Sujetos de estudio en las adicciones

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Estos datos son de preocupación, y lleva a preguntarse ¿Dónde se encuentran los padres de estos niños? ¿Qué ejemplo les estamos dando a nuestros niños? ¿Cómo un niño pasa de querer ser un súper héroe a desear ser un narcotráfico? ¿Cuáles son las consecuencias que una persona tiene al empezar a consumir drogas a temprana edad? ¿Cuál es la influencia que ejerce la familia en este fenómeno? Dentro de unos años, ¿Cuáles serán las estadísticas?

Principalmente, ¿Cuáles son los factores familiares que influyen para que un adolescente de 13 a 15 años de la secundaria “David Alfaro Siqueiros” consuma drogas?

Para conocer la respuesta a esta pregunta se realizara un estudio de caso, se conoce como caso a una única situación, la cual merece ser investigada (Métodos de investigación educativa: El estudio de casos, s.f.). Por lo tanto la investigación se hará en torno a una sola familia.

Aclarando el panorama hablaremos de drogas por cualquier sustancia natural o sintética que introducida al cuerpo por cualquier vía produce una alteración en el Sistema Nervioso Central (SNC) y crea una dependencia (Drogas: las 100 preguntas más frecuentes, 2003). Entre las drogas más comunes podemos encontrar el alcohol, el tabaco, la mariguana, etc.

Las razones por las que una persona decide consumir drogas son diversas, en las que se encuentra la falta de información, por curiosidad, por la presión de los amigos, por falta de control emocional lo cual puede desatar enfermedades como la depresión, la ansiedad o el estrés, o por problemas escolares o familiares.

Como se refleja en los números, la adolescencia es la etapa en la que mayormente se inicia el consumo de drogas. Esto se debe a que a esa edad los adolescentes están en la búsqueda de la identidad, son inmaduros física y psicológicamente, buscan vivir emociones fuertes y ser independientes sin medir las consecuencias que les podrían traer. En esta etapa son más vulnerables a ser influenciados por sus amigos o compañeros, al igual por no contar con el apoyo y la protección de sus padres.

La familia es un arma de doble filo, así como funciona como un escudo protector, de igual modo puede ser un factor de riesgo que vuelva más vulnerable al adolescente para convertirse en adicto. La familia es el referente que tiene un adolescente para desarrollarse en el mundo, cuando este referente no proporciona las herramientas necesarias para que la persona logre el desarrollo de su potencial al máximo, las obtendrá de otras fuentes y por desgracia en ocasiones pueden no ser las mejores.

Los factores de riesgo son situaciones que pueden inducir a que una persona consuma drogas, es decir que la vuelva más vulnerable. Por desgracia la familia propicia situaciones que son riesgosas para los adolescentes, por ejemplo la poca claridad de reglas familiares y escasa disciplina, que existan conflictos familiares o violencia familiar, falta de participación de los padres con los hijos, o que en la familia hayan miembros consumidores de drogas (Drogas: las 100 preguntas más frecuentes, 2003). Sin embargo que en la familia existan estos riesgos no es indicador de que los adolescentes necesariamente están consumiendo drogas.

1.2 Objetivos

Objetivo general

El objetivo principal de esta investigación es especificar los factores familiares que influyen para que un adolescente de 13 a 15 años de la Secundaria “David Alfaro Siqueiros” consuma drogas.

Objetivos específicos

- Conocer los aspectos generales de la adolescencia.

- Investigar datos generales sobre las diversas drogas y sus repercusiones personales, familiares y sociales.

- Identificar al adolescentes de 13 a 15 años que consume drogas en la escuela secundaria “David Alfaro Siqueiros”.

- Indagar sobre las características del sistema familiar del adolescente de 13 a 15 años consumidor de drogas de la de la Secundaria “David Alfaro Siqueiros”.

- Proporcionar herramientas para una crianza eficaz para los padres de familia.

1.3 Importancia del estudio

Las adicciones son un problema que compete a toda la sociedad. Usualmente pensamos, por ejemplo, que si mi vecino es adicto el problema es de él y si acaso de su familia. El error está en no pensar que también a mí y a mi familia nos puede perjudicar. Cualquier persona se puede ver perjudicada por las adicciones. Cuando una persona está bajo el influjo de cualquier droga, todo su sistema y percepción se ve alterada, por consiguiente reacciona por impulso, agresivamente y sin medir las consecuencias de sus actos. Todo esto nos puede llevar a accidentes, discusiones que terminen en golpes, asesinatos, suicidios, entre otros, en los cuales pueden estar implicados personas ajenas a las drogas, es decir, cualquier persona que se encuentre en el momento y lugar equivocado.

Desgraciadamente la familia es uno de los factores más significativos que conllevan a que un adolescente pruebe las drogas. Esto suele darse cuando en la familia un miembro consume drogas, cuando la familia misma la vende o cuando en la familia se viven situaciones desagradables como la violencia, falta de comunicación, poca autoestima, descuido de los hijos, falta de reglas, entre otros.

Esta investigación busca detallar las condiciones familiares por las que pasa un adolescente de 13 a 15 años de la secundaria “David Alfaro Siqueiros”, las cuales influyen para que este consuma drogas. Los resultados de ésta investigación puede ser beneficiosa para toda la población, pero sobre todo beneficiará a las familias chetumaleñas ya que será un referente para mejorar las condiciones de su familia y prevenir que sus hijos lleguen a consumir drogas o por lo menos para retardar este suceso.

Dado que las adicciones perjudican a toda la población. Al prevenir que más adolescentes lleguen a consumirlas, el beneficio es para toda la sociedad. Si los índices de adicciones bajan, los índices de accidentes, de suicidios, de robos, de asesinatos, de enfermedades degenerativas como el SIDA, embarazos no deseados, por consiguiente menos abortos y muchos más problemas sociales se disminuirían.

Esta investigación servirá para obtener créditos en la materia de Seminario de investigación II, por lo que beneficiara al investigador directamente, proporcionando no solo una calificación, si no experiencia y conocimientos que servirán a lo largo de la carrera profesional