De los conflictos armados contra Bolivia

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Estas palabras, por una muy buena idea que pueda haber parecido en ese momento de parte de los políticos del estado Boliviano – algo muy arriesgado en mi opinión – solo agravó y dificulto aún más la posición de este país en su búsqueda de salida al mar y por ende también complica – de cierta manera al menos – al Perú y las posibilidades de Chile de salir airoso de este conflicto, que lleva mucho tiempo sin resolver y causando situaciones como esta en muchas y reiteradas ocasiones, sin embargo no es un problema fácil y sencillo de resolver. Este acto arriesgado por parte de Bolivia nos dejó en una posición donde si Chile pone en la mesa la idea de tratar de entregar mar a Bolivia, el pueblo chileno se mostraría muy disgustado, porque para ser sinceros ¿A qué pueblo le gusta que se le ataque de esta manera tan directa y públicamente?

Dado este ejemplo, como uno grande en lo que a malas decisiones políticas respecta, también se puede hablar que estos problemas limítrofes son dilemas y discrepancias entre los países traídos desde, incluso antes, de la Guerra del Pacifico, la cual dejo muy resentido a dos países – Bolivia y el Perú – y tan solo a un gran vencedor, Chile. Esto por esto que desde aquellos tiempo, Bolivia y Perú, han buscado la forma de poder volver a ser el país que fueron en esos tiempos inculcando no solo en la política, sino que también en sus pueblos que Chile tiene territorios que le pertenecen a ellos generando así un apoyo innato de su población por medio del nacionalismo puro, esto sin duda no ayuda mucho a las relaciones vecinales sanas e incluso daña y agrava más los problemas limítrofes llevándolo a otras fronteras, ya no tan solo políticas o territoriales sino que también sociales.

Básicamente es también, por este motivo – ataques unilaterales por parte de Bolivia, hechos de manera pública – que las relaciones políticas con dicho país cada vez se ven más opacadas por este tipo de situaciones, además de una insistente forma de pedir un corredor marítimo. También es importante recalcar que este asunto del “corredor marítimo”, no solo nos incluye a Bolivia y a Chile, sino que también al Perú, el cual es una parte fundamental para que el “sueño boliviano” pueda cumplirse, y sin lugar a duda los que Bolivia está haciendo con cada uno de sus dicho es acalorar más la situación Perú-Chile y, en consecuencia, la situación Bolivia-Chile.

Este asunto limítrofe nunca fue solo entre Bolivia y Chile, por lo cual siempre fue – y siempre va a serlo – complicado que fuese una situación totalmente fructífera como lo pueden ser otros sectores como el sector económico y, a pesar de todo lo que se pueda decir y pensar, el sector social. Perú, Bolivia y Chile siempre han tenido esta relación un tanto llena de roces desde la guerra del pacifico – “El tema peruano por cierto no está ausente de los vaivenes de las relaciones con Bolivia.”[2] –, en la cual quedaron muy dañados moral, económica y territorialmente, en la cual Perú perdió Arica y Bolivia su única salida al mar. Es por esto que las relaciones con dichos países solo se complica en vez de mejorar, ya que la petición de Bolivia por una salida al mar no es un tema que solo compete a Chile, por si de esta manera hubiese sido, el problema hubiese terminado en el “Abrazo de Charaña”, ya que este último siempre ha tenido la intención de cambiar un pequeño corredor marítimo por otros territorios con Bolivia, pero esto no solo compete un intercambio de territorios entre dos países, sino que dejaría al Perú con una gran pérdida territorial y el cierre de todas esperanzas para recuperar lo perdido en aquella guerra.

“El gobierno de Aylwin logró sacar el tema marítimo del círculo de la OEA, introducido de alguna manera por la debilidad diplomática del gobierno militar. Chile intentó mejorar las relaciones bilaterales con una serie de gestos simbólicos, como tener relaciones diplomáticas prácticamente formales, cuando en la teoría estaban rotas. Se jugó la mejor carta chilena, el libre comercio.”[3]

Queda otra vez demostrado que Bolivia por mucho buscar ver realizado el “Sueño Boliviano”, logra complicar de una manera u otra Chile – cual ya se ha dicho desde un comienzo que buscaba el intercambio de territorios, pero fue, y es, Perú el gran tope en este tema –. La relación entre estos países, al menos políticamente, nunca será fructífera.

Chile es un país marcado por conflictos limítrofes, esto se puede deber a múltiples factores pero de los conflictos más largos ha sido post Guerra del Pacifico con Perú y Bolivia. Se puede decir mucho sobre relaciones políticas entre estos tres países, pero también se debe recordar que son países con otro tipo de relaciones muy buenas como han de ser la económica y, a pesar de todo, la social que, por mucho que se piense lo mala que pueda ser. Este “abrazo de Charaña” comenzó como una gran luz capaz de solucionar los problemas que acaecían con Bolivia hasta ese momento, pero debido al orgullo peruano esto no se logró y que solo provoco nuevos conflictos. A pesar de esto, Chile siempre ha logrado salir bien parado de cada uno de este tipo de problemas y eso se ha demostrado a lo largo de la historia, además de buscar soluciones que beneficien a todos y que todos salgan lo más “contentos” posibles.

A pesar de todos y cada uno de los conflictos que tiene Chile sobre su trayectoria, la mayoría de las veces se ha tratado de mantener las buenas relaciones por sobre todo y de mantener la cabeza fría ante cualquier obstáculo que se enfrente, pero tampoco es una forma de dejarse atacar como lo ha hecho tan libremente Bolivia con sus ataques en forma de declaraciones públicas.

Biblografía

Fermandois, J. Mundo y Fin de Mundo. Ediciones Universidad Católica de Chile, Santiago,

2005. Cap. XVI, pp. 493-552.

Rodríguez Elizondo, José. Chile-Perú: Temas para después de La Haya. Editorial Planeta,

Santiago, Chile, 2010.Pp. 169-243.

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