Historia ¿De qué manera influyó el nazismo en la vida de los judíos?

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Estas medidas discriminatorias habían conseguido el total aislamiento de los judíos. Muchos de ellos tuvieron que exiliarse, algunos, los más privilegiados pudieron huir al extranjero, pero debían de pagar al Estado el 90% de sus bienes y riquezas y encontrar algún país de acogida. Esto fue posible hasta 1938, después de esta fecha se volvió muy difícil cruzar las fronteras debido a que muy pocos países aceptaban en sus territorios a judíos y además con el inicio de la guerra las fronteras se cerrarían. Muchos judíos pudieron escapar a Estados Unidos, Palestina, Francia, Gran Bretaña y otros países.[10]

Aunque estas medidas antisemitas se habían desarrollado ya desde finales del siglo XIX, la decisión de exterminar a los judíos se dio en los años 1941 y 1942 por parte de Heinrich Himmler. Este exterminio masivo es conocido como Solución Final. Con esto se inicia el traslado de los judíos a los campos de concentración y exterminio.[11]

Las personas que más sufrieron durante el exterminio judío fueron las mujeres, por el simple hecho

de ser mujeres y ser judías, sufrían una doble discriminación. Estas mujeres sufren una gran

deshumanización, un trato brutal y violento en los campos de concentración y exterminio, convirtiéndose su cuerpo en espacios de dominación y conquista.[12]

Se pueden apreciar numerosos testimonios ofrecidos por mujeres supervivientes de campos de concentración como los campos de Chelmno, Auschwitz-Birkenau, Bergen-Belsen y Ravensbrück. Este último es el mayor campo de concentración dedicado exclusivamente para mujeres en Alemania por mandato de Heinrich Himmler en 1941.[13] Un año después se añadió a este recinto un campo para mujeres, jóvenes y niñas que recibió el nombre de “Campo preventivo de menores de Uckermark”

Entre 1939 y 1945 entraron 132.000 mujeres y niños, 20.000 hombres y 1.000 niñas adolescentes, como vemos, la mayor parte de las personas eran mujeres. Miles de estas personas murieron debido a la hambruna, a experimentos médicos, o fueron asesinados. Pero lo peor llegó en 1944 cuando la SS instaló una cámara de gas en Ravensbrück, donde murieron asfixiados con gas alrededor de 6000 prisioneras.[14] Y se calcula que en total fueron asesinadas en este campo de concentración de Ravensbrück, unas 90000 personas.[15]

Además, en estos campos era mayor el número de mujeres que de hombres en cuanto a las muertes en las cámaras de gas, ya que estas no tenían la misma fuerza que los hombres.[16]

En Ravensbrück miles de mujeres y niños vivieron un verdadero infierno. Muchas mujeres eran explotadas sexualmente por las SS desde el primer momento de su llegada. Pero los primeros actos de agresión que sufrían no eran físicos sino psicológicos, de tal manera que estas mujeres se veían en un proceso de deshumanización. A muchas de ellas les fueron despojados sus hijos, se les arrebataban de la manera más cruel. Podemos mencionar un testimonio de una superviviente del campo de concentración Bergen- Belsen, llamada Helen Lebowitz, en el cual describe cómo separaban a las madres de sus hijos para después sufrir agresiones por parte de las SS. (Ver anexo 2)[17]

Después de ser separadas de sus hijos, las llevaban a inspección, donde les cortaban el cabello y les

rasuraban sus partes más íntimas. Otro testimonio que podemos nombrar es el de Micheline Maurel, superviviente de Ravensbrück, decía que las ponían en filas y entraban en pequeños grupos a un barracón donde se tenían que desnudar obligatoriamente y a aquellas mujeres que no lo hacían les desgarraban su ropa, después la tendieron en una mesa de metal, donde inspeccionaron todos los orificios naturales de su cuerpo, según el testimonio de esta mujer lo que hacían allí a las mujeres era una verdadera humillación.[18]

Las mujeres judías no solo eran humilladas en estos exámenes físicos sino que también comprobaban la fortaleza física que tenían mediante golpes. Por ejemplo, mientras seleccionaban a las mujeres en el campo de Auschwitz-Birkenau, según Sarah y Esther Hoffmann se les golpeaban a

en las nalgas mientras se paseaban desnudas.

Pero lo que peor llevaban era el corte de cabello pues se sentían animales, como si hubieran perdido su feminidad ya que según una superviviente del campo de concentración de Chelmno, Martha Michelsohn, “te arrebatan aquello que te distingue y te hace una mujer (…) es como si me hubieran quitado la piel, como si me hubiera volatizado la personalidad”[19] Todo esto provoca inseguridad y vergüenza en las mujeres debido al impacto psicológico que sufren. Para aquellas mujeres, según Libuse Nachtmanova, superviviente del campo de Treblinka, se sentían más avergonzadas por el corte de su cabello que por su desnudez, para ellas su cabeza rasurada era una negación total de su identidad.[20]

Además muchas mujeres sufrieron amenorrea o ausencia de la menstruación de forma temporal. Esto fue así debido a que estaban sometidas a situación de estrés, de trabajo forzoso y estaban mal alimentadas. La amenorrea es un proceso natural que sufren las mujeres en situaciones en las que la reproducción es inviable al estar sometidas a cuestiones biológicas extremas. Según Lucille Engel, superviviente del campo de Bergen-Belsen era un mecanismo totalmente doloroso, dejó de sentirse una mujer, se sentía como si no reconociese su cuerpo, como si fuera una anciana.[21]

Además los médicos que estaban en los campos de concentración no hicieron nada pues la amenorrea ayudaba a la esterilidad y así frenaban los embarazos que pudieran tener estas mujeres en los campos. [22]

Muchas mujeres que todavía no habían sufrido la amenorrea y tuvieran la menstruación eran obligadas a andar desnudas por los barracones mientras que la sangre se deslizaba por sus piernas, y después de esto les obligaban a limpiar las manchas del suelo. Se sentían como animales. [23]

Esta situación afectó a las mujeres, pues entran en conflicto con ellas mismas. O tienen amenorrea, que es una muestra de su deterioro físico o continúan con la menstruación y las continuas humillaciones y posibles embarazos debidos a las violaciones que sufrían en los campos.

Además manipularon la sexualidad de la mujer con la esterilización. Se trasladaron estudiantes de medicina a los campos de concentración para su formación en la medicina. Este método se cobró la vida de miles de mujeres y también de niñas pues se realizaban sin anestesia. [24]

Muchas de ellas salían empapadas