Estrés laboral en el Perú durante los años 2000-2015

...

Desde el punto de vista académico, este tema es importante e interesante ya que, a través de esta investigación deseo conocer cuánto están informados los estudiantes sobre este tema, a que situaciones se van a enfrentar más adelante y como le darían solución a este problema, para mantener un buen balance de vida laboral.

Para este estado de la cuestión, he recurrido a diversos autores. En primer lugar, López Laura, estudiante de medicina; Arias Andrea, estudiante de pregrado de medicina; Aguirre Sara, estudiante de pregrado de medicina; Osorio Carolina, estudiante de pregrado de medicina; Vásquez Elsa María, Bióloga, Magister en Epidemiología. En segundo lugar, Néstor Chamorro Pesantes, él es doctor en el Ministerio del Luther Rice Seminary (Jacksonville, Florida, USA) Licenciado en Biología. Fundador de la Cruzada Estudiantil y Profesional de Colombia. En tercer lugar, Jesús Yanes, compositor, productor y escritor. En cuarto lugar, María Atalaya, estudiante de la Universidad de San Marcos en Lima. En quinto lugar, María Martha Duran, estudiante del décimo ciclo de la universidad estatal de Colombia. Finalmente, estos tres grandes doctores, Dr. Enrique Comín, licenciado en psicología, Dr. Ignacio de la Fuente, licenciado en psicología y el Dr. Alfredo García Galve, licenciado en psicología.

El estrés ocasionado por excesiva tensión física, se refiere a estar constantemente ejerciendo la misma labor. Sin embargo, no todo trabajo físico resulta igualmente sencillo de evaluar, me refiero al trabajo en movimiento el que se realiza utilizando todos los músculos del cuerpo, causando cansancio y este se convertirá en estrés si no es manejado adecuadamente.

“Es el estrés más frecuente. Puede ocurrir en cualquier trabajo en el que el trabajador este sujeto a una gran carga física. En ocasiones los empleados se ven sometidos a una excesiva carga de trabajo debido a una mala planificación por parte de los gestores. Los plazos ajustados y la obligación de terminar tareas contrarreloj elevan los niveles de cortisol en el trabajador [hormona causante del estrés], lo que puede aumentar su ansiedad, volviéndolo irritable y a disminuyendo su capacidad para resolver los problemas y ejecutar las tareas previstas. (…)” (Comín y otros 2011: 24)

Un nivel de exigencia en el trabajo, por ejemplo los trabajadores que implican contacto con padecimientos, enfermedades o lesiones de las personas (la policía o servicios médicos de urgencia) ellos tienen que estar alerta a cualquier situación y eso provoca estar en constante movimiento, se acostumbran, pero, resulta muy cansado y se convierte en una rutina de todos los días. Causando muchas consecuencias que generan estrés en ellas.[4]

Por lo expuesto, este tipo de estrés afecta la concentración de la persona, perjudicando su salud y exponiéndolo a diversas enfermedades mentales que dificultarán su labor de trabajo.

Este aspecto es muy importante, ya que por ser un gran profesional y desempeñar una buena laboral, te acumulan más trabajo porque creen que lo harán muy bien, eso lleva a una concentración absoluta del trabajo que genera estrés. Debido a ello las empresas sobrecargan de labores a sus trabajadores ya que, desean llegar a cumplir planes nacionales o internacionales.

“Se suele dar en buenos profesionales a los que cuando la empresa, para estimularles, les aumenta su responsabilidad laboral no son capaces de afrontarla y se estresan. Ahora bien, a veces ocurre que los sentimientos juegan una mala pasada y te sientes tan alagado por la propuesta de ascenso, que además mereces, que olvidas valorar la situación antes de aceptar el ascenso. Así, cuando pasas de la primera fase (reconocimiento) a la cuarta (aceptación) sin transitar por la segunda y la tercera (valoración/negociación), puedes caer en el riesgo de que tu promoción se vuelva contra ti porque los incentivos económicos que vas a recibir no están compensados con la carga de responsabilidad o el aumento de intensidad de trabajo que conlleva el nuevo puesto. (…)” (Comín y otros 2011:24)

Estos estresores son de nivel individual; la sobrecarga de responsabilidad, obliga al trabajador a estar en el dilema si cumplirá con lo encomendado y si lo hará bien, la mucha responsabilidad o participación en la toma de decisiones es un problema muy común que afecta a los trabajadores y causa estrés en el trabajo.[5]

Tal como se lee, líneas arriba, la posibilidad de que un pequeño error tenga graves consecuencias es otra de las causas de estrés laboral. Un controlador de tráfico aéreo o un cirujano en plena operación son buenos ejemplos que ilustran este detonante. El trabajador se ve obligado a mantener concentración absoluta durante un largo periodo de tiempo, donde la más breve distracción puede tener consecuencias fatales.

El trabajo repetitivo, generado por elaborar la misma tarea diariamente y que no varían en el tiempo, mantener la misma postura, pueden producir en el trabajador una sensación de vacío y de rechazo ante la obligación de repetir día tras día la misma tarea, por lo que cada nueva jornada será vista como una larga y pesada sucesión de horas que no se acaba nunca.

“El trabajador que durante toda su jornada realiza el mismo tipo de trabajo de forma casi automática, trabajos en cadena de producción, es un gran candidato a padecer estrés. Los efectos negativos del trabajo repetitivo en la salud se observan a dos niveles distintos y por mecanismos diferenciados aunque complementarios. Por un lado, existen efectos directos sobre los diversos tejidos del aparato locomotor que están en la base de trastornos musculo esqueléticos diversos. Por otro lado, se desencadenan diversos mecanismos psicológicos y fisiológicos normales a los que nos referimos como “estrés”. (…)” (Comín y otros 2011:24)

Si de forma repetida nuestro cuerpo mantiene las mismas posturas durante periodos de tiempo prolongados, puede traer graves consecuencias para el organismo. Si comienzan a aparecer síntomas debido a esto, y son ignorados pueden convertirse en graves estados que reclamen tiempo y atención. El estrés sostenido hace que las reservas del cuerpo disminuyan, hasta que el individuo ya no pueda recobrarse. [6]

Por lo expuesto anteriormente, Desde el punto de vista de la organización del trabajo, la interacción entre altas demandas y bajo control sobre las recompensas a largo plazo representa la situación de mayor riesgo para la salud. Las recompensas a largo plazo vendrían determinadas fundamentalmente por tres factores: la estima (respeto, reconocimiento, apoyo adecuado, trato justo), el control de estatus (estabilidad en el empleo, perspectivas de promoción,