Análisis Crítico: Tus Zonas Erróneas

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Las emociones inútiles culpabilidad y preocupación

El remordimiento por lo pasado y el miedo a lo porvenir son dos emociones que nos permiten estar ocupados en el presente, pero que no solucionan nada de lo ocurrido ni impiden que ocurra aquello que tememos.

No sirve de nada estar pensando en lo que hicimos en el pasado, si estuvo bien o mal, solo queda aprender de esos errores que tal vez cometimos y utilizarlos como lecciones en un futuro, y hablando del futuro, estamos demasiado preocupados pensando en lo que vendrá, temiendo de eso. Por qué mejor no solo concentrarse en el presente, en lo que estás viviendo ahora mismo, poniendo en práctica todos los puntos ya vistos anteriormente.

Normalmente nos sentimos culpables de cosas que no han sido aprobadas por los demás, ya sean tus padres u otras figuras de autoridad que tenemos lo que nos lleva a pensar que la culpa fue establecida por alguien más lo que origino que la adquirieras.

La culpa no cambia nada en el pasado, la preocupación por sí misma no cambia nada en el futuro.

Explorando lo desconocido

La experiencia más hermosa es la de lo misterioso. Ésa es la verdadera fuente de todo arte y toda ciencia. Demasiada gente identifica lo desconocido con el peligro. Piensan que el propósito de la vida es ir siempre a lo seguro y saber siempre dónde van. Pero como dice el dicho si no te arriesgas no ganas, tienes que abrirte a nuevas experiencias, creer en ti y en que todo te saldrá bien y si no te sale bien te quedara de experiencia todo lo vivido.

No te permites abrirte a nuevos horizontes por no salir de tu zona de confort y eso no te permite crecer como persona en todos los ámbitos. Deja de lado los prejuicios como se dijo anteriormente y planifica sin ser extremo como aprenderás y exploraras acerca de lo desconocido. La única seguridad real es la que te da la confianza en tu capacidad para salir adelante cualquiera sea la situación en que te encuentres. Esa seguridad solamente la obtienes al salir de la rutina y enfrentarte con nuevas actividades

Un ejemplo muy sencillo como lo dijo el autor es el explorar lo desconocido vistiéndote de manera diferente y no a lo que estás acostumbrado de toda la vida.

Rompiendo la barrera de los convencionalismos

El mundo está lleno de "debes hacer esto," que la gente aplica a su comportamiento sin previa evaluación; y la suma total de todos estos "debes," componen una gran zona errónea. Tú responsabilizas de tu estado emocional en tus momentos presentes a alguien o algo externo, o sea algo que está fuera de ti mismo. Si te preguntaran: "¿Por qué te sientes mal?" y tú contestaras con respuestas como: "Mis padres me tratan mal". En vez de hacerte cargo de tus propias emociones y decir me siento de tal forma por que hice tal cosa, dejando de responsabilizar a las demás personas. Como dice el autor, es muy raro encontrar a una persona que haga esto, siendo sinceros nunca tomamos la responsabilidad de lo que nosotros hacemos, siempre queremos culpar a los demás. Echar la culpa a otra persona por lo que te pasa no servirá para que eso deje de pasar. Vivir imitando lo que otros hacen no hará que te sientas más satisfecho contigo mismo. Tanto lo uno como lo otro implica falta de aprecio por tu capacidad para elegir y decidir.

La trampa de la justicia

Estamos condicionados a buscar justicia en esta vida; y cuando no lo conseguimos sentimos enfado, ansiedad o frustración. En realidad sería igualmente productivo que buscáramos la fuente de la eterna juventud o algún otro mito por el estilo.

El autor dice que la justicia no existe, jamás ha existido y no existirá. Lo que para ser sinceros me saco un poco de onda, claro primero hay que ver a qué tipo de justicia nos referimos y es lo que nos muestra el autor más adelante, prácticamente somos injustos día a día, nos puso un ejemplo acerca de los animales ellos tienen que cazar para alimentarse, entonces son injustos por que matan a otros animales? Ahí está el dilema, nos muestra que todos somos injustos diariamente.

Cuando se observa cómo transcurren los acontecimientos en el mundo se puede llegar a la conclusión de que pocas veces se aprecia justicia en ellos.

Terminando con las postergaciones ahora mismo

¿Te encuentras tú en la categoría de los que postergan todo? Si eres como la mayoría de la gente, la respuesta es sí.