SEMIÓTICA. Introducción a la Semiótica y a la Teoría de la Interpretación

...

Revolución Industrial (siglo XIX): se fundó una confianza en el valor del conocimiento.

Nietzsche: escéptico nihilista (no cree en nada). Él considera que ya no hay hechos, sólo interpretaciones.

Todo esto es una paradoja debido a que la interpretación es un hecho en si mismo y eso mismo que se postula como una interpretación también es un hecho. O sea, que ésta interpretación se plantea como un hecho pero no se puede tomar como tal según Nietzsche, porque también es una interpretación.

También hay una paradoja con su escepticismo, porque si dice que no cree en nada es porque el no creer en nada, cree en algo.

Martin Heidegger: fines del siglo XIX y principios del siglo XX. Filósofo, plantea el problema de la lingüisticidad del ser.

2 conceptos claves: “el hombre es sólo lenguaje”; “el ser es lenguaje”.

“Yo no puedo ser más allá del lenguaje”.

Heidegger incluye un concepto muy importante, una idea revolucionaria, el hombre y el ser son lenguajes. No hay aspecto del que no esté fuera del lenguaje, esto es el problema de la lingüisticidad del ser. No puedo pensar ni al mundo ni a mi fuera del lenguaje. Si lo que soy se llama lenguaje, lo que soy puede ser constituido a través de un lenguaje que no siempre es el mismo, los lenguajes son históricos, no hay un lenguaje trascendental (se relaciona con Dilthey).

Las lenguas son diversas pero a través del tiempo es muy difícil de constituirlas. Se cree que el número de lenguajes creados por la humanidad que se perdieron, superan por mucho la cantidad de lenguas hoy (3.000).

Una misma lengua es una totalidad abierta, dinámica. Al paso del tiempo una lengua se transforma en otra (hay ramificaciones diferentes). Hay diversidad enorme de lenguas que hace que la comunidad se realice dependiendo de la lengua en que nazca. Los lenguajes difieren en la sincronía (presente) y en la diacronía (pasado).

La segmentación del mundo depende del lenguaje y este constituye el mundo (realidad). La revolución industrial y todos los hechos que la posibilitan hace que la economía deje su base de riqueza en la tierra para abrírsele a la industria y los servicios, o sea que este cambio se dio bajo la época de la ciencia (la riqueza pasa a ser el conocimiento).

Freud – Psicoanálisis: ya no tenemos un ser humano auto-cognoscente (no nos conocemos). O sea, la razón no es la que nos gobierna. Es el psicoanálisis quien interpreta el inconsciente (“detrás de las apariencias hay una verdadera realidad”); lo quiere decir Freud es que detrás del conciente es el inconciente quien nos gobierna y es la verdadera realidad del ser humano.

Descartes: todo reposa sobre la razón. Si el hombre puede llegar a conocer el mundo, puede también conocerse a sí mismo.

Susan Sontag: corrientes hermenéuticas: corren el velo de las apariencias para ver lo real.

Marx: “ideología” (lucha de clases): existencia de una falsa conciencia. Hay una clase dominada, acepta la realidad de sentimiento sin ver que puede cambiar con una “dictadura del proletariado”.

Susan Sontag:

La manía de interpretar viene de la antigua Grecia y estaría en la base de la pregunta: ¿qué quiere decir? No necesitamos una interpretación (hermenéutica) del arte, sino una erótica del arte (entregarnos a los placeres del arte); no importa que quiere decir la obra de arte, sino como la interpretamos.

Quiere que volvamos a una mirada ingenua, pero su ensayo no podemos leerlo sin interpretarlo y no podemos interpretarlo con una mirada ingenua (para interpretar no se puede ser ingenuo). No podemos desprendernos del racionalismo.

Si hay gusto sobre algo, no necesariamente busco representación, sino que me dejo llevar por la morfología y cromatismo (esto es lo que busca Sontag).

Existe un carácter histórico de la interpretación (no hay interpretación fuera de época). En el siglo XX las cosas se ven de una manera genuina, diferente a las anteriores interpretaciones.

Ya no podemos conocer objetivamente la realidad, ésta es la visión que yo tengo y hay diferentes visiones de determinados hechos (“no hay hechos, sólo interpretaciones”).

Nietzsche – Positivismo: existía una creencia en la posibilidad del conocimiento objetivo, avalado en los avances científicos que se producen en manifestaciones tecnológicas (máquina de vapor, electricidad, acero). Son avances muy importantes que representan un impulso para la industria naciente. Cambia el paradigma productivo, la riqueza era la tierra (sector primario), después de estos avances y con la revolución industrial hacen que la economía se desplace del sector primario al sector secundario (industrial).

Se creía que él conocimiento científico tenía carácter emancipador. Esa era la doctrina del positivismo: ciencia que puede conocer la realidad en forma conjuntiva.

Nihilismo: aquel que no cree en nada. Afirmación paradojal: ya que esta es una propia afirmación de algo (creo q no creo en nada).

Escuela de la Sospecha (Nietzsche – Marx – Freud).

Son pensadores que sospechaban que detrás de determinadas apariencias del hombre y la sociedad, había determinada realidad.

Para Freud el ser humano está desdoblado, no somos responsables de lo que hacemos porque estamos dominados por el inconciente (el ello). Existe un fondo subconsciente en nosotros, un inconciente reprimido que se manifiesta en actos fallidos, manifestación artística y el propio psicoanálisis, así el inconciente se manifiestas. Porque ya no tenemos un ser humano auto-cognoscente.

El ser humano debe tener la pretensión de poder conocerse así mismo y dar una explicación de sus actos, ya que no es la razón la que nos gobierna.

Descartes: padre de la modernidad: creía que todo podía reposarse sobre la razón y que el mundo podría conocerse. Cuando en el siglo XIX se descubre el psicoanálisis y el inconciente es quien oriente actitudes y comportamientos, y no es tan fácil desde la conciencia, hay que tomar conciencia de lo conciente. Para esto, es que existe el psicoanálisis porque es el saber técnico del inconciente. Cada vez que hay un acto puedo sospechar que esto ocurre por