Un proyecto modernizador 1880-1930 cordoba

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En 1916, la división de la UCR nacional en azules y rojos también se reflejo a nivel local. En torno a los azules se reunieron los “convencionalistas” que controlaban el gobierno, mientras que los “tradicionalistas” adhirieron al rojo y desde el comité centrar enfrentaron al contenido clerical del gobierno. La división del radicalismo que se produjo en 1924 en el orden nacional, se prefiguro en Córdoba desde comienzos de la década del veinte. Tras la derrota electoral se constituyo el Partido Radical Principista, que respondía a la tendencia nacional homónima, para fundirse luego en la UCR Impersonalita y desembocar en el Anti personalismo de 1924. Este sector, estaba relacionado con las capas del ala clerical. Por su parte, la facción Yrigoyenista constituyo la UCR Personalista, que artículo un heterogéneo grupo de la zona sur y del departamento capital, sectores populares en su mayoría, y algunos líderes tradicionales del radicalismo azul. Este bando triunfo en las elecciones provinciales de 1928. Entonces en el lapso 1912-1930 hubo seis administraciones provinciales, cuatro para el partido Demócrata y dos para la UCR, es decir, mientras el radicalismo mantenía un predominio en la política nacional, en Córdoba los grupos conservadores lograron ocupar un rol centrar en el escenario político.

En cuanto a lo económico, desde 1914 y con la crisis generada por la guerra, el sector agrario cordobés comenzó a sufrir un periodo de estancamiento debido a la finalización de su proceso de expansión horizontal y la contracción de la demanda internacional que habían sido la base de su crecimiento. También la inmigración ceso entre 1914-1922 y se sintió la falta de mano de obra para tareas agrícolas, trasladándose la inversión a la actividad ganadera.

Ante esta situación de crisis, entre 1917-1922, en plena preocupación por la revolución bolchevique, se da en Córdoba el resurgimiento de la conflictividad social. Algunos de los conflictos más importantes fueron impulsados por los trabajadores ferroviarios, que en Córdoba lograron la adhesión de otros gremios importantes. La huelga adquiere fuerza, y con el fin de apaciguar las aguas, se sanciona desde la presidencia un reglamento provisional del trabajo ferroviario que establecía entre otras cosas la jornada laboral de 8 hs. El espacio rural también se vio afectado a los movimientos reivindicatorios, en 1912 se dio la huelga agraria conocida como el grito de Alcorta. Pero a partir de la década del veinte, los niveles de conflictiva social disminuyeron hasta 1927. Esto se debió en parte al mejoramiento de le economía argentina, por medio de ingreso de capitales extranjeros para el área energética y bienes de consumo. En la provincia se vio reflejado en la construcción de edificios administrativos y escolares, caminos, embalses y usina. Además, por iniciativa del gobierno nacional, se inauguro la Fábrica Militar de Aviones (1927) lo que sería una de las principales industrias de Córdoba en los años cincuenta.

La reforma universitaria antes mencionada, transcendió las fronteras de lo académico, y se asocio a las demandas de otros sectores y termino configurando un movimiento social de mayores dimensiones. El principal lazo de los jóvenes reformistas fue con el mundo obrero. Esto se vio manifestado en la huelga de los obreros de calzado de julio y agosto y 1918, en plena lucha estudiantil. Además de los vínculos con los sectores obreros, los estudiantes recibieron el apoyo de los sectores medio y la pequeña burguesía de la ciudad. La reforma implico una reorganización del sistema de gobierno universitarios y el inicio de una serie de transformaciones importantes en materia de enseñanza.

Con la crisis del 29´ el modelo agroexportador nuevamente se ve perjudicado. Los productores del sudeste de la provincia experimentaron grandes limitaciones para comercializar sus productos. Se produce así un desgaste del gobierno radical generalizado a mediados de 1930, que en Córdoba unifico en la oposición a diversos sectores como los lideres reformas, el movimiento estudiantil, facciones obreras, grupos aglutinados en el Partido Demócrata y algunos cuadros militares. A raíz de esto, en las elecciones legislativas de Marzo, los candidatos demócratas vencieron sobre el radicalismo. Tanto en la legislatura como en la prensa, se desarrollan diferentes acciones dirigidas a deslegitimar al gobierno provincial, creando un clima para la toma del poder por parte de los militares. Este hecho se consuma finalmente con el golpe de Estado el 6 de septiembre.