Boliviana, el Estado de Chile envió por mar un ejército comandado por el Gral. Blanco Encalada, desembarcando en Ilo y ocupo el territorio peruano concentrándose en la ciudad de Arequipa; sin embargo, Santa Cruz, noviembre de 1837, a la invasión chilena. Después de la batalla de Yungay (1839), en la que fue vencido por los chilenos.

El Mariscal Santa Cruz se retiro al Ecuador y luego quedo prisionero en Chillan. Posteriormente, fue exiliado a Francia, donde se le concedió una pensión de 6.000 pesos. Durante el gobierno del General Belzu, el Mariscal fue nombrado Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Bolivia ante gobiernos Europeos. Santa Cruz falleció el 13 de septiembre de 1825.