“EN BUSCA DE LA RESILENCIA PERSONAL”

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Algunas características de Resiliencia son que, no es absoluta ni se adquiere de una vez para siempre, sino que es una capacidad que resulta de un proceso dinámico y evolutivo que varía según las circunstancias. La Resiliencia es fruto de de la interacción entre el propio individuo y su entorno.

El ideal de personalidad Resiliente seria aquella que enfrentada a un suceso traumático no experimenta síntomas disfuncionales ni ven interrumpido su funcionamiento normal. Aunque en la realidad, lo más habitual es que tras la experiencia traumática se pase por un periodo de disfuncionalidad de la que se recuperan de forma natural. Existen tres componentes fundamentales que identifican la personalidad Resiliente son: Compromiso, Control y Cambio, (las personas resistentes tienen un gran sentido del compromiso, una fuerte sensación de control sobre los acontecimientos y están mas abiertos a los cambios en la vida.

Algunas ventajas de la resiliencia son: el control emocional, valoración positiva de uno mismo, sentido de humor, actitud positiva ante la vida, aceptación de las limitaciones personales, satisfacción laboral y/o personal. Las desventajas de resiliencia son: un locus de control externo, tendencia a considerar el cambio como negativo y no deseado, personas rígidas.

Y por ultimo sobre resiliencia vamos a mencionar las cualidades de las personas que la tienen, estas tienen introspección, independencia, relacionarse, iniciativa, humor, creatividad, moralidad.

En el PROCESO DE INTERVENCION EN CRISIS veremos que, hay dos tipos de intervención: 1ª intervención.- primeros auxilios psicológicos: otorgar apoyo, reducir el peligro de muerte, suicidio, violencia domestica, entre algunas otras. 2ª intervención.- terapia para crisis: proceso terapéutico breve que va mas allá de la restauración del enfrentamiento inmediato y, se encamina la resolución de la crisis de manera que el incidente respectivo se integre a la trama de la vida.

La intervención en crisis no puede establecerse en función del ajuste de la situación que motiva la demanda.

Algunos motivos para intervención podrían ser: duelo patológico, trastorno por estrés agudo, crisis de angustia, síndrome de fatiga crónica, cuadro disociativos, y algunas otras.

Los modelos de intervención en crisis según distintos autores o enfoques: Según Payne, la intervención es una acción clásica que consiste en interrumpir una serie de acontecimientos que provocan anomalías en el funcionamiento normal de las personas. Según Horowitz, postula que el trauma produce un deterioro del autoconcepto, percibiéndose un yo dañado y extremadamente vulnerable. En la terapia conductual, se utiliza la desensibilización sistemática. En lo cognitivo, se busca cambiar las creencias irracionales a través de la restructuración cognitiva.