Cuales son Los tiempos de la constitucion subjetiva
Enviado por Stella • 12 de Noviembre de 2018 • 1.165 Palabras (5 Páginas) • 401 Visitas
...
Por ejemplo, no podrá jugar. Ya que para estructurar un espacio de ficción donde poner en escena sus representaciones, el niño tiene que sostenerse en una imagen a partir de la cual pueda desdoblarse y desconocerse para jugar a lo que no es: ej. A ser papá, a ser grande, a ser doctor….” Al jugar, el niño representa y desmiente su realidad para crear otra, desconocimiento originario, que le permitirá hacer uso de su imagen corporal.
En el estadio del espejo, el niño no sólo se refleja en la imagen, sino que realiza un gesto-postural girando sobre su eje para que la madre, que lo está sosteniendo, le confirme a través de su deseo que ése de la imagen (reflejada) es él, y que ella desea esa imagen. Por ello el niño inviste la imagen como propia, con la cual se identifica. Confirmar esa imagen como suya le otorga consistencia en la mirada, la gestualidad y la palabra de su madre, la motricidad se anuda insistentemente a su existencia (el existe en esa sensibilidad kinestésica referenciada a su posición frente al espejo. Hemos esquematizado en clase una secuencia:
Primer momento: el bebé y su madre frente al espejo, donde ella y él se reflejan
Segundo momento: el niño gira cambiando su postura, buscando la referencia del otro (materno);
Ésta le confirma que es él, que existe en esa imagen, a la vez que ella confirma al mismo tiempo que funciona como madre, cumpliendo su función, siendo reconocida y demandada en ese acto por su bebé.
Tercer momento: el niño vuelve a girar sobre su eje, siguiendo la dirección del deseo materno aprehendiendo su imagen reflejada “Yo soy otro diferente del otro, por lo tanto soy yo mismo.”
Punto culminante de un largo proceso de proyección cuya finalidad es constituir su diferencia en relación al otro con quien se había identificado primero. El júbilo representa la superación de la angustia ante lo extraño y el registro del adentro y el afuera. La experiencia del Fort-da (donde el niño simboliza lúdicamente la separación de la madre) se da al mismo tiempo que el niño se descubre en el espejo. Paralelamente, el juego de carretel, que simboliza la presencia ausencia de la madre, el niño organiza otro juego en el cual hace aparecer y desaparecer su propia imagen especular.
Con la introducción del tercer término el padre, la experiencia del espejo se diversifica extraordinariamente. En adelante el niño percibe un rostro diferente al de la madre y diferente de su propio rostro a la vez. Así queda abierto el camino para las identificaciones constitutivas del cuerpo en su diferencia sexual
Pero eso abre a la dramática edípica Tema que desarrollaremos la próxima clase en relación a la Función del Padre como Terceridad.
...