Querido Agustín
Enviado por mondoro • 29 de Noviembre de 2018 • 1.269 Palabras (6 Páginas) • 280 Visitas
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Creo que no creérselas del todo nos permite arriesgarnos a acompañar a nuestros alumnos por los pasillos que ahora se me re-significan como pasos cortos, pasillos. También jugaba a dar pasos con Agustín, ahora laaaargos, ahora cortos. Pasitos, pasillos, yo te acompaño.
Puedo pensar ¨el pasillo¨ a partir de mis lecturas desde varias perspectivas teóricas. Desde Fernando Ulloa, como una articulación. De sus primeros abordajes institucionales este autor elaboró la teoría de las fracturas. Una institución puede, para Ulloa, definirse desde la distribución del espacio, del tiempo y de los roles, lo cual supone articulaciones reales y virtuales de lo distribuido. A veces las articulaciones constituyen puntos semiológicos importantes, puntos de lectura.
Para Foucault, la arquitectura constituye un soporte fundamental de las miradas que la medicina, la educación, el sistema carcelario dirigen sobre los cuerpos y demuestra que su concepción espacial, distribución y criterios constructivos pueden ser leídos como un discurso.
Los diseños arquitectónicos responden a los modos de producción, valores y creencias de cada época, simbolizan el imaginario social, representan una ideología, responden al cumplimiento de funciones instituidas y sobre todo intervienen en la producción de subjetividad. Es decir, en las formas de significar y simbolizar la realidad, en las formas de pensar, de sentir, de afectarse y de expresarse.[1]
El pasillo que une-separa el Hospital con la Escuela es sombrío. Bajo un cono de sombra se hace invisible, cotidiano, natural. Darle visibilidad es leerlo como un ¨acontecimiento¨ es decir como aquello ¨que no representa ni expresa, está todo ahí, en tal inmediatez, que suele volverse invisible¨[2].
Hospital-Escuela, Maestro-Alumno, Salud-Enfermedad, Psiquiatría-Psicoanálisis.
Entre cada uno un guión que separa y une, un pasillo.
Hospital guión Escuela. Dos instituciones. Educar como analizar, en tanto tareas imposibles, no tienen remedio. La psiquiatría, sí. El hospital medica a sus pacientes. Muchas veces, nos encontramos en la escuela con pacientes-alumnos-niños medicados. El pasillo entonces, es frontera.
Como psicoanalistas, psicólogos, docentes debemos estar alertas a las palabras de Lacan: ¨Mejor pues que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su época¨.
Nuestra época exige romper con la ilusión de totalidad y descubrir la realidad como múltiple. Resignificar las fronteras, los límites, los pasillos como puntos de diálogo, de acuerdos, de debate, de transdisciplina para no sólo hacer circular las palabras conocidas sino también inventar nuevas y nuevos paradigmas.
Quise poner énfasis en el pasillo, en el ¨entre¨. Entre dos, entre varios, leer entre líneas, leer el silencio que es tal porque brota entre dos ruidos, la emergencia de un sujeto del discurso entre un significante y otro, los intersticios por donde se escapa lo no clasificable. Entre palabra y palabra porque es en los intervalos donde se desliza el enigma del deseo.
Los invito y me invito, entonces, a transitar la incertidumbre, la vacilación, el pasaje, el entre, el pasillo.
Bibliografía
Albano,S (2006). Foucault, Michel Glosario Epistemológico. Buenos Aires. Editorial Quadrata.
Albano,S (2006). Foucault, Michel Glosario de Aplicaciones. Buenos Aires. Editorial
Quadrata.
Fernández, A. (2000).El Campo Grupal. Buenos Aires. Nueva Visión
Kaez, R. y otros (1989). La Institución y las Instituciones. Buenos Aires. Paidós
Ulloa, F. (1997). Psicología de las Instituciones. Una Aproximación Psicoanalítica.
VV.AA. (1993). Cuadernos Sigmund Freud Nº16. ¨Los tres imposibles freudianos: gobernar, educar y analizar. Escuela Freudiana de Buenos Aires
VV.AA. (2000).Travesias Institucionales. Escritos de una subjetividad implicada en el campo social. Otras clínicas. Buenos Aires. Lugar Editorial.
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