España de las tres culturas

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llamaba Al-Andalus. En verdad era muy parecida a el nombre anterior – Vandalucia – que se refería a los vándalos, invasores pasados.

Los árabes no dieron mucha importancia a Al-Andalus, lo trataron solo como una provincia, o una parte de provincia, del gran imperio islámico que era dirigida desde Damasco y sus gobernadores, que se llamaban los califas, eran elegidos por autoridades del capital.

La gente de España tuvo un gran sentimiento de autonomía porque las autoridades eran muy lejos. El califato omeya en Damasco fue tumbado, a Al-Andalus llegó Abd al-Rahman I y fundó el Emirato de Córdoba, donde era ubicado capital durante la época romana.

Abd al-Rahman I formó la tropa profesional, gracias a el el Emirato de Córdoba se independizó económicamente de Damasco, Córdoba fue el centro de relaciones comerciales de Europa, la vida cultural floreció y empezaron construir la Gran Mezquita de Córdoba.

Pero es claro, que todo eso no era el paraíso – obviamente el Emirato de Córdoba tuvo sus problemas también. Uno de ellos era la diversidad de la población. Era un conflicto entre los musulmanes que fueron de muchas partes de países islámicos. Era también tensión entre los pobladores nativos que habían cambiado al Islam y los beréberes (que erana los miembros de ejercito musulmán). Mucha gente nativa se convirtió al Islamismo y les llamaron ‘musalim’. A los musulmanos de España dicieron ‘muwalladun’ o ‘muladíes’ y los católicos a les llamaron ‘renagados’. Pero por qué tanta gente cambió su fé? Porque muchos desconfiaron en obispos cristianos, pero eran también atraidos por razones económicas y porque la cultura islámica era diferente, más superior. Los musalimes sabían la lengua árabe pero se supone que hablaron el dialecto romance y asimilaron muchas costumbres de los musulmanes. Habían también las ciudades donde la mayoría eran los judíos que los visigodos perseguiaron por ayudar en la conquista de los árabes.

Los emires (así se llamaron los sucesores de los califas) tuvieron mucha tolerancia para sus súbditos pero si alguien no quiso someterse a la autoridad o no dar respeto al Islamismo, pudieron ser crueles. Ellos formaron la troma profesional que se consistió de los esclavos y ellos estuvieron colocados en las fronteras. Y por ejemplo lucharon contra la expedición que fue en dirección de Zaragoza en 778 resultó la creación del poema épico francés que era ‘Le Chançon de Roland’.

El siglo diez era el apogeum del poder del Emirato de Córdoba, desarollo de la economía y de la cultura árabe. Todo eso se expresó en el bienestar de la gente, la literatura, la arquitectura, la ciencia y en el acceso a productos nuevos. Por ejemplo, los musulmanes llevaron a España las naranjas, el arroz, el algodón. Que más, en Al-Andalus hay muchos depósitos minerales que causó el progreso en arte de los metales. Entonces las ciudades se desanrollaron muchísimo y además muchas ciudades fueron fundados. Si se trata de la arquitectura, el rey Abd al-Rahman III mandó construir el corte muy bonito y también una corta distancia de Córdoba que fue llamada Medinat-al-Zahra.

Gracias a los árabes España conoció las obras de Dioscorides, Platón y Aristóteles y las recetas de comidas muy refinamientas. Existieron también dos formas nuevas en literatura – la moaxaja y el zejel. Toda la literatura era escrita a veces con las letras árabes, a veces con las letras hebreos aunque el idioma usado no era ni hebreo ni árabe sino en dialecto mozárabe y casi todas son escritas del punto de vista de una mujer.

4. La sociedad de Al-Andalus

La sociedad medieval fue basicamente rural; se cuenta que a eso de noventa per cientos de la gente era habitante del campo. Los historicos calculan que en siglo X en Al-Andalus vivó a eso de diez millones de habitantes. En sus primeros siglos, la etnia árabe fue ese grupo que tuvo el control político. La mayoría de ellos fue de Oriente Medio, principalmente de Siria, donde la capital del califato había estado. Los musulmanes llegaron también del norte de África de los pueblos beréberes y se dedicaron, sobre todo, a servicio militar y ganadería. Obviamente, los hispanorromanos fueron la mayoría de la población que aceptaron, con mayor o menor medida, la presencia de los musulmanes. Con el tiempo muchos de ellos se convirtieron del cristianismo al islam. Durante la intransigencia religiosa almoravide y almohade los mozarabes tuvieron que escapar a los Reinos Cristianos en el norte de la Penísula Ibérica o la segunda opción era el cambio de la fé y conversión a la fuerza al islamismo.

El último grupo fueron los judíos que habían vivido en la Penísula Ibérica antes de la llegada de los musulmanes, que estuvieron bien con ellos porque habian perseguidos por los hispanoromanos y que despues apoyaron y ayudaron a los musulmanos en su invasión.

Pues, sin embargo, la población de al-Andalus en la mayoría profesó el Islam, pero las minorías religiosas, que fueron los judíos y los morazabes (los cristianos), fueron toleradas en los tiempos del Califato de Córdoba porque el Coran dice que los musulmanes deberían tener respeto a la gente, no importa en que cree.

5. La ciudad y la vida cotidiana.

El Islam es una civilización urbana, en al-Andalus pocas ciudades fueron fundadas y también renovaron lo que habían dejado los Romanos, aunque eso fuera mas caro que fundar ciudades nuevos. Unos fueron fundados por los razones políticos o militares, como por ejemplo Madrid (Mayrit), otros en las rutas comerciales.

En el siglo X Córdoba (de 100.000 habitantes) era ciudad la más importante de Occidente y su importancia se puede comparar solo con Bagdad. A eso hay que añadir también otros ciudades bastante importantes: Toledo con 37.000 habitantes, Granada y Almeria con 27.000 habitantes, Malaga, Zaragoza y Valencia con 17.000 habitantes. Con el tiempo, bajo la dominación almoravide y almohade, ciudad la más importante de al-Andalus fue Sevilla.

Los ciudades romanos tuvieron modelo cuadrangular. Los musulmanes tuvieron otra idea como ordenar los ciudades – todo fue más complejo (pero también en el plano laberintico) y el ciudad fue dividido en barrios en que la gente vivó dependente de su profesión o religión – en esta manera los musulmanes, los cristianos y los judíos tuvieron sus mismos barrios. Lo más, cada comunidad religiosa tuvo bastante mucho autonomía, sus leyes, la administración, las sinagogas y las iglesias.

En las calles se hacia la vida de los ciudadanos. El más gran centro social era el mercado - el zoco. El otro lugar, donde todos se reunieron, era la mezquita construida