Cesar coll. Plantea al alumno como el responsable en la construcción de su aprendizaje

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La educación escolar es un instrumento utilizado para el desarrollo de los más jóvenes, tomando posturas de poder aún más que la propia familia, aunque la educación escolar debería promover el desarrollo y el crecimiento personal dentro de un contexto social y cultural. Esto es posible ya que el aprendizaje no consiste en grabarse exactamente igual la reproducción de un contenido a aprender, sino que es un proceso de reconstrucción que hacen los alumnos como miembros de un grupo para entender y adquirir saberes, es así como unidos en un contexto social aprenden, pero de igual manera van desarrollando su conocimiento personal a través de la actividad mental constructiva que cada alumno posee, además es importante contemplar que la construcción del conocimiento de la escuela es un proceso de construcción compartida por profesores y alumnos. El papel del profesor en dicho proceso se debe señalar como el de un orientador o guía, que tiene por misión relacionar los procesos de construcción de los alumnos con los significados colectivos culturalmente organizados, pero el currículum escolar ha dejado a los profesores el papel de simples ejecutores de un plan establecido haciendo ver reducida su capacidad de autonomía y de iniciativa personal, lo correcto dejar a los profesores establecer sus propias maniobras para que puedan tomar decisiones oportunas de acuerdo a las características de sus alumnos.

La concepción constructivista del aprendizaje y enseñanza enlaza un planteamiento curricular abierto y flexible que acabe con todas las tradiciones curriculares cerradas. Una de las preocupaciones si no se adoptan los cambios oportunos es el de las desigualdades sociales, económicas y culturales que se traducen directamente en desigualdades de acceso al currículum, también preocupa la formación de los profesores para tomar decisiones curriculares de acuerdo a las necesidades de los alumnos en cada situación educativa. Si se acepta que el alumno es el único responsable de su proceso de construcción de aprendizaje, se debe cuestionar entonces, si se puede enseñar lo que el alumno por sí mismo ha de construir, así pues se debe ayudar al alumno a construir los significados, y el profesor debe cumplir la función de ayudarle en ese proceso llamado “ayuda pedagógica”, la cual se ajusta con estrategias didácticas. Aun así es necesario seguir esforzándose en la utilidad del constructivismo, pues no basta solo con comprender como es que los alumnos construyen su conocimiento, sino comprender como los profesores pueden influir en el proceso de dicha construcción.