Historiografía de México: perspectiva de pensadores mexicanos. Siglo XIX y XX

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Otro punto de suma importancia, destaca en las formas y estilos de vida que muestran una desigualdad palpable, es decir, a la vista de todos y que Lorenzo de Zavala señala claramente destacando fiestas, bailes y tertulias de quienes pertenecían a las élites novohispanas, también, nos muestra la importancia del sentido y pensamiento liberal sobre críticas a instituciones como las hacendarias y quienes manejaban dichos sistemas de producción, enfocándose a frailes y peninsulares apegados a las mismas élites gobernantes teniendo como base de su crítica, las incalculables fortunas, así como las claras diferencias entre la aristocracia y la clase trabajadora. Dentro de esta manifestación, es de suma importancia considerar que ciertos elementos que detonan el movimiento de independencia, se hacen particulares y entendibles tras la narración de los hechos.

Bajo otra temática, Zavala destaca las formas educativas de la nueva España previo a la independencia, considerando que los latinismos y la religión son parte fundamental de la educación, haciendo mención de que la superstición y la ignorancia, son parte del pensamiento del novohispano común. Los señalamientos de Zavala, indican que la presencia del pensamiento antimonárquico era el día a día de muchos de los ideólogos de la época, así mismo, la perspectiva cercana de las formas de pensar está evidente en dicho texto. Por ende, estudiar a Zavala y su destacada carrera como político liberal, nos llevará a comprender estas facetas de la ideología del México decimonónico.

- Lucas Alamán: La sociedad mexicana y la vida nacional.

Lucas alamán, nace el 28 de octubre de 1782, de una familia de orígenes peninsulares que radicaron en la Ciudad de Guanajuato. Sus primeros años de estudio profesional, los lleva a cabo en el Real Colegio de Minas de la Nueva España, donde destaca en áreas como la botánica, física y la química. Su destacado mérito, conocimiento y educación lo llevaron a viajar a distintas partes del mundo cómo diplomático y científico.

Durante su juventud, presenció la toma de la Ciudad de Guanajuato por las tropas insurgentes lideradas por el cura Miguel Hidalgo, ya que, el encarcelamiento de los peninsulares en la Alhóndiga de Granaditas que llevó a la ejecución de los mismos, ocurre a poca distancia de su domicilio, considerando pertenecer a la casta criolla; clase social de estatus elevado a comparación de los indígenas o los negros, lo que generaría cierta influencia en su forma de pensar y en sus escritos.

Al igual que muchos de los destacados pensadores durante el proceso de independencia de México, participó en las cortes españolas, donde se le hace una extensa invitación tras la propuesta de reorganizar a las colonias españolas en las Américas como un imperio que aglomerara la nueva España, el Virreinato del Perú y el de Granada, dando noción de su afinidad por ideas de tinte conservador para fortalecer el pasado institucional que regía en dichos territorios.

También, perteneciente al rito escocés dentro de las logias masónicas, fomentó los partidos conservadores en México y participó abiertamente en como ministro del interior, al mismo tiempo, inclinó su pensamiento hacia escribir la historia de México desde su perspectiva conservadora. Duro crítico de los constantes cambios administrativos del gobierno que provocaron acontecimientos como la separación e independencia de Texas, la desorganización administrativa de los gobiernos centrales y demás posturas de gobiernos federales y republicanos.

Destacado nacionalista opositor a la esclavitud y a favor de la inclusión del sector indígena a la vida nacional.

- Contexto histórico de la época de Lucas Alamán.

Primeramente, uno de los aspectos más destacados donde participa o se hace mención del pensador Lucas Alamán, fue el punto de partida del proceso de independencia de México. Al pertenecer a la casta criolla, que gozaba de ciertos derechos por debajo de peninsulares, como por encima de mestizos, negros e indígenas, presenciar una violencia nunca antes vista en movimientos sociales dentro de la nueva España marca tajantemente la mentalidad de Alamán. Es bien sabido, que el liderazgo que representaba el cura Hidalgo junto a sus ideas, podía salirse de control tras el ofrecimiento de disolver los privilegios de un sistema de castas impuesto por la corona desde hace muchos años; esto queda claro, considerando que “el mayor error de Hidalgo estuvo en tolerar la violencia de sus gentes con saqueos y asesinatos, cuya máxima expresión se hizo presente en la Alhóndiga de Granaditas, que se interpretó como una oleada de imprevisibles consecuencias como un alzamiento racial y, al mismo tiempo, social por la carestía. Parecía confirmarlo la falta de disciplina de sus hombres que no dejó instruir militarmente. Aparecía todo como un movimiento social de masas a las que se daba satisfacción con algunos decretos como la abolición de la esclavitud, el tributo indígena y la devolución de tierras de los pueblos de indios.[3]”

El acercamiento de Alamán a una realidad distinta respecto a la desigualdad y la carencia en la Nueva España, fue evidente tras los asesinatos y manifestaciones en Guanajuato, lo que pudiera conducir al pensador a empezar a interpretar históricamente hablando, la necesidad de realizar ciertas modificaciones a las leyes y sistemas que regían en aquel entonces, sin embargo, posteriormente, tras los acontecimientos que se desencadenarían en el naciente país, hilarán las perspectivas presentadas en sus escritos, sobre todo, en aquellos de carácter político.

Posteriormente a la captura y fusilamiento de Hidalgo, así como la sucesión del poder a manos de Iturbide, los enfrentamientos ideológicos entre las ideas que imperaban en el país para llevar a cabo la gobernabilidad, generarían claras posturas por parte de Alamán; Los puntos de diferencias entre liberales y conservadores, quienes le apostaron a un modelo de continuidad del sistema monárquico, así como la implementación de un sistema republicano y de entidades federativas a cargo de un poder ejecutivo renovable, un congreso con representantes de cada uno de los territorios, ciudades y dependencias que conformaron al México del siglo XIX.

Bajo la influencia de lo ocurrido en Europa tras la invasión napoleónica y la restauración del poder en los Estados del viejo continente, junto con los intentos de consolidar la soberanía mexicana, encontramos en el contexto histórico de Alamán, que en “diciembre de 1822, se pronunciaba contra el emperador, el brigadier Antonio López de Santa Anna