La pregunta de investigación que se planteó fue esta: ¿Por qué existe una alta feminización en ciertas carreras?

...

Focalizamos la atención sobre dos grupos que han hecho elecciones contra estereotipadas, concretamente alumnas de una carrera prototípicamente masculina, Ingeniería Industrial, y alumnos de una carrera prototípicamente femenina, Pedagogía.

La dicotomía entre lo «femenino» y lo «masculino» está presente en las creencias culturalmente compartidas. Las categorías hombre-mujer no sólo se representan como diferentes sino, en muchos casos, como antagónicas. Como consecuencia, en diferentes procesos psicológicos, como, por ejemplo, la percepción de otras personas, las expectativas en función del sexo o las atribuciones sobre determinados comportamientos, aparece esa dicotomía característica de los estereotipos de género.

En el estudio empírico, se demuestra la capacidad discriminante del género, frente a otro tipo de variables, para diferenciar entre los chicos y las chicas que eligen una carrera «típicamente» femenina o masculina. Como conclusión global de estos análisis se puede extraer que la asimetría de hombres y mujeres en determinadas carreras puede estar marcada por las diferencias psicosociales de género.

Existencia de la feminización de carreras

En tiempos atrás, a la mujer no se le permitía hacer nada más que ser la “ama de casa” y con la llegada de ésta al campo laboral esto se ha convertido de nuevo en un problema de desigualdad de parte de la sociedad en cuanto a las profesiones o carreras profesionales como lo es, por ejemplo, que la mujer desempeña profesiones relacionadas con la educación, la salud, limpieza y profesiones semejantes mientras que el hombre con profesiones como la ingeniería o carreras que incluyen las matemáticas y química.

Existen millones de campos laborales y aproximadamente dos tercios de las mujeres empleadas están incluidas en cinco de estos campos como lo son: el comercio, la agricultura, servicios personales y domésticos, educación y sanidad. (Emilia Rubio Pérez, 2009,)

En estas categorías, la mujer esta empleada en un porcentaje muy alto en cuanto a las profesiones como: enfermeras, profesoras, secretarias y trabajadoras sociales en donde existen la feminización.

La discriminación en el ámbito profesional está dividida en dos clases: la clase en donde existen profesiones con más desempeño ejercidas por hombres y por mujeres (como la medicina, las ciencias naturales). En esta clase se denomina que tanto hombre como mujer tiene un buen desempeño en cuanto a sus profesiones laborales pero la diferencia es que según la sociedad en el lado de las mujeres hay trabajos que pueden ser buenos para ellas mientras que por otro lado hay empleos que pueden ser no aptos para ellas, considerando esto en que hay profesiones “propias” para cada sexo.

La segunda clase se basa en la división distinta de género, en donde tiene su papel la clasificación ocupacional. Esto quiere decir que el papel de la mujer en cuanto a lo profesional, las carreras/profesiones que escogen son más tediosas y lentas que las de los hombres. Estos dos tipos de clases ha dejado que pensar en los adolescentes al momento de reflexionar en qué carrera estudiar. (Emilia Rubio Pérez, 2009)

Por otra parte, hablamos sobre la existencia de profesiones feminizadas. La presencia de las mujeres en las profesiones es únicamente muy elevada en los sectores de servicios públicos como lo es, entre el personal de hostelería, servidoras de limpieza y entre el personal administrativo (secretaria, asistente etc.). También cuando se promovió el derecho laboral a la mujer (propuesta hecha a inicios de los años sesenta) causó un gran impacto para la sociedad, ya que no se le acostumbraba a ver a la mujer trabajando.

Lamentablemente esto no ha cambiado el hecho de desigualdad ahora con las profesiones de ambos géneros, esto está cada vez peor.

Por su parte el problema principal en la desigualdad de empleos laborales se debe a que profesiones como ingenieros o médicos sean más catalogados y mejores en las mujeres que en los hombres y es así que la mujer se excluye de estas profesiones por sentirse “menos” y se guían por otras carreras en donde les permitan formar una familia, carreras factibles como en el campo de las ciencias sociales (Antonio Jesús Rodríguez Cadenas)

La autoeficacia como factor en la elección de carrera

La autoeficacia afecta la elección de actividades de las personas ya que se tiende a elegir actividades en las cuales se considera que se tiene una mayor habilidad y rechazan aquellas en las que se sienten incapaces de realizar. La autoeficacia ha sido frecuentemente asociada con el rendimiento académico como así también con otros constructos motivacionales (Schunk, 1991; Pajares, 1997). La creencia de la autoeficacia está formada por cuatro factores, los cuales son:

Logros de ejecución consiste en las experiencias de vida, es decir, situaciones reales. Si se tiene éxito la autoeficacia tiende a ser positiva en gran medida, pero si se tienen fracasos frecuentemente esta disminuirá generando inseguridad en la persona.

La experiencia vicaria se ve reflejada en situaciones donde un individuo ve éxito en diferentes habilidades que realiza otra persona y cree que el podrá desempeñarse con el mismo éxito, es decir, surge la comparación del individuo en sus actividades realizadas con las de otro individuo. Esto se da con más frecuencia con individuos que no saben de las habilidades que poseen o que no tienen la experiencia necesaria para realizar ciertas actividades.

La persuasión verbal es donde las personas ya tienen cierto nivel de autoeficacia y necesitan un poco más de confianza en sí mismos para realizar las actividades y así lograr el éxito.

El estado fisiológico es en donde la persona interpreta la ansiedad como signo de vulnerabilidad y de un bajo rendimiento.

Hackett y Betz (1981), inspirados por el escaso número de mujeres en ocupaciones típicamente masculinas, llevaron a cabo la primera investigación empírica a los fines de examinar las diferencias entre las elecciones de carrera de hombres y mujeres y su relación con la autoeficacia percibida. Estos primeros estudios se centraron en la explicación de que las mujeres limitan sus elecciones de carrera, en parte, debido a las creencias débiles que estas poseían acerca de su eficacia para carreras tradicionalmente masculinas.

La diferencia de autoeficacia entre hombres y mujeres de acuerdo a su carrera se ve reflejada en que la autoeficacia es el principal factor en la elección de lo