CAPITULO 3: LA PERSONALIDAD EN LA ENTREVISTA SOCIO-PRAXIOLÓGICA

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También a lo largo de la entrevista aparecen distintas ANSIEDADES:

1- Ansiedad paranoide: Es la ansiedad de la apertura ya que se desarrolla en los primeros momentos de la entrevista. El entrevistado se pregunta ¿qué me va a pasar? Lo que ocurre en este momento nos permite inferir cómo el entrevistado se vincula con otros o qué le ocurre frente a una situación nueva. Es un estado normal, de alerta, el entrevistado se encuentra ansioso, inquieto, no encuentra posición en su asiento. Es de esperar que este tipo de ansiedad no se de en toda la entrevista ya que de ocurrir podría pensarse en una patología.

2- Ansiedad depresiva: Tiene que ver con el desarrollo de la entrevista, en la que el sujeto puede en parte responder a esa pregunta inicial y conoce la situación. Se comienza a establecer un vínculo con el trabajador social, quien comienza a conocer al entrevistado. En este momento el entrevistado se muestra más sereno en su registro corporal.

3- Ansiedad confusional: Es el proceso de cierre de la entrevista, el profesional anuncia que se está por terminar. El entrevistado no sabe cómo seguir, qué ocurrirá con lo relatado y confiado al trabajador social; aparece aquí un estado de relativo desconcierto. Si este tipo de ansiedad se da al comienzo de la misma también puede pensarse en un funcionamiento que no es normal. Si aparece esta secuencia podemos inferir que estamos frente a una persona que presenta mecanismos de defensa y estrategias de afrontamiento con cierta plasticidad, lo que permite pasar de proceso a otro y hacer frente a situaciones nuevas sin "desorganizar" su personalidad.

MECANISMOS DE DEFENSA Y ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO

Los llamados poco felizmente "mecanismos de defensa" son proceso psicológicos, "técnicas", de carácter no consciente que surgen en los individuos para defenderse de emociones o pensamientos que producirían ansiedad, angustia o una herida en la auto-estima si llegasen a la consciencia.

A- Represión: es el proceso yoico (parte no consciente del Yo) que mantiene las "cosas" (particularmente a los impulsos inaceptables para el ELLO, la instancia mítica de los impulsos instintivos) fuera de la conciencia. De tal manera permite eliminar los sentimientos de dolor o ansiedad. Pero si se utiliza en exceso tiene su costo, ya que hay que emplear una gran cantidad de "energía" para mantener los eventos rechazados en un estatus inconsciente.

B- Negación: Es negarse a creer que el acontecimiento amenazante o rechazado ha ocurrido o que tal o cual situación existe. La negación es similar en muchos aspectos a la represión: ambas mantienen fuera de la consciencia cosas que el individuo se siente incapaz de afrontar y aceptar.

C- Proyección: es un mecanismo mediante el cual un individuo atribuye (proyecta) a otro sus propios impulsos, pensamientos y deseos, sean inaceptables -y de esa forma se los oculta a sí mismo- o aceptados y de tal manera se identifica fácilmente con aquel otro (identificación proyectiva).

D- Racionalización: Mediante este mecanismo el individuo reduce la ansiedad, al encontrar una explicación o excusa racional para asumir una realidad que le resulta ansiógena y/o inaceptable.

E- Intelectualización: mecanismo a través del cual se toma distancia de las amenazas al yo, utilizando circunloquios analíticos desprovistos de contenidos emocionales. Se habla de una situación crítica cercana al sujeto como si no lo fuera o afectara a un tercero desconocido, con actitudes frías y desapegadas. La intelectualización contiene sesgos de negación en cuanto a la importancia emocional del suceso al que se alude.

F- La formación reactiva: es una reacción neta y precisa de protegerse contra la emergencia de un impulso inaceptable poniendo total énfasis en el exacto opuesto.

G- Regresión: se conoce con este término al mecanismo que ante las dificultades para afrontar una amenaza o exigencia de vencer un desafío evolutivo (compromiso social, cambio de hábito, ritual de pasaje, compartir filialidad, emancipación, etc) el sujeto experimenta una regresión a etapas del desarrollo más infantiles o primitivas ya superadas. Se considera que el punto al que se regresa es aquel en el que el sujeto quedo "fijado" por una especial relación de ambigüedad (confort y dependencia) con el entorno en la que recibía toda la atención de sus figuras significativas ocupadas en alguna función conductual.

H- Desplazamiento: consiste en cambiar el objetivo (objeto recipiente) de un impuso específico. Esto suele suceder porque el "blanco" elegido resulta amenazador por su significación emocional y al cambiarlo se reduce dicha ansiedad.

I- Sublimación: es un término que alude metafóricamente al mecanismo que hace que un impulso agresivo, potencialmente indeseado socialmente o peligroso sea transformado en un comportamiento socialmente maduro y socialmente aceptable.

EL CONCEPTO DE ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO (O MEJOR TÁCTICAS DE AFRONTAMIENTO)

Las estrategias de afrontamiento se diferencian de los mecanismos de defensa en que éstas últimas son como su nombre lo indica eminentemente defensivos, son poco flexibles y su modo de acción busca centralmente la distorsión o atenuación de una amenaza al Yo real o imaginada, de tal manera que se facilite una ilusión que proteja al sujeto. Creemos que sería más adecuando para usar una palabra ajustada etimológicamente a la función de estos procesos psicológicos, hablar de "tácticas de afrontamiento", que a su vez implica el uso de técnicas comunes a varias de ellas con el fin de alcanzar una estrategia. En el afrontamiento la meta estratégica es abordar un problema, reducir una tensión o lograr el éxito de una tarea y en general -a diferencia de los mecanismos defensivos- es un proceso consciente. El concepto de estrategia que puede aplicarse a ambos procesos pero con un sentido complementario pero a diferenciado al de táctica, y técnica refiere a un plan pensado para dirigir y orientar un asunto y designa al conjunto de reglas, tácticas y técnicas que puedan asegurar una vía óptima en cada momento de un proceso. Una estrategia, pues, es el proceso elegido a través del cual se prevé alcanzar una meta o estado de cosas futuro. Por su parte, Frydenberg y Lewis definen al afrontamiento como "las estrategias conductuales y cognitivas para lograr una transición y una adaptación efectivas".

Casullo y Fernandez Liporce entienden a la capacidad de afrontamiento como el conjunto de respuestas