EL NACIMIENTO DE LA FEDERACIÓN DE CENTRO AMÉRICA

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y la legitimidad.

Las 5 provincias ya mencionadas se deputaban en un orden el que por varios meses estos estuvieron des comunicados, las vías de comunicación, las autoridades realistas de Guatemala declararon ilegal el movimiento y surgieron que se impusieran un castigo ejemplar a los oficiales hondureños. Se propuso traer encadenado a la capital al intendente de esa provincia y declarar a un nuevo jefe impuesto por Guatemala. Todas las amenazas fueron en vano, Guatemala no tuvo poder militar suficiente para imponer su autoridad sobre honduras. Y esta provincia permaneció libre hasta las vísperas de la independencia.

Al ver como coexistía y emergía la independencia de México de 1 , estos empezaron a tener más confianza. El principal vocero de la independencia fue el medico pedro molina, hizo predicciones de lo atraería la independencia. Cuando llego la noticia de la rendición del general realista Cruz y de la caída Oaxaca, molina escribió “la naturaleza no creado un mundo para sujetarlo a una península”. Finalmente en septiembre el síndico del cabildo guatemalteco anuncio: “que las noticias llegadas recientemente de España a esta capital tenía como razón muy excitado al pueblo y que por tanto era opinión de todos que debía procederse a proclamar la independencia”. Esta se hizo a realidad al llegar desde México la noticia de la victoria decisiva de Iturbide. El 3 de septiembre de 121, el ayuntamiento de la ciudad real declaro su independencia y dos días más tarde lo mismo sucedió con Chiapas Tuxtla. Las declaraciones no hiban dirigidas únicamente a España, si n o también a Guatemala, ya que los calbidos declararon su intención de unirse a Mexicano bajo el imperio de Inturbe. La presión ejercida por México la rebelión de los ayuntamientos locales el poder de los criollos guatemaltecos y la falta de una fuerza militar adecuada a orillaron a las autoridades realistas a aceptar la declaración de independencia de Guatemala el 15 de septiembre de 121.

Conforme a un cabildo con las declaraciones de independencia, se podía advertir que el tema candente en Centroamérica no era la libertad frente a España. La monarquía española había cimentado la unión de pueblos y ciudades centroamericanos pasando por encima los odios y rivalidades regionales. Un delegado guatemalteco había presentado a las corteres españoles a principio de 121 un resumen de regionalismo: este relataba que Guatemala estaban encontrados y contrariados con los de los pueblos de las provincias por razón en comercio interior y sus largas distancias lo cual que no se precedía ninguna suerte. Continuando ese reclamento y mala distribución de partidos. Que no se aumentaba la agriultura, industria comercio y artes compo también careteras, puentes y canales para facilitar el trafico y la exportación de los frutos y continuarían los mismos abusos bajo su velo. Pronto estos sentimientos se convirtieron en hechos. Cuando la declaración de Guatemala fue conocida en Comayagua el intendente y lka diputación ilegal la repudieron inmediantamente, declando la suya propia y juraron lealtad al plan de Iguala Iturbide. La capital de Tegucigalpa hicieron pública su lealtad a la de Guatemala. El 27 de septiembre estas llegaron a la ciudad de León y las autoridades legales se reunieron de inmediato para declarar su lealtad absoluta a Guatemala. En respuestas las ciudades rivales de Granada, Managua y Masaye se levantaron. Las autoridades de León se reunieron y dieron su lealtad a Iturbide. Mientras tanto las ciudades de Costa Rica y Cartago y San José votaron por su completa independencia de León o cualquier otra autoridad.

La destrucción de Centroamérica fue casi inmediata, dado que todos los cabildos se fueron levantando contra la autoridad que los dominaba y a favor de un gobierno que les otorgase mayor libertad. La fragmentación más notable fue precisamente dentro de la jurisdicción local de Guatemala a principios de noviembre importantes ciudades de Quetzaltenango, Suchitepéquez, Antigua y Sololá votó por su adhesión a México independientemente de Guatemala. Estos movimientos y deseos de poder tener una independencia por parte de Iturbide los cuales estaban compuestos por peninsulares, aristocráticos miembros del antiguo movimiento de criollos. Estos miembros hicieron notar sus primeros movimientos de octubre.

Iturbide escribió a Guatemala dando la autorización de una junta provinciana a México en que esta eligiera diputados para el congreso mexicano. Después de esto le informa a Chiapas y otros partidos de Guatemala que podían auxiliarse con tropas que sostuviese la resolución a lo que había entendido. Guatemala se vio cada vez más aislada conforme las principales ciudades de la región declaraban su apoyo Iturbide y la poderosa aristocracia local presionaba por la unión con México.

Las Provincias Unidas de Centroamérica proponen su separación de México 29 de Junio de 1823

Las Provincias Unidas de Centroamérica, adheridas a México espontáneamente el 5 de enero de 1822, proponen ahora su separación. El hecho ocurre durante el Congreso que Celebran en Guatemala a convocatoria de Vicente Filisola.

Durante el virreinato, la Capitanía General de Guatemala abarcaba Centroamérica (territorio que ahora ocupan las actuales naciones de Guatemala, Honduras, San Salvador, Nicaragua y Costa Rica y Chiapas). Centroamérica se había proclamado independiente de España el 15 de enero de 1821, pero el 5 de enero de 1822, en Guatemala, fue firmado con Agustín de Iturbide un documento conocido como el “Acta de la Unión”, por la que toda Centroamérica y Chiapas, se incorporaron al Imperio Mexicano.

La anexión desató la rebelión en la Intendencia de El Salvador, por lo que Iturbide envió a Vicente Filisola a la región para sofocarla. Sobre esto refiere Jaime Rodríguez. (El nacimiento de Hispanoamérica. Vicente Rocafuerte y el hispanoamericanismo, 1808-1832). En mayo de 1823 aparecieron cuatro enviados de la provincia centroamericana de El Salvador, que deseaban anexarse a los Estados Unidos en calidad de Estado. El jefe del grupo, José Manuel de Arce, se dirigió a Vicente Rocafuerte para que le presentara personas importantes de los círculos del gobierno, pero, la cuestión salvadoreña era particularmente difícil, porque aunque ese territorio formaba nominalmente parte del México independiente, en 1822 había declarado su propia independencia. El emperador Iturbide despachó entonces un ejército al mando del general Vicente Filisola para someter a los rebeldes, pero Filisola, al darse cuenta de que el imperio de Iturbide se tambaleaba, hizo las paces con los centroamericanos. Rocafuerte temía entonces que Filisola tratara de establecer su propia monarquía en Guatemala,