Proyecto Creatividad
Enviado por karlo • 28 de Junio de 2018 • 2.124 Palabras (9 Páginas) • 301 Visitas
...
Para el niño sin embargo, habían transcurrido ya 4 años, por lo que ahora tenía 15 años de edad. Había superado sin grandes dificultades la muerte de su padre y su madre intentaba estar más unida con él y convivir un poco más, lográndolo poco a poco. Aún recordaba la muerte de su padre, fue algo totalmente desconocido para él, lo que despertó su curiosidad, y algo también peculiar de ese incidente fue que no se sintió sólo en ese momento, sino que sintió que había alguien más ahí haciéndole compañía.
La muerte entonces había estado observando al niño, y había sido testigo de cómo su relación con su mamá se había ido estrechando; no obstante, no sólo había sido testigo, sino que también había algo en ello que le molestaba. Cuando los veía juntos sentía un poco de miedo combinado con coraje, tenía miedo de perderlo, aún cuando no era suyo. Añadido al miedo, también seguí pensando en él la mayor parte del tiempo, y mientras más lo observaba, más lo pensaba; hasta que decidió hacer algo al respecto.
Ésta vez fue diferente y quiso ayudar al niño a pesar de lo que iba a hacer, por lo que decidió hacerlo en la noche. Sin embargo, ésta vez fue diferente y por sus celos decidió que el niño era el que tenía que hacerse cargo de deshacerse de su madre. Era un sábado como a las 10 pm, y él y su madre estaban viendo una mala película en la televisión, aunque ninguno estaba prestando mucha atención. De repente, por un cambio violento y dramático en las relaciones de unos personajes de la película, el niño empezó a tener ideas de ésta naturaleza. Aunque estaba consciente de éstos pensamientos y le parecían un poco extraños, no sé asustó por ellos, ni le desagradaban, más bien, quería inspeccionarlos a mayor profundidad e incluso llevar a cabo algunos de ellos. Se paró sutilmente del sillón y le dijo a su mamá que iría a la cocina por algo de beber. Entró en la cocina y buscó el cuchillo más filoso que pudo encontrar, aunque realmente siempre supo cuál iba a escoger: era uno grande que su mamá casi nunca utilizaba, pero que siempre le había llamado la atención. Lo tomó y lo escondió levemente entre su playera y su pantalón, y volvió a la sala, guiado por el sonido de la televisión. Se paró detrás de su mamá, sacó el cuchillo y esperó a que ella volteara a verlo, no tardó mucho en hacerlo, y cuando lo hizo, el niño hizo un firme y rápido movimiento, clavándoselo en el vientre, pero viendo con curiosidad cómo sus ojos se abrían por la sorpresa, leyendo luego en ellos confusión, tristeza y dolor. Sacó el cuchillo y volvió a enterrarlo, ésta vez asestando un golpe mortal en el corazón.
La muerte estaba parada detrás de él, observando cómo disfrutaba de lo que hacía. Se sentía extraña porque nunca había hecho algo parecido de manipular, pero a la vez también se sentía aliviada, y los sentimientos de celos habían desaparecido, para dejar lugar a un nerviosismo por estar junto a él. Se volvió visible y esperó un poco más atrás a que el joven terminara, volteara y la viera. No tardó mucho el joven en voltearse para salir a la cocina para limpiarse las manos y la sangre. Cuando lo hizo, se quedó sorprendido de ver a alguien o algo parado unos metros enfrente de él. Soltó el cuchillo y se acercó lentamente unos pasos, concentrándose en quien estaba enfrente, le parecía alguien fascinante, de una increíble majestuosidad. No tardó en reconocer su presencia y darse cuenta de quién era, ligándola con la presencia que había estado en el auto cuando el incidente sobre su papá sucedió, pero por alguna razón, en ningún momento sintió miedo. Se miraron fijamente entre sí, fascinándose mutuamente, y analizándose con la mirada. Extrañamente, el joven empezó a recordar la historia que su mamá le había contado muchas veces durante los pasados cuatro años acerca de cómo ella y su padre se habían conocido.
Empezó cuando ambos estaban en la universidad, ella estudiaba periodismo y él literatura, aunque él ya tenía una ingeniería en física. Aunque estudiaban en la misma universidad y en la misma facultad, no fue ahí donde se vieron por primera vez, pero sí donde se conocieron. La primera vez que se vieron fue en un cine: ambos estaban comprando un boleto en cajas aledañas para la siguiente función de terror, pero sólo quedaba un boleto disponible, y por ser más rápido, él lo ganó. Cuando se vieron, ella sólo hizo un gesto de disgusto por haber perdido el boleto, y él uno de superioridad, pero no se volvieron a ver y se fue cada uno por su lado. Tiempo después se volvieron a encontrar en la universidad, en la biblioteca, se miraron a los ojos brevemente y se fue cada uno por su lado, con apenas un reconocimiento del otro. Apenas y se notaron, y sin duda olvidaron el incidente relativamente rápido. Se encontraron nuevamente cuando ambos llevaron una misma clase, y fue ahí donde empezaron a convivir más y a realmente conocerse, hasta que se enamoraron mutuamente.
Éste amor era diferente, no era el clásico de diario dónde se enamoran principalmente de una idea que se forman de la persona, dónde claramente influye su subconsciente dictándoles cómo les gustaría que esa persona fuera; no, o tal vez sí porque también se enamoraron de una idea, la diferencia con otras veces es que ésta idea era exactamente como la realidad. O quizá no fue así, si no que sí se enamoraron de la persona, y la idea vino después, ajustándose a la realidad porque ésta era aún más perfecta que la ficción. Eso es lo que les había gustado creer al principio, pero realmente ese sentimiento sólo fue una corta etapa, sí se enamoraron de una idea, violando la realidad, y esa realidad no se ajustó y no fue tan perfecta, porque la perfección es algo inalcanzable, tal vez incluso inexistente.
...