RESUMEN “EL AÑO MIL” Georges Duby

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III. LA INSTRUCCIÓN DE LOS MONJES

Reacción Ascética : “¿Por qué iniciarlos en las artes (perversas) de la elocuencia y la persuasión?” → basta con aprender bien el latín y a escribir, no se lee a los poetas de la antigüedad, “en contra de las perniciosas seducciones de las lenguas profanas”. Sin embargo, el desarrollo del aprendizaje científico como la astronomía no eran menores, y se consagraban al conocimiento de Dios. (fuente: Raoul Gabler)

Al hilo de la meditación: “Es necesario que haya herejías para que distingamos a los que poseen fe” diferencia de los seres humanos con los otros seres vivos: éste esta creado a imagen de Dios, por lo que está por sobre la tierra y debajo de los cuerpos celestes. ← a raíz de ello, se vuelve semejante a lo que se aproxima más –idea de civilización-.

Deseo de Dios conocer, perseguir la beatitud; “cuanto más se asquea de lo que está a su alcance, más se inflama de amor por los bienes que le faltan” ← bienes entendido como la búsque de alcanzar la gloria, no objetos.

Por lo tanto el estudio es la vía de la perfección humana.

Simbólica descifrar los mensajes divinos; prodigios, palabras, símbolos y analogías.

LO VISIBLE Y LO INVISIBLE

I. LAS CORRESPONDENCIAS MÍSTICAS

El aprendizaje mediante el quadrivium lleva a entender racionalmente a Dios:

Conexiones Especulativas

Se establecen conexiones entre elementos como los: los evangelistas, los elementos de la naturaleza, las virtudes cristianas, los sentidos, y los cuatro cursos del río que sale del Edén al Oriente. El cuadrado → ❑ ”Signo místico de la creación materal”

Mateo: presenta a Cristo mucho más hombre.

Marcos: Bautismo de Juan, resurgir de las aguas.

Lucas: da importancia a los relatos

Juan: conocimiento simple de Dios y la fe.

Tierra: firmeza

Agua

Aire

Éter/Fuego

Justicia

Templanza

Fuerza

Prudencia

Tacto

Gusto

Olfato

Vista y Oído

Eufrates: significa abundancia

Geón: significa abertura de la tierra

Tigris: habitado por los asirios.

Fisón: abertura de la boca

II. ORDEN SOCIAL Y SUPERNATURALEZA

La estructura de la sociedad también visibiliza lo invisible.

Tres Órdenes: el de los que oran, el de los que combaten y el de los que trabajan.

El rey y el obispo reciben la sabiduría de Dios (mediante la coronación o consagración) para guiar a su pueblo.

III. PRESENCIA DE LOS DIFUNTOS

Al orden eclesiástico también le toca la misión de establecer los nexos y relaciones entre cada uno de los ordenes, incluyendo el nexo con el mundo de los muertos, que habitan en un espacio entre la tierra y el Cielo, para aliviar sus penas y guiarlos hacia la Ciudad Eterna.

IV. RELIQUIAS

Objetos maravillosos que facilitan la vía de lo invisible, vienen de objetos y personas sagradas (como el obispo o el rey). También son objetos que tienen contacto con el cuerpo de los santos, como las tumbas.

V. MILAGROS

En esta época la fe del pueblo se alimenta de las maravillas, por lo que el contacto con lo sobrenatural cuando es visible la credibilidad.

Se dan también impostores e ilusionistas que manchan el nombre de Dios diciendo ser milagrosos. ← no desviarse del contexto del milenio.

LOS PRODIGIOS DEL MILENARIO

I. LOS SIGNOS EN EL CIELO

No son causa de los males, pero si están vinculados, son presagios de algo asombroso y terrible: Cometas, Eclipses, Combates de estrellas.

II. DESÓRDENES BIOLÓGICOS

-Monstruos que auguran discordia en los hombres

-Epidemias y hambrunas: castigos divinos, temor de Dios→ incivilización, actos inhumanos.

III. EL TRASTORNO ESPIRITUAL: LA SIMONÍA

Simonía: degradación del pueblo de Dios, trae castigos. “El amor a las riquezas se apoderaba abiertamente de los corazones de los siervos de Dios”, falta de caridad → provoca los males como el debilitamiento de la autoridad real y la descomposición feudal.

IV. EL MALESTAR HERÉTICO

Mensajeros del Anticristo: llegada de falsos profetas, maniqueos que corrompen al pueblo: negar los santos Sacramentos o los Signos.

V. LA SUBVERSIÓN DEL TEMPLO

El último signo del desorden es la destrucción del Santo Sepulcro por orden del príncipe de Babilonia. Los infieles se alían al mal, convulsión religiosa: los sarracenos y judíos presentan acusaciones contra los cristianos. Se queman y destruyen iglesias de santos.