Aprendizaje y desarrollo moral

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Ella plantea el desarrollo cognitivo o de la inteligencia como un hilo conductor y el desarrollo afectivo como el empuje o motivación para llevar a cabo la acción.

“No existe, pues ninguna conducta, por intelectual que sea, que no entrañe, como móviles, factores afectivos; pero, recíprocamente, no podría haber estados afectivos sin intervención de percepciones o de comprensión que constituyen la estructura cognoscitiva” (Piaget e Inhelder, 1969, p.l56).

- Etapas del desarrollo moral

Según Fuentes, et.al (2012) las etapas del desarrollo moral no pueden surgir si es que las capacidades cognitivas del individuo aún no han madurado, ambos desarrollos deben estar relacionados. Piaget le da mucha importancia al desarrollo cognitivo y lo posiciona como un factor decisivo e importante para el desarrollo moral.

Es así que de acuerdo a sus investigaciones identifica tres etapas de desarrollo moral:

Heteronomía o moralidad de la prohibición

Este desarrollo se origina en la etapa pero-operacional, donde el desarrollo cognitivo está surgiendo en el infante. En esta etapa el papel del adulto resulta muy importante en el desarrollo moral del niño. Las reglas son establecidas e impuestas por el adulto y para el niño las normas son como son y no pueden ser cambiadas, identificando a la conducta como correcta o incorrecta, sin más.

El niño en esta etapa solo sigue las reglas porque así se lo han enseñado, pero no porque posea una conciencia hacia estas reglas. En esta moral el niño desarrolla lo que es la responsabilidad objetiva, es decir, donde se juzgan las conductas de acuerdo al resultado final.

Etapa intermedia

En esta etapa a diferencia de la anterior, el papel del adulto es menos importante ya que la presión hacia el niño se reduce. La etapa intermedia es el proceso de transición entre la etapa de heteronomía y la autonomía. Aquí el infante tiene la capacidad para asimilar a manera profunda las reglas y/o normas.

Autonomía o moralidad de cooperación

Como su nombre lo dice, en esta etapa surge la cooperación entre pares, el niño es menos egocéntrico y es consciente de que él y los demás tienen derechos que se deben respetar, generándose así el respeto mutuo.

A diferencia de la etapa de Heteronomía, el niño ya es consciente de las reglas, no solo la práctica por una imposición. Es así como desarrolla la responsabilidad subjetiva, el niño juzga las intenciones de un acto, más no su resultado final.

Esta moral es desarrollada por el niño a partir de los 10 años, en el mismo momento donde la etapa cognitiva de las operaciones concretas se origina.

- Desarrollo moral según Lawrence Kholberg

Según Barra (1987) el enfoque cognitivo de Kohlberg plantea que la moralidad no es simplemente el resultado de procesos inconscientes (super-yo) o de aprendizajes tempranos (condicionamiento, refuerzo y castigos), sino que existen algunos principios morales de carácter universal, que no se aprenden en la primera infancia y son producto de un juicio racional maduro.

- Los tres niveles de desarrollo moral

Según Barra (1987) nos indica que el desarrollo moral de Kholberg se divide en tres niveles con dos estadios cada nivel: el preconvencional, convencional y postconvencional.

El nivel 1 (preconvencional). - Los actos son “buenos” o “malos” para el niño en base a sus consecuencias materiales o las recompensas o castigos que le reportan.

El nivel 2 (convencional). - La actitud global de la persona es de conformidad a las expectativas y al orden social.

El nivel 3 (postconvencional). - Los principios y valores morales se conciben independientemente de los grupos sociales que los profesan.

- Estadios del desarrollo moral

Según explica Basanta, Ormart y Brunetti (2002) los estadios respectivos de cada nivel de desarrollo moral de Kholberg:

Nivel preconvencional

Estadio 1. La mente del niño “juzga” en base a los castigos y la obediencia. Las consecuencias físicas de la acción determinan su bondad o maldad, con independencia del significado o valor de tales consecuencias. La evitación del castigo y la diferencia incuestionable hacia el poder se valoran por sí mismas y no en función del respeto a un orden moral subyacente apoyado en el castigo y en la autoridad.

Estadio 2. Está bien aquello que reporta beneficios y satisface necesidades, eventualmente las de los otros. Aparecen las nociones de “lo correcto”, “lo equitativo” pero se aplican en el plano material. La reciprocidad consiste en “tanto me das, tanto te doy”.

Nivel convencional

Estadio 3. La buena conducta es la que agrada a los otros o les proporciona ayuda siendo así aprobada. La conducta empieza a ser valorada por sus intenciones. La orientación de concordancia interpersonal de “buen chico - buena chica”.

Estadio 4. La conducta recta consiste en cumplir con el deber, mostrar respeto a la autoridad y acatar el orden social.

Nivel postconvencional

Estadio 5. Lo preside una concepción contractual, con un cierto tono utilitario. La acción recta es la que se ajusta a los derechos generales de los individuos consensuados por la sociedad. Es posible cambiar la ley. La orientación legalista. Aparte de los acuerdos constitucionales y democráticos, lo justo es un asunto de “valores” y “opiniones” personales.

Estadio 6. La ética universal. Lo recto es una decisión tomada en conciencia por cada persona de acuerdo con unos principios de justicia, reciprocidad, igualdad de derechos, respeto a la dignidad de la persona, etc.

- Juicio moral

Considerado como un proceso cognitivo que nos permite reflexionar sobre nuestros propios valores y ordenarlos de una manera lógica.

Kohlberg está más interesado en el proceso lógico que se pone en marcha cuando los valores adquiridos entran en conflicto (dilema moral), porque es cuando verdaderamente se ejercita el juicio moral. El proceso es similar al explicado por Piaget:

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