Trabajo Practico MAQUIAVELO “El Príncipe”

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Asimismo, Maquiavelo escribe que un buen Príncipe debe ser temido, no obstante, no debe ser cruel, ya que de esta manera se puede ganar el desprecio de sus pueblo, y un pueblo que desprecia a su Príncipe puede sublevarse y destituirlo. Por esta razón dice que no solo debe ser temido, sino también querido, admirado.

4. Elegir dos capítulos de “El Príncipe” que le haya interesado particularmente. Indicar el motivo del interés. Con ellos, realizar una reflexión sobre el pensamiento de Maquiavelo sobre el Poder, la Política y el Fenómeno Político.

4. Capítulo V: “De qué modo deben gobernarse las ciudades o principados que, antes de ocuparse por un nuevo príncipe, se gobernaban con sus leyes particulares”.

Maquiavelo creía que se quería conservar esos Estados acostumbrados a vivir con sus propias leyes y en República, era necesario: arruinarlos, vivir con ellos o dejar a esos pueblos con sus leyes obligándolos a pagar una contribución anual y creando allí un tribunal que cuide de conservarlos fieles.

Aunque viendo y analizando dichos métodos, el más acertado para mantener a los pueblos, es el de arruinarlos. Maquiavelo decía: “El que se hace señor de una ciudad acostumbrada a vivir libre, y no descompone su régimen, debe contar ser derrocado el mismo por ella” Por eso en el caso de las Repúblicas es más difícil mantener la conquista, ya que esas personas que vivían bajo sus leyes, se levantaran contra el nuevo príncipe.

De modo contrario funcionan los Principados, en las ciudades habituadas a vivir bajo el mando de un príncipe, no están de acuerdo los ciudadanos para elegir otro y por no saber vivir libres, tardan más en tomar las armas y por eso se los puede conquistar con mayor facilidad y asegurar la posesión.

De esta manera vemos que para Maquiavelo el poder era muy importante, ya que ya que para él, el fin justificaba los medios, arruinar una ciudad para poder así quedarse con ella sin que nadie la reclamase luego, aunque sabiendo que eso podría llevar a un levantamiento de armas en una república.

Siempre tenía en cuenta el fenómeno político de la situación, que era lo mejor, que no era posible hacer, cómo llevarlo a cabo, etc. no solo tenía una visión del poder sino también política y estratégicamente de casa hecho que relata.

Capítulo XIV: “De las obligaciones del príncipe en lo concerniente al arte de la guerra”.

Es interesante este capítulo porque demuestra las incansables e incesantes especulaciones que tiene la política, en la que no se descansa ni un segundo, no solo buscando el bien para el pueblo gobernado, sino que -y principalmente- para el bien del gobernante y de su imagen.

Tal es así que Maquiavelo recomienda no permanecer ociosos en los tiempos de paz, sino prever de recursos que puedan ser de provecho llegado el momento.

Este capítulo, escrito en el Siglo XVI, época en la cual lo cotidiano era la guerra, es interesante poder compararlo con la economía, ya que hoy en día es el motor de la política. Por ello es, a mi entender, relevante cuando cuenta que un Príncipe tiene que salir a cazar, a efectos de conocer su territorio, y en referencia a esto creo que lo mismo debería hacer un gobernante de estos tiempos: “salir” a conocer sus tierras para poder planificar el buen uso de las mismas, de manera que puedan generar el mayor beneficio para su pueblo. Así como también cuando se refiere a que el Príncipe debe leer historias, lo mismo: un buen gobernante debe saber la historia del pueblo que gobierna, para no cometer mismos errores e imitar buenos resultados.