Tras la Revolución, México se encontró con nuevos retos, como el establecer un gobierno diligente de la población nacional
Enviado por Rebecca • 24 de Abril de 2018 • 3.487 Palabras (14 Páginas) • 469 Visitas
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Las características del pueblo mexicano pueden entablase en su convivencia meramente tradicional y emotiva, donde el medio de comunicación es oral y los conocimientos son guardados localmente con recelo.
Aunado a un México individualista lleno de organismos autocráticos3 : La iglesia, el Estado y el Capitalismo, autoritarios y centralistas, mismos que se han encargado de dominar y explotar a cada uno de nosotros.
Y por último un ideal que cree el concepto “individualista” como comunal, puesto que nuestro país es de y para la familia, donde se trata de vivir posiblemente escondido, pero en paz; donde se satisface con comer diariamente y donde por un apoyo y un sentimiento paternalista hacia ellos, se convierta en motivo por el cual someterse, que a pesar de ser un pueblo surgido de la tierra y con gran sentimentalismo fraternal sigue des-privilegiando propiamente a su gente siendo todos iguales pero con caminos diferentes. Ese fue y aún sigue siendo nuestro México. Un país de apariencias.
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3 Sáenz, op. Cit. p. 98.
CAPITULO II
LA EDUCACIÓN
Ciertamente a pesar de la problemática que nuestro país tenga para desarrollarse como lo que es “una nación”, debe de tener características aunque no iguales, similares; por ello manifestar la prioridad del modelo de Sáenz con respecto a la educación en un país de tales caracteres, somete a una especificación del hecho que tomara un agente civilizador “la escuela”, que no se refiere a uniformar a la población, sino por el contrario, homogeneizar la pluralidad ideológica de la sociedad. Por ello dejar de plantear a la escuela solamente como un instituto de aprendizajes “académicos” donde se ilustra, se enseña a leer, se establece normas, y sujeta la actividad y cultura del individuo, rigiendo sus propios modelos para llevar a una educación posiblemente cosmopolita, pero con la pérdida de su identidad como raza4 y como nación.
El manifestar en las masas el hecho de compartir y por supuesto convivir conlleva al molde socialista donde se pretende establecer el equilibrio entre el individuo y el grupo, molde en el cual la educación tomara parte fundamental del cambio no solo idiosincrático puesto que a partir de este, surgirá el hecho práctico. Llevando así los anhelos revolucionarios intentando no aprender a leer y escribir por el mero gusto, sino por el hecho de compartir, puesto que comunicarse no solo se limitaría a la forma oral, sino integrara la práctica de lo que se aprende, donde se goce de los resultados y por supuesto donde el conocimiento se mantenga en constante traslado pasando de dejar ser local a lo nacional, abandonando no solo el conocimiento internacional llamado “básico”, sino también a la integración de la tradición y de las costumbres, permitiendo seguir con nuestra identidad y así mismo colocándonos en el plano internacional como competentes.
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4 Sáenz, op. Cit. p. 100.
Pero claro todo ello para la vida del campo, del indio y del obrero, ¿para qué le servirá?, pues podrá ser vista nula la integración de una educación de tal medida, pero sabemos que del conocimiento no nos alimentamos biológicamente, pero permitir la evolución de un país folklórico hablante a uno literario, consentirá integrar a la nación a un campo no solo manufacturero sino también al profesionista. Pasando y otorgando una cultura de integración y no de individualismo, donde las labores se dividan, se especialicen, todo ello compartiendo responsabilidades, intereses e ideales como la simpatía colectiva, mismos hechos por los cuales podría referirse a nuestro estancamiento social comparado a los demás países, y permitiéndonos comparecer como un país fructífero que no solo vela por el interés personal sino social. Todo ello permitirá la educación de todos los niveles sociales o jerárquicos.
CAPITULO III
EL INCIO DE LA PRUEBA
Considerando el hecho y el propósito de la educación de un país campesino, aunado a las diferentes etapas de madurez de los individuos, una Institución nueva para el plan educativo mexicano, que se desarrollaba posteriormente de la preparación Primaria, durante tres años, donde se coincidiera con la etapa de la adolescencia, permitía y proponía una educación con métodos, programas de estudio y finalidades propias que consideraría las características y necesidades del adolescente, existiendo diversas opciones de campos del saber o actividades futuras que proporcionara conocimientos y habilidades inmediatas aprovechables, fomentando la salud, los modales, el diagnóstico y encauzamiento de la vocación, capacitando al joven para la ciudadanía y la formación ética, llamada Secundaria5
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5 http://www.90.sep.gob.mx/index.php/los-secretarios-de-educacion/4d-moises-saenz-garza
Todos estos rubros permitían y visualizaban a la Secundaria como el separador perfecto para las distintas actividades sociales, en donde se podría participar en los intereses propios y no en el arraigamiento familiar, pero todo ello debía tener sustentos no solo visiones, puesto que posiblemente el interés del joven era genuino pero, si a pesar de ello no podía ser apoyado por la economía familiar este sueño debía ser abandonado y las probabilidades de aquel tiempo para fomentar la educación con un aumento a las posibilidades y apuestas hacia el valor de la juventud era completamente absurdo. Por ello la educación secundaria propuesta inicialmente por Moisés Sáenz, no era precisamente un agente completo y especializado de la educación, al contrario a pesar de la falta de una profesión definida, permitía que en esta etapa del hombre se desarrollaran actividades como la educación integra, conllevando a la preparación tanto práctica como teórica del conocimiento. Pero así mismo con un sentido de prolongar e incrustar los primeros pasos para el aumento y la fe hacia la formación de profesionistas, no obstante conciliando la conservación de la identidad indígena con el conocimiento cosmopolita del mundo.
Debido a esto, la importancia y factor determinante era llevar a la práctica todas estas ideas del nuevo modelo educativo, donde cada uno de los personajes de la sociedad tomarían relevancia para la evolución de la cultura del México pos-revolucionario, pasando de ser un factor educativo, al fruto y así mismo semilla del cambio social de
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