El sistema educativo frente al Covid-19
Enviado por Pepinoagresivo98 • 21 de Marzo de 2021 • Informe • 2.199 Palabras (9 Páginas) • 371 Visitas
El sistema educativo frente al covid-19
Introducción
El COVID-19 surgió de repente y nos tomó a todos por sorpresa, descuidados y confiados, pensamos que se iría pronto, o que se resolvería rápidamente, pero no fue así, y a día de hoy estamos viendo las consecuencias de nuestros actos por culpa de nuestra ignorancia.
Esto afectó a todos los sistemas, No estábamos listos para algo de esa magnitud, todo se detuvo debido al virus y al confinamiento que este ocasionó, a causa de esto, nos volvimos más dependientes de la tecnología. Este suceso que trajo tantos problemas ¿nos habrá hecho recapacitar acerca de lo que realmente necesitamos?
Uno de los sistemas más importantes de la sociedad se vio seriamente afectado, este fue el sistema educativo, ya que debido al confinamiento, se suspendieron todo tipo de clase presenciales en todas las instituciones de enseñanza básica y avanzada, esto incluye las escuelas y las universidades. A pesar de que algunas instituciones contaban con un presupuesto alto y un manejo de la tecnología relativamente elevado, tanto así que muchas instituciones luego de cerrar sus puertas, decidieron optar por otro tipo de enseñanza que se ha trabajado muy poco y que no se le ha dado el impulso necesario, esto serían las clases virtuales.
Hoy en día la mayoría de personas manejan la tecnología y cuentan con al menos un dispositivo inteligente, eso puede llegar a no ser suficiente, ya que la tecnología no es simplemente tener un dispositivo para usarla, también se requiere la conexión a internet que este dispositivo requiere para sacar su máximo potencial y así de igual manera se necesitan ambas cosas para las clases virtuales.
Contenido
El coronavirus SARS-CoV-2, causante del COVID-19 se detectó inicialmente en diciembre de 2019 en China, ocasionando después la pandemia decretada el 12 de marzo del año siguiente, luego que se decretara como pandemia se empezó a tomar más en serio el hecho de que la enfermedad podría llegar a todas las personas y esta podría propagarse a gusto, por lo que se tomaron medidas, dichas medidas fue el aislamiento y el cierre de instituciones y lugares con grandes aglomeraciones de personas, como bares, tiendas, discotecas, almacenes, escuelas, empresas, fábricas, universidades, entre otros establecimientos. Esto ocasionó un fuerte golpe al sector económico, y también al sector educativo, “la Organización de Naciones Unidas (ONU) estimó que 107 países habían implementado cierres de instituciones educativas relacionados con COVID-19, lo que afectó a 862 millones de niños y jóvenes (aproximadamente la mitad de la población estudiantil mundial)” (Moreno 2020), A pesar de que la cifra es significativamente alta, esto se hizo con el fin de proteger a las personas, adultos y niños, de contraer el virus y que este se siguiera propagando. Aún así se ven casos diarios extremadamente altos y las clases presenciales están lejos de ser retomadas. A pesar de que la cantidad de casos ha disminuido gracias a las medidas que se tomaron durante el pico de contagios, la apertura de lugares donde se deben tener en cuenta las medidas de bioseguridad ha traído consigo nuevamente algunos problemas, que los contagios se hayan reducido no quiere decir que el virus ya ha sido curado, las personas aún puede contagiarse, es por ese motivo que muchas instituciones aún no abren sus puertas a los estudiantes pero están en proceso de hacerlo.
Aunque los niños en edad escolar y los adolescentes (de 3 a 18 años) pueden desarrollar COVID-19, la mayoría permanece asintomática o experimenta una enfermedad leve. Estos jóvenes pueden ser menos susceptibles a la infección que las personas mayores, pero probablemente propaguen la infección a tasas similares (Lordan, 2020).
En Estados Unidos algunas escuelas ya han sido abiertas y otras están por abrir, sin embargo son conscientes de las medidas preventivas que deben tener, de no ser así los nuevos casos por contagio se dispararían nuevamente. Es muy importante que las escuelas y universidades tomen las medidas adecuadas para retomar la presencialidad,
Algunas instituciones educativas optaron por suspender sus clases, otras extendieron sus vacaciones o las otorgaron luego del aislamiento, sin embargo hubo instrucciones que a pesar del aislamiento dieron inicio a clases virtuales (Vásquez, 2020). Las instituciones que fueron capaces de seguir con clases virtuales fue porque tenían la infraestructura para poder hacerlo, pero no todas las instituciones tuvieron esa facilidad, ya que pasar de clases presenciales a virtuales no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana.
La virtualidad pasó a ser el formato de transmisión del conocimiento, debido a la gran cantidad de desventajas que tiene esta forma de enseñanza, empezando por el problema más básico y principal de esto que vendría siendo la capacidad de los estudiantes para hacer la transición, mientras que una institución puede emplear sus recursos para capacitar docentes, emplear paginas para evaluar a los estudiantes y usar las distintas plataformas que se han venido usando con mucha frecuencia que permite a los docentes mediante una cámara y un tablero digital que vienen en estas plataformas para poder desempeñar su función de enseñar, el problema radica en que no todos los estudiantes tienen las capacidades económicas o de infraestructura para poder presentarse a las clases virtuales, esto puede ser porque no tienen un computador personal o familiar, un dispositivo inteligente como una tablet o celular que les permita ingresar a las clases, o su lugar de residencia carece de señal, o simplemente no cuenta con una red móvil privada (WIFI) de la que puedan hacer uso. El uso de las TIC se ha vuelto indispensable durante este año, pero, como menciona Moreno, el impacto será mayor para aquellas instituciones y profesores que no han tenido experiencias previas de virtualización de contenidos y que no implementaron en el proceso de enseñanza-aprendizaje las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), también menciona que la conectividad no es un problema, porque en 2017 se determinó en América latina que con una población de 652 millones de habitantes, el 67% de los seres humanos tenían acceso a internet y el 71% tenía teléfonos celulares inteligentes. Aunque hay una gran parte de la población que tiene la capacidad de ver clases virtuales, hay una gran cantidad que no tiene lo más importante que es la conectividad a internet.
Este es el principal problema que se presenta hoy en día y que las instituciones han tratado de resolver ofreciendo equipos a aquellos estudiantes que los necesiten. Entre otros problemas se encuentran la falta de interés o motivación para asistir a las clases, ya que al estar en la comodidad del hogar, muchos estudiantes prefieren seguir durmiendo o simplemente no asistir a las clases, lo que dificulta su capacidad de aprendizaje porque una clase virtual no tiene la misma calidad que una presencial. Sin embargo este problema tiene una solución que dependerá de la disciplina del estudiante; muchas clases quedan grabadas para que el estudiante pueda verlas en cualquier momento y esa es una gran ventaja de las clases virtuales, el estudiante puede repetir las clases las veces necesarias hasta que el tema que se haya tratado quede totalmente claro.
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