La crisis económica 1976-1982

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En amplio sentido se dio una mejoría y esta se dio gracias a la exportación del petróleo en crudo entre los factores más importantes, esta actividad ocupó el lugar central de toda la economía mexicana a finales de los 70´s ya que atrajo más de la mitad de la inversión pública, seguida por el área de servicios turísticos y el área de urbanización. Pero a pesar de la recuperación que se dio con el petróleo el fenómeno no benefició de una manera directa a la población, pues sus salarios se mantuvieron sin grandes modificaciones o incluso sin aumentar, es más, peor aún, a éstos se les impusieron los topes salariales, que según la versión oficial, no perjudicaban de una manera grave a los asalariados, pues para compensar esto se había incrementado la oferta de empleos. Fue ahí cuando la población tuvo una reacción “natural” o que posiblemente podría ser la esperada frente a este hecho, entre otras, la migración hacia Estados Unidos, lugar donde podrían obtener los recursos suficientes y necesarios para lograr adquirís diversos, bastos y/o al menos indispensables bienes materiales. Los inmigrantes en su mayoría eran hombres que tenían entre 16 y 30 años, cuyo estado civil era de soltero, es decir, era el sector con mayor capacidad productiva que no encontraba en su país empleos bien remunerados, pues en México durante 1978, el salario mínimo se mantuvo con ascensos poco favorables y en algunos estados como nulos.

En cuanto a la economía nacional, la exportación de petróleo había permitido mantener cierto equilibrio, pero la situación se agravó nuevamente pues no sólo aumentó la captura de recursos ya que la deuda externa se incrementó nuevamente. Dicho incremento se presentó como consecuencia del alza en los intereses, ya que tan sólo con el aumento de éstos México tenía que pagar anualmente por concepto de intereses 323 millones de dólares. Además también cabe hacer la observación de que el nivel de endeudamiento se elevó tanto por que se cambió el plazo de los vencimientos de loa préstamos obtenidos a partir de la crisis de 1976.

México recurrió nuevamente al préstamo externo con el fin de frenar la fuga de capitales y cubrir el servicio de la deuda externa, sólo que ahora los vencimientos que se daban en los créditos eran a corto plazo. Entre las consecuencias que trajo consigo, se destaca que, el dólar duplicó su valor ante el peso y se nacionalizó la banca pues se le culpó de la fuga de capitales, provocando de esta manera una severa crisis económica. El gobierno mexicano activó mecanismos para renegociar la deuda externa, evitar paros laborales, la fuga de capitales y desempleo, se logró una prórroga para el pago. El Banco Internacional de Pagos, en Suiza, apoyo a México y le otorgó un total de 1,850 millones de dólares puestos a disposición del Banco de México para hacer frente a la grave crisis financiera.

Por otra parte el gobierno autorizó el incremento del salario aunque un sector considerable de la sociedad tenía que enfrentar el creciente desempleo producido por el cierre de diversas empresas, esto por desgracia incentivo el descontento empresarial y propicio la fuga de capitales más acelerada. Como resultado de todo esto en agosto de 1982 se dio un incremento de los precios en los productos básicos.

Para notar de una manera sencilla las consecuencias de esto se puede decir que el estancamiento de la economía mexicana durante estos años y la política económica que tomaron los presidentes Luis Echeverría y López Portillo, generaron una postura nueva o un modo deferente de pensar de la población que vieron disminuidos sus ingresos. Los elevados precios en alimentos y artículos vitales, la disminución de los apoyos al campo, el desempleo y los bajos salarios, fueron algunos de los factores que repercutieron en las familias mexicanas e influyeron en la migración hacia Estados Unidos y en el crecimiento de las ciudades donde buscaban mejorar sus condiciones de vida y una posibilidad de prosperar.