De la formación de la Sociedad a la Libertad Religiosa

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Poder que Ejerce el Gobierno

El objeto de la institución del gobierno, es conducir la sociedad a la consecución del mayor bien posible para todos los miembros de ella; debe, pues, declararse, que el poder que a este se delega no puede extenderse a quitar ni reglar los derechos y libertades de los individuos.

En la Constitución va ser garante de los derechos de los gobernados, pues es la suprema ley, y nada puede alterarla so pena que quede cualquier norma que intente contradecirla es inconstitucional y carece de algún efecto. Entonces el poder queda sometido a la Constitución como garante de los derechos de los gobernados.

Libertad Religiosa

Entre los derechos individuales que la ley fundamental debe garantizar como absolutos de cada miembro de la comunidad política, figura la libertad religiosa. Según Kant, la libertad civil y la religión siempre andan juntas, y la supresión de cualquiera de ellas por algún tiempo hará que desaparezca la otra. La historia nos enseña que la Iglesia unida al Estado ha sido un instrumento de opresión en manos de los gobiernos. Por eso es necesaria la libertad religiosa en un Estado democrático para que la religión sea un apoyo de las demás libertades, y no un medio de anularlas.

La libertad religiosa es la libertad de todo ser humano de relacionarse con Dios. En muchas ocasiones, a lo largo de la historia humana, se ha violentado a las personas, incluso a comunidades enteras, imponiéndoles una determinada religión, como ocurrió con la religión de los pueblos vencedores.

En Colombia El Estado es garante de derechos, por eso la soberanía reside en el Pueblo (Art 3 C.P), el poder es limitado por la Constitución Política y se garantiza la libertad de cultos e igualdad de confesiones religiosas (Art 19 C.P).

CONCLUSIONES

Desde que se conoce como un principio que la soberanía reside esencialmente en el pueblo, y que los que ejercen las funciones de ella son meros delegatarios de este, por el mismo hecho quedó admitido que el pueblo puede controlar la conducta de sus mandatarios.

Una constitución que establece un gobierno democrático - representativo, debe por lo mismo asegurar al pueblo los medios de ejercer de una manera eficiente ese control.

La libertad religiosa evita que se utilice la religión para fines políticos y de vulneración de los derechos fundamentales. Con esa libertad se pone así un límite al ejercicio del poder, que es sumamente necesario, útil y conveniente para evitar que se abuse de él.