El maquinismo. Consecuencias

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La clase obrera la formaron los trabajadores de las fábricas que vendían su trabajo por un salario, sin percibir ganancia alguna, la cual pasaba sólo al capitalista.

- La cuestión social: Esta sociedad presentó un panorama problemático conocido con el nombre de "La cuestión social", caracterizado por: la gran distancia entre el patrono y el obrero; el estado de miseria en que vivía éste, su salario dependía en la mayoría de los casos del capricho del empresario; vivía en condiciones de notable pobreza, hacinado en las grandes ciudades; no había legislación alguna que reglamentara su horario de trabajo, sus vacaciones, sus prestaciones sociales ni el tipo de labor que debía realizar según su edad y sexo; la ausencia del derecho de huelga.

Ante esta situación problemática se buscan diversas soluciones, entre las cuales cuentan el socialismo científico y el socialismo cristiano. Finalmente los estados establecen leyes que marcan el camino hacia la solución de tales problemas.

- El socialismo científico: Tiene como precursores, entre otros, a los franceses Sismondi y Proudhon y como creadores a los filósofos alemanes Carlos Marx y Federico Engels.

Sismondi (1773-1842) habla de la existencia de dos clases sociales, la capitalista y la obrera, de la lucha de clases como base del desarrollo de la historia y del sistema capitalista como causante de la miseria de las masas trabajadoras.

Proudhon (1809-1865) se coloca contra los gobiernos centralizados y dice que deben crearse asociaciones libres de obreros para que, sin intervención del Estado, se gobiernen por sí mismas.

Carlos Marx (1818-1883), padre del socialismo científico. Sus ideas básicas comprenden una explicación acerca de la Historia y propuestas de solución a la cuestión social.

La explicación marxista de la Historia se llama “materialismo histórico"; en él se expone:

1° Que la historia es siempre resultante de la intervención de factores económicos.

2° Que la sociedad capitalista se transformará fatalmente en sociedad socialista (con el dominio del proletariado, clase mayoritaria) y luego en comunista (igualitaria, es decir, una sociedad sin clases).

Las soluciones de la cuestión social propuestas por el marxismo fueron base para la Revolución soviética (1917) y disponen:

1° Que cada obrero reciba íntegramente el fruto de su trabajo.

2° Que sea suprimida la propiedad individual y se establezca la propiedad colectiva.

3° Que se creen impuestos directos a los capitalistas.

4° Que se suprima la herencia, y que el dinero obtenido por este concepto pase al Estado.

5° Que el Estado ejerza el monopolio del crédito (supresión de los bancos particulares) y de los medios de producción (minas, máquinas, etc.).

6° Que se establezca el trabajo obligatorio.

Marx llega a proponer, como única vía, la revolución, a consecuencia de la cual el proletariado, que es mayoría, pasará a ser la clase dominante, en el camino hacia la sociedad igualitaria. El Estado llegará a ser superpoderoso, único propietario y, en la culminación del proceso, desaparecería igualmente.

- El socialismo cristiano: El socialismo cristiano es la posición de la Iglesia católica frente al problema de la cuestión social. Considera al hombre como centro de la sociedad, por encima de ella y del Estado porque cronológica y lógicamente es ésa su posición.

La propiedad privada es base de la concepción económica de la doctrina, teniéndose en cuenta, sin embargo, que ella puede sufrir reglamentación por parte del Estado para que cumpla función social (es decir, que puede expropiarse a alguien con la indemnización correspondiente, si es necesario que su propiedad pase al Estado en beneficio de la sociedad).

El Estado debe velar por el bien individual y social, debe legislar para que no haya ex-plotadores ni explotados, para que se pague el salario justo, para que haya prestaciones sociales (seguro social, vacaciones, utilidades), para que se reglamente la duración de la jornada de trabajo y se elimine o restrinja el trabajo de las mujeres y los menores, para que haya el derecho de sindicalización y de huelga.

Debe procurarse, no que los proletarios estén al frente del gobierno, como dice el marxismo, sino que cada vez haya menos proletarios, que estos puedan cambiar de estrato social mediante la protección del Estado, el cual debe hacer una distribución cuidadosa de los impuestos, procurando que el que recibe más y más fácilmente, pague más, y que el tesoro público se administre en beneficio de la sociedad.

En la estructuración de los cambios y en la acción del gobierno, dice la doctrina, deben intervenir todos los miembros de la sociedad. Esos cambios deben ser resultado de una evolución, no de una revolución. En consecuencia, no concibe acciones violentas ni gobiernos monopartidistas, contrariamente al marxismo, que no ve otro camino para variar que la revolución, y no concibe otro partido como gobernante que el comunista.

La doctrina social de la Iglesia empezó a forjarse con las encíclicas del Papa León XIII Graves de Communi y Rerum Novarum, publicadas ambas en 1891, continuó con diversos documentos de los papas Pío X, Benedicto XV, Pío XI, Pío XII y Juan XXIII, con exposiciones de varios filósofos (Maritain, Lepp, Lebret, entre otros) y se puso al día con la encíclica Populorum Progresio, de Paulo VI (en 1967). De toda la documentación, la más notable por lo remota y enfática, es la encíclica Rerum Novarum, que contiene los siguientes puntos:

1 ° La aceptación de que existe el problema grave de la cuestión social.

2° Un análisis de la solución marxista, considerándola como injusta, perjudicial para el obrero y subversiva, “...al empeñarse los socialistas -dice- en que los bienes de los particulares pasen a la comunidad, empeoran la condición de los obreros, porque quitándoles la libertad de hacer de su salario el uso que quisieren, les quita la esperanza y aun el poder de aumentar sus bienes propios y sacar de ellos otras utilidades. Pero, y esto es aún más grave, el remedio que proponen pugna abiertamente con la justicia; porque poseer algo como propio y personal es un derecho que dio la naturaleza a todo hombre".

3° El