¿Quien se beneficio realmente con la expropiacion petrolera?

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sino también los bienes y derechos que estas poseían sin un gran despliegue de oposición por parte de estas?

Las empresas petroleras en México en su mayor parte eran de propietarios estadounidenses, y las otras eran de inversionistas europeos, el gobierno estadounidense, encabezado en ese tiempo por el presidente Roosevelt sabía que se avecinaba una segunda guerra mundial, y como estrategia creyó conveniente asegurar las reservas de petróleo para que sus contrapartes europeos no obtuvieran mayor parte de ese hidrocarburo vital que fue y sigue siendo fuente indispensable de energía para el mundo. Al enterarse de que el presidente Lázaro Cárdenas estaba expropiando la industria petrolera en el país, el presidente Roosevelt no solo permitió, sino que apoyo esta orden presidencial con el fin de que las empresas petroleras europeas en México perdieran sus reservas del hidrocarburo en el país, y a sabiendas de que México sería su aliado en los conflictos internacionales futuros y de que pondría a su disposición el petróleo que poseía, no se opuso a esto e incluso existen autores que aseguran que apoyo económicamente al país para que pudiera pagar a las empresas europeas la indemnización correspondiente. Además de esto, el gobierno estadounidense no perdió, sino más bien gano con la expropiación petrolera, pues, si bien la extracción de petróleo es o más bien era, exclusiva del pueblo mexicano, la transformación y el tratamiento de este no, tanto es así que el petróleo es extraído en México, pero vendido a un bajo precio a empresas estadounidenses para su tratamiento y después comprado a un precio muy elevado.

Sea cual sea el caso, con o sin ayuda de nuestro vecinos yankees, la expropiación petrolera se dio en el país, y se benefició de cierta forma al pueblo mexicano, por ello tuvo su completo apoyo, tanto fue así, que, según la historia, en las calles se podían ver a millones de personas donando sus pocos bienes con tal de pagar las indemnizaciones a las empresas petroleras, y logrando juntar la simbólica suma de unos pocos millones de pesos, que no servían de gran cosa para el pago de lo debido, pero representaban el apoyo del pueblo mexicano por el decreto presidencial.