Seminario de Investigación II: formación investigativa específica

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- De las prácticas discursivas.

“La dimensión arqueológica del análisis permite analizar las formas mismas de la problematización a partir de las prácticas y de sus modificaciones” (Foucault, 2009, p.13)

Puesto que en la Arqueo-genealogía, la pregunta principal es acerca del como un tema, un problema, o un objeto se ha constituido históricamente, es decir, como se ha hecho visible para el conocimiento del hombre[1],lo que implica reconocerlas dentro de unas formas de hacer, que se suscriben en campos de saber dentro de los cuales se generan tensiones entre el objeto y el mismo campo, por lo tanto, es a través de la observación de las prácticas, como es posible rastrear el juego existente de las relaciones entre los sujetos u objetos y el saber, el poder y la ética. Es posible entender así, una relación circular entre práctica y saber, en tanto que las prácticas contienen los objetos que le son propios al conocimiento, y estas, a su vez, están configuradas en su relación con el mismo saber.

Es decir, cada momento de la historia configura unas formas de saber y de actuar en relación con ese saber, que atendiendo a sus propias características socio – temporales los legitiman, siendo aceptables para una sociedad, y desde allí, los sujetos (que lo son en tanto están bajo, enunciados, del campo del saber, el poder y la ética), se configuran a través de prácticas que se asumen dentro de dichos saberes aceptados y legitimados.

Estamos entonces refiriéndonos a hechos que se presentan en el actuar de los hombres, como resultado de la interiorización de los postulados dados en el campo del saber imperante en un momento y un lugar determinado, tal es la interiorización de los enunciados del saber que las prácticas en su momento resultan ser casi invisibles a los sujetos hijos de ese tiempo, así lo expresa Paul Veyne : “La intuición inicial de Foucault no es la estructura, ni el corte, ni el discurso: es la rareza, en el sentido latino de la palabra: los hechos humanos son raros, no están instalados en la plenitud de la razón, hay un vacío a su alrededor debido a otros hechos que nuestra sabiduría no incluye: porque lo que es podría ser distinto; los hechos humanos son arbitrarios, en el sentido que da Mauss a esa palabra. No son evidentes, aunque así lo parezcan a los contemporáneos, e incluso a sus historiadores hasta el punto de que ni unos ni otros los perciben siquiera”. (1984, p. 2).

Así pues, las prácticas discursivas son el “conjunto de reglas anónimas, históricas, siempre determinadas en el tiempo el espacio que han definido en una época dada, y para un área social, económica, geográfica o lingüística dada las condiciones del ejercicio de la función enunciativa” (Foucault, 1977, p. 198).

BIBLIOGRAFIA

ÁLVAREZ GALLEGO, A., (1999), Los niños de la calle. Bogotá 1900-1950. En: Historia de la Educación en Bogotá, tomo II. Bogotá: Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico - IDEP. P. 2-47.

Foucault, Michel. (1977) La arqueología del saber. Ed. Siglo XXI. 4ª edición. México,

________________, (2009.) El gobierno de sí y de los otros. Ed. Fondo de Cultura Económica. Argentina.

LEÓN, Ana Cristina. (2012) Cartografía de los saberes y prácticas de la educación infantil femenina en Colombia: finales del siglo XIX, comienzos del siglo XX. En: Pedagogía y Saberes No. 37, P. 9-23.

Veyne, P. (1984) Foucault revoluciona la historia en: Cómo se escribe la historia. Madrid. Alianza

ZULUAG. O, (1999), Pedagogía e Historia, Editorial Universidad de Antioquía, Antioquia.

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