El Porfiriato, integración del mercado y expansión económica. 1880-1910.

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De igual manera, la industria metalúrgica creció de manera pomposa, ya que la producción de oro, así como la producción de metales necesarios para la industria, llevó a la inversión extranjera en suelo mexicano, esta comandada tanto por el vecino del norte, Estados Unidos, como Inglaterra. Con el crecimiento ferroviario, la exportación de estos metales se convirtió en un incremento todavía mayor en las exportaciones nacionales. Existió una expansión económica que la sociedad pudo gozar, ya que se instauró una mejora en la corrida del capital provocando que el dinero pudiera abastecer de mejor manera a la población, esto debido a que tradicionalmente existía una deficiencia en los métodos de pago. De igual manera, había una mayor implementación del sistema económico del libre mercado, aunque algunas zonas aisladas no contaban con ello.

Pese a que sobre el papel la economía se fortaleció de manera notable, el ámbito social no se vio tan favorecido. La modernización dentro de este espectro de años, la deformó únicamente hacia una sociedad mucho más desigual, ya que afectó a las familias productoras de artesanías al satisfacer la demanda necesaria de la apertura del mercado, al existir la agricultura comercial, se hizo de manera más recurrente la usurpación de tierras con el fin de enriquecerse, uno de los más grandes descontentos por la sociedad agrícola mexicana, que al comercializarla favorecía únicamente al dueño de la tierra, mismo que no era legítimo. Esto generó descontento dentro de comunidades campesinas, por lo que la marginación económica y social era el pan de cada día. En busca de mejorar dichos problemas, Porfirio Díaz comenzó a buscar soluciones con el séquito de su gabinete al entrar al Siglo XX. De esta manera, dentro de la Constitución de 1900 implementa el movimiento del “condueñazgo” con el fin de otorgarle a las comunidades tener una tierra comunal como propiedad.

De igual forma, se presentaron problemas que si no hubiera habido una expansión tan marcada en el ámbito económico nunca hubieran llegado. Debido a que la metalurgia presentaba un gran ingreso de las exportaciones netas mexicanas, el poder que las minas tenían era mayor al que uno esperaría, por ello no sorprendía que pese a ser un periodo avasallador en el poderío represor de Porfirio, sorprendiera tanto las revueltas de Río Blanco y Cananea tuvieran consigo la enorme repercusión por la violenta represión por el gobierno federal. La creación de las élites debido a la implementación de empresas y la mejora en riquezas, generó que el gobierno Porfirista tuviera consigo enemigos de alto calibre, ya que el poder económico que algunas élites representaban generaba en sí un conflicto para poder castigar o evitar la sublevación de éstos.