Situación Europea en la Edad Media.

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Las ciudades eran más seguras, estaban amuralladas, y es allí, en el entorno de las ciudades, donde comienza a surgir una nueva clase formada por artesanos y mercaderes, la burguesía. Interesada en presionar al poder político para que facilitara la apertura económica. Comenzaran a realizarse ferias y mercados donde se comerciaban los excedentes producidos, por mercancías faltantes. A su vez, desde estas ciudades van a emprender su camino los cruzados, en expediciones emprendidas para liberar Tierra Santa de la dominación musulmana.

A medida que iban creciendo las ciudades va a ir creciendo los conflictos, es así como en el siglo XIV se va a desarrollar el conflicto entre Francia e Inglaterra, conocido como guerra de los 100 años.

Inglaterra durante la Edad Media:

Durante la Alta Edad Media, entre los siglos V a VI se produce el abandono romano de la isla y, otro hecho crucial, la llegada y asentamiento de los pueblos anglos, jutos y sajones. Donde va a predominar lo anglosajón y se genera un retroceso de lo celta, quedando recluido a Gales y Escocia.

Mapa 1: Europa en el siglo VI

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En 1066, los normandos, que eran vikingos asentados en Normandía (Francia) y que habían adoptado el francés como lengua, al mando de Guillermo, más tarde conocido como el Conquistador, entraron y conquistaron Inglaterra. Guillermo, que tenía derecho al trono, venció al rey sajón Harold en la batalla de Hasting y fue coronado rey, comenzando así la dinastía normanda.

Tanto Guillermo el Conquistador como sus sucesores, Guillermo II el Rojo y Enrique I, reforzaron los poderes de la Iglesia con el fin de lograr su apoyo frente a otros aspirantes al trono. Esto se volvió contra el pretendido absolutismo de la corona, pues el papa Pascual II obligo a Enrique I a contentarse con el homenaje de vasallaje de sus feudos. Una vez más la monarquía inglesa, como tantas veces en su historia, tuvo que aceptar el freno de sus súbditos, que una y otra vez impedirían el gobierno absoluto de sus monarcas.

Enrique I, antes de subir al trono tuvo que firmar una "Carta" prometiendo respeto a los bienes de los nobles y la iglesia, precedente histórico de la "Carta Magna" de Juan sin Tierra de 1215. Sus descendientes Esteban de Blois (1135-1154), último rey de la Casa normanda, y Enrique II (1154-1189), primer rey de la Casa Angevin o Anjou, se enfrentaron a la Iglesia y a los nobles provocando, el primero, una guerra civil entre la nobleza partidaria del rey y los obispos, y el segundo, un enfrentamiento violento con la Iglesia.

Así se inició la decadencia de la autoridad real, que se vio agravada: por las revueltas de los hijos de Enrique II contra su padre; por los gastos de Ricardo Corazón de León (1189-1199) en la tercera Cruzada, y por la concesión de Juan I (Juan sin Tierra) a los barones de la Carta Magna (1215), que de nuevo ponía límites a la autoridad de la corona y creaba el Parlamento (aunque este no quedara realmente organizado hasta 1265). Juan sin Tierra fue el último rey de la casa Angevin.

[…] Por cuanto hemos otorgado todo lo que antecede por Dios, por la mejor gobernación de nuestro Reino y para aliviar la discordia que ha surgido entre Nos y nuestros barones, y por cuanto deseamos que esto sea disfrutado en su integridad, con vigor para siempre, damos y otorgamos a los barones la garantía siguiente:

Los barones elegirán a veinticinco entre ellos para que guarden y hagan cumplir con todo el poder que tengan, la paz y las libertades otorgadas y confirmadas para ellos por la presente Carta. Si Nos, nuestro Justicia Mayor, nuestros agentes o cualquiera de nuestros bailios cometiese algún delito contra un hombre o violase alguno de los artículos de paz o de la presente garantía, y se comunicase el delito a cuatro de los citados veinticinco barones, los informados vendrán ante Nos (o en ausencia nuestra del reino, ante el Justicia Mayor) para denunciarlo y solicitar reparación inmediata. […]

Fuente: Fragmento de la traducción de la Carta Magna. http://alexpeak.com/twr/mc/

Los Plantagenet:

Enrique III fue hijo primogénito de Juan I, sucedió a su padre en el trono en 1216 con solo 9 años, por lo que el país fue gobernado por regentes hasta 1227. Fue el primer rey Pantagenet, y fue quien sumió al país en la ruina con su ambicioso sueño de dominar Sicilia y Alemania. Su hijo Eduardo I sometió a los últimos príncipes celtas independientes de Gales por lo que el titulo de “Principe de Gales” se impone desde entonces a los herederos del trono. Por otra parte, solo tomo posesión temporal de Escocia. Mientras que su hijo y sucesor, Eduardo II, tuvo que abandonar esta empresa.

La esposa de Eduardo II, era hija de Felipe IV de Francia, y en 1327 con ayuda de su amante lo destrona. Cuando Eduardo III, cumple 18 años 1330, mando a su madre al exilio y ejecuto al amante. Como nieto de Felipe IV de Francia, había reclamado el trono francés en 1328, cuando la línea masculina de los capetos había desaparecido, desencadenando la Guerra de los Cien años. La respuesta francesa ante este reclamo fue que la corona no podía heredarse por línea femenina, por lo que el trono fue ocupado por Felipe VI, primo del rey fallecido.

Ilustración 1: Enrique III.

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Fuente: http://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/4945/Enrique%20III%20de%20Inglaterra

La guerra de los 100 años:

La guerra duró ciento dieciséis años y conoció distintas fases. Al principio los ingleses obtuvieron grandes victorias. Pero, pronto, los franceses aprovecharon la intervención de Eduardo, a favor de Pedro el Cruel, en el conflicto interno del reino de Castilla y León y recuperaron los territorios perdidos.

El hijo mayor del rey, Eduardo -conocido como el Principe Negro, por el color de su armadura- demostró ser un líder militar relevante en la fase inicial de la contienda. Aun así falleció un año antes que su padre y en 1377 asumió el trono su hermano, coronado como Ricardo II. Aunque sofoco la revuelta de los campesinos en 1381, su reinado se hizo cada vez más autoritario. Esto provoco que fuera destronado 1399 y que su primo, el duque de Lancaster, asumiera como Enrique IV. Este falleció en 1414, dejando el trono a su hijo primogénito, quien seria coronado como Enrique V.

El nuevo rey comprendió que tenía que