Reseña de “El capital en el siglo XXI” Thomas Piketty, Francia, 2013.

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Según el autor Thomas Piketty, cuando el ingreso nacional es mayor que el PIB, el país tiene un saldo positivo con el exterior, es decir, obtiene más ingresos afuera de lo que los habitantes generan en su territorio, esto se relaciona directamente con lo que es para él “acumulación de las riquezas”, y que esto se da cuando la tasa de crecimiento de renta es superada por la tasa de retornos del capital. Marx, por otro lado, creía en el “Principio de acumulación infinita”, aquel principio que explica que el capital es generado gracias a todo lo industrial, siendo esto el principal causante de una acumulación sin límite, que conlleva finalmente a la imposibilidad de tener un equilibrio socioeconómico estable.

Por más comparaciones que se realicen, y similitudes que se le otorguen a esta obra de Piketty con “El capital” de Marx, este último maneja el término “capital” en relación a su dinamismo en un constante ciclo y las intervenciones que realiza en este, mientras que Picketty lo toma, a partir de diferentes estadísticas, como una causa imperante en la actual desigualdad, y esto, como se menciona en la introducción, es debido a que la tasa de rendimiento del capital (r ) supera de modo constante la tasa de crecimiento de la producción y del ingreso (g).

Finalmente, es claro para todos que Piketty no era marxista, de lo que se puede deducir, que muchas de las ideas a las que llega él en su libro, van encaminadas a conclusiones opuestas a las de Marx. Por otro lado, estos dos autores, en el marco de la historia del pensamiento económico, permiten analizar los diferentes puntos de vista que se tienen en relación a la distribución de la riqueza, en épocas totalmente diferentes, y con estadísticas nada comparables, pero con un tema base en común, la distribución y concentración de las riquezas.