Resultados de la investigación científica sobre la relación de la cronicidad del dolor con las emociones

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Por lo que hemos leído hasta el momento podemos pensar que se deben evitar a como dé lugar los factores emocionales negativos (tristeza, rabia, celos), sin embargo, dichos factores cumplen funciones adaptativas en situaciones complicadas, como una enfermedad.

Estudios a nivel molecular revelan que una persona que padece dolor crónico presenta procesos inflamatorios en los que intervienen las citoquinas proinflamatorias, la producción de esta molécula puede legar a triplicarse si el paciente sufre de estrés a pesar de que se le administre un fuerte analgésico, esto sucede porque intervienen los factores emocionales que ya mencionamos en párrafos anteriores,

En el artículo se hace mención de la respuesta de relajación, que es uno de los factores emocionales más fuertes que consiste en que el paciente puede producir deliberadamente cambios en su cerebro para reducir su estrés y elevar su relajación. En ocasiones los pacientes requieren intervenciones más especializadas como la analgesia hipnótica que no es más que una modalidad de hipnosis que transforma algo agresivo en lo contrario, y aunque el dolor no pueda eliminarse si puede modificarse.

A medida que seguimos avanzando en la lectura del artículo pasamos de los factores emocionales y las técnicas mentales para controlar el dolor a los analgésicos endógenos (además de los opioides) como la oxitócina que es producida por el mimo cuerpo, actúa en la contracción uterina y en la secreción de la leche materna, en la investigación del Miguel Condes Lara (Departamento de Neurobiología del Desarrollo y Neurofisiología de la UNAM) se encontró rastro de la hormona oxitocina en sujetos femeninos y masculinos, lo que formulo la hipótesis de que dicha hormona cumplía una función extra: la de transportar señales del exterior al cerebro.

El destino final de la información es la conciencia o atención, dicha conciencia es selectiva por lo que cuando el sujeto está concentrado ignora otros estímulos lo que nos hace pesar que existen mecanismos de atención que pueden rechazar la información el dolor, por lo que el cerebro puede entenderse a sí mismo y contribuir a sanarse.

Al finalizar la lectura del artículo podemos definir que al dolor de una manera más clara y precisa, identificar los factores que lo producen y conocemos las técnicas e investigaciones que existen para disminuirlo.

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Referencia:

Guerrero Mothelet, V. (2011). Alto al dolor. Revista ¿Cómo Ves? 150 Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM. Recuperado el 20 de septiembre 2015 de http://www.comoves.unam.mx/numeros/indice/150