EUROPA SE ABRE AL MUNDO: CRECIMIENNTO CRISIS Y DIVERGENCIA EN LA EDAD MODERNA (1450- 1650)
Enviado por Antonio • 10 de Enero de 2019 • 4.800 Palabras (20 Páginas) • 561 Visitas
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Mejoraron rendimientos empleando fertilizantes y combinando distintos cultivos para acortar el barbecho, a tiempo que mantenían la producción de cereal.
Principales actividades en las zonas rurales.
- Agricultura
- Industria textil
- Pesca
- Minería
- Deforestación
Textil: fue el sector mas importante, pues el vestido era, tras la alimentación, la otra necesidad básica. Con modalidades de sistema de trabajo a domicilio, comerciante- fabricante, compraba la producción a los artesanos, para revenderla luego. Las mujeres o niños se encargaban a menudo del hilado.
Pesca: en las zonas costeras creció la pesca, impulsada por la mejora de los procesos de conservación (curación, salazón o ahumado), que permitían vender el pescado a mercados del interior. La pesca además de proporcionar recursos alimentarios adicionales, arrastro a otros sectores, como la construcción naval, y el comercio, y fomento la preparación de tripulaciones y organización empresarial necesarias para la explotación en ultramar.
Minería: las actividades mineras y metalúrgicas cuando eran a gran escala, imprimían su huella en algunos distritos rurales. La demanda del hierro para hoces, guadañas y otros aperos impulso multitud de explotaciones dispersas por el continente.
Deforestacion: el encarecimiento de la madera es un indicio de crecimiento, pues forjas operaban con carbón vegetal.
La escasez de la mano de obra propicio alzas de salarios, tanto rurales como urbanos, que redundaron en mejores de la dieta, lo que ha llevado a hablar de una edad de oro para los jornaleros.
¿Qué sucedió con la Europa occidental?
Las comunidades campecinas habían conseguido combatir los vestigios de la sevidumbre y frenado los intentos de revitalizar los privilegios feudales: simultáneamente, la penetración de los intercambios en las áreas rurales en general. Una gran mayoría de pequeños campesinos, seguían viviendo en el limite de la subsistencia y debían emplearse en la industria rural o como jornaleros.
Desde fines del S. XV los campesinos quedaban obligados a trabajar gratuitamente en el dominio señorial dos o tres días por semana aportando además aperos y animales de tiro.
El crecimiento rural tropezó con dificultades a partir de la segunda mitad del S. XVI. Los precios subían, especialmente los del cereal, empujados por la demanda y el crecimiento de la circulación monetaria. El alza de los precios encareció los arrendamientos, pero también abrió oportunidades de beneficio, lo que atrajo inversiones de ciudadanos.
El aumento de población, precios y rentas llevo a los grandes propietarios a ceder en arrendamiento terrenos marginales y los campesinos desbrozaron áreas de bosque y espacios comunales. Todo esto redujo progresivamente la productividad media, frente a una población en aumento.
Hacia 1580 el crecimiento extensivo estaba tocando techo en los campos europeos.
CIUDADES Y REDES URBANAS.
Los campesinos alimentaban y repoblaban las ciudades, y los ciudadanos invertían y comerciaban con los campos. La variable dependiente era la ciudad, que no podía sobrevivir sin el entorno rural, pero a su vez era el elemento mas dinamico, por cuanto la productividad del trabajo urbano era siempre superior a la del agrario.
En las ciudades recidian los terratenientes, las instituciones políticas y eclesiásticas, que ejercían su dominio político y drenaban la renta agraria.
A finales del S. XV las áreas mas urbanizadas de Europa eran Holanda y sobre todo el norte de Italia.
Mas habituales fueron las redes urbanas integradas por nucleos de tamaño mediano, una ciudad grande dominante y los sistemas de comunicación que los unian. Tales redes se fueron tejiendo desde la edad media y actuaron como sistemas dinamizadores. Normalmente el dominio del nodo central no fue solo comercial y económico sino también político. El peso de las capitales nos recuerda que, mas que el tamaño, importan las funciones urbanas: administrativas, industriales, comerciales y culturales.
Entre las funciones económicas urbanas, destacaban dos: su papel como centro manufacturero
- Mercado.
Toda la ciudad moderna era antes que nada mercado: desde plazas de abastos, como la de Rialto que surtia diariamente a los venecianos, mercados tan especializados como la bolsa de amsterdam. En este periodo la función comercial cambio notablemente: aumento el volumen de los intercambios, se ampliaron las áreas geográficas y aparecieron nuevos sectores y formas de organización.
Salvo algunas ciudades, la mayoría de las grandes ciudades estaban vinculadas al comercio marítimo.
La primacia a lo largo del XVI fue de Amberes, que se constituyo en nodo central de diversas redes comerciales, que incluían desde la venta de textiles ingleses hasta la metalurgia alemana, pasando por las especias y azúcar traido por los portugueses.
Hubo una mejora notable del comercio, impulsada por el aumento de la seguridad y el descenso de los costos de transacción.
Los traficos se multiplicaron: el traslado de inmensos rebaños bovinos , de minerales centroeuropeos para la metalurgia, algodón, eran solo algunas muestras de esos flujos. Ferias y mercados se extendieron por Europa acercando proudcos y potenciando las corrientes de especialización regional. Unas pocas ferias internacionales, reunieron a negociantes especializados en monedas, libranza de letras de cambio y ajustes de pagios.
La commenda, en la que algunos socios capitalistas participaban en los beneficios sin arriesgarse personalmente en la expedición, fue dejando paso a la compagnia, mas estable aunque de responsabilidad ilimitada y posteriormente, a compañoas por acciones negociables de responsabilidad limitada.
- Manufactura.
En este ámbito no hubo innovaciones notables en cuanto a formas de organización, productos o tecnología. Pero si en la especialización regional. Un crecimiento general de la producción.
La innovación tecnológica fue escasa, con las importantes excepciones de la construcción naval, armas
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