El Poblamiento de América.

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Las restantes teorías científicas enuncionadas en la primera mitad del siglo XX, han afirmado el origen aloctono del hombre americano.

Una de las teorías más difundida es la esbozada por Hrdlicka, quien postulaba un poblamiento totalmente aloctono para América. Según este autor, los primeros grupos habían llegado por la única ruta de la región, situada por el estrecho de Bering en el Pacifico Norte y la cadena de las islas Aleutianas, poco más al sur.

Para Hrdlicka, este movimiento migratorio habría iniciado recién en el postglacial, es decir hace 10.000 años a.C. los grupos que arribaron en sucesivas oleadas habían sido pueblos cazadores y recolectores, pero sobre todo agricultores neolíticos, todos pertenecientes a la raza mongólica, los que habrían dado origen a la formación radical de los amerindios de características uniforme y claramente mongoloides, distribuyéndose por todas las Américas.

Esta teoría tuvo fuerte impacto sobre los investigadores Americanos en las primeras cuatros décadas del siglo XX. Hoy, de esta teoría no queda más que la ruta misa de migración, la zona de Bering aceptada unánimemente, pero ya no es posible sostener el componente mongoloide como único en los indios americanos; ni su época de arribo al continente, tan tardía.

En la década de 1.930, investigadores difuncionalistas como Paul Rivet (1.930-1943), influenciado por Hrdlicka, aportó nuevos elementos de análisis, si bien aceptó la vía de Bering como la vía mas importante, consideraba que no era la única. Estaba de acuerdo en que el elemento mongoloides fue el más numeroso e importante, pero no era el exclusivo. Coincidía que la época postglacial para la movilización de las migraciones la apropiada.

Rivet consideraba que el poblamiento americano fue el resultado de varios movimientos poblacionales diferentes. Además de los grupos asiático mongoloide y esquimal llegados por Bering, se sumarian oleadas de elementos australianos y malayo-polinesios, quienes arribaron por vía transpacíficas (especialmente del hemisferio sur) los que incluso serian anteriores a la llegada de aquellos.

Según Rivet, los pueblos australianos podrían haber llegado a Sudamérica por la región antártica, a través una navegación primitiva y así, arribar a las Islas patagónicas. Según esta teoría, las distintas oleadas migratorias representaban no sólo una población biológica diferente, sino también entidades culturales y lingüísticas distintas.

En la actualidad, si bien se cuestiona la llegada de grupos australianos por el puente antártico, dada la carencia de evidencia arqueológica y geológica al respecto aun se sigue manteniendo la posibilidad de la llegaba de poblaciones melanésico-polinésicas por vía transpacífica directa.

Otro autor difusionista fue Imbelloni (1.938). Este antropólogo ítalo argentino, partiendo de las ideas de Rivet y criticando a Hrdlicka, insistió en tener presente el aporte de los pueblos sureste asiáticos e inclusive de pueblos oceánicos como los polinésicos. Admitió la migración de diferentes tipos de grupos humanos: tasmoloides, austroloides, protoindonesios, mongoloides y esquimales, los que habrían dado origen a diez diferentes tipos humanos en el continente americano, que por su localización geográfica de norte a sur, seria: subártico, colúmbinos, pláñidos, sonóridos, pueblos ándinos, ístmidos, amazónicos, pámpidos, láguidos y fuéguidos.

Hasta el momento no se descarta un origen común con los tipos transpacíficos de Asia, ya que la única migración ultramarina comprobada seria la polinésica.

A fines del siglo XX, se propuso una nueva teoría, la cual refiere a que grupos solutrenses del oeste europeo llegaron a las costas norteamericanas antes del 16.000. Esta ruta transatlántica se basa en evidencia líticas y óseas, que permitieron establecer una comparación entre los grupos solutrenses las dificultades de navegación con botes muy precarios (no se encontraron hallazgo que prueben esta actividad) como también se discute el momento en que pudieron haber ingresado los primeros grupos.