Comienzos de la medición psicológica

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Síntesis en los Estados Unidos

A comienzos del siglo XX todas estas influencias habían comenzado a sentirse en Estados Unidos, James McKeen Cattell estudio psicología en Alemania, con Wundt, y allí se hizo de sólidos fundamentos en materia de psicológica cuantitativa y experimental. Pero también conoció el trabajo de Galton, que le hizo adquirir un interés perdurable por las diferencias individuales y el método estadístico. Cuando regreso a los Estados Unidos, en 1988, inicio una investigación sobre las diferencias individuales en las ejecuciones motoras y sensoriales simples que estaban siendo medidas en los laboratorios psicológicos alemanes. Estudio la relación entre estas ejecuciones y el éxito académico.

E. L. Thorndike fue alumno de Cattel poco antes feliz comienzo del siglo y su influencia fue fundamental en la divulgación y el desarrollo los test escolares estandarizados. Sus trabajos y los de un numeroso grupo de discípulos suyos, de la escuela normal de la Universidad de Columbia, contribuyeron a difundir rápidamente la buena nueva de la medición objetiva en el campo de la ecuación.

El trabajo de Binet fue acogido con entusiasmo en este país. Sus test fueron traducidos y se publicaron en varias versiones, de las cuales la que resultó más notable fue la Stanford-Binet, debida a Lewis Terman, y publicada en 1916. El movimiento en favor de la aplicación de los test parecía especialmente adecuado para el temperamento norteamericano, y echo raíces en los Estados Unidos con un vigor y entusiasmo sin paralelo en otros países.

Medición en el siglo XX

Los primeros setenta años del siglo XX piden dividirse convenientemente en cuatro partes iguales en los que atañe a la historia reciente de la medición psicológica y educativa. Podemos calificar de fase precursora al le periodo comprendido entre 1900 y 1915. Fue la época de la búsqueda y desarrollo de iniciales métodos. Presenció el surgimiento de las primeras escalas de inteligencia de Binet y sus revisiones norteamericanas. Comenzaron a aparecer test estandarizados de aprovechamiento, en diversas materias; por ejemplo, los test de aritmética de Stone, los test de ortografía de Buckingham y los tests de lenguaje de Trabe. Thorndike ideó su primera escala de caligrafía. Otis y otros iniciaron los trabajos para la composición de tests de inteligencia aplicables a grupos individuos.

Los siguientes quince años, de 1915 a 1930, se pueden calificar con razón de periodo de auge del desarrollo de los test. Los precursores habían abierto el camino y en la mano de entusiastas seguidores los tests se multiplicaron como conejos. Se idearon tests estandarizados para medir todas las destrezas escolares y para todas las áreas de contenido de los programas escolares. Hicieron su aparición las baterías de test de aprovechamiento. Comenzando con el Army Alpha de la Primera Guerra Mundial, los tests de grupo para medir la inteligencia proliferaron en grandes cantidades. Surgió también toda una serie de cuestionarios e inventarios de personalidad, el primero se los cuales fue un producto de los tiempos de guerra, la Woodwhorth Personal Data Sheet- hoja de datos personales de Woodwhorth.

El rápido desarrollo de los instrumentos y métodos de medición fue estimulado por un grupo de entusiastas, a quienes se les puede calificar de "conversos que habían recibido la revelación". Su entusiasmo fue contagioso y se extendió no solamente a la elaboración de los tests sino también a su utilización. Los tests de inteligencia y aprovechamiento fueron administrados con gran libertad y, algunas veces, sin pararse mucho a pensarlo. Los resultados de los tests fueron aceptados sin vacilación ni crítica, y dieron pie a toda una serie de actos y juicios injustos para con los o individuos. Por su exagerada fe en la medición objetiva, algunos entusiastas no se sintieron en la necesidad de formular críticas de sus instrumentos, ni en la interpretación de los resultados que con ellos obtenían. Quiénes aplicaron los tests sin espíritu crítico cometieron muchos pecados en nombre de la medición.

Pasado el tiempo el pedido comenzó a moverse en sentido contrario. Comenzaron a escucharse críticas cada vez más acerbas en contra de los tests objetivos y de los usos que se le daban. Las discusiones acerca del influjo predominante de la herencia del ambiente se fueron agriando. El uso de las puntuaciones proporcionadas por los tests con el fin de agrupar alumnos en las diversas clases fue objeto de encarnizados ataques. La crítica se dirigió hacia tests específicos, y señaló su limitado alcance, así como su hincapié en sus objetivos demasiado concretos y tradicionales. También se hicieron críticas a toda la "filosofía" de la cuantificación y el uso de los números para expresar cualidades psicológicas.

El ataque crítico tuvo el saludable efecto de obligar a los mismos partidarios entusiastas de los tests a revisar con espíritu crítico sus convicciones y procedimientos, o a ampliar su enfoque global de los problemas de la apreciación psicológica y educativa. Los años comprendidos, aproximadamente, entre 1930 y 1945 pueden considerarse como un período de evaluación, de reconsideración, de ampliación de técnicas y de delimitación de interpretaciones. Fue un período en el cual el centro de la atención se desplazó de la "medición" de una gama limitada de destrezas escolares a la "evaluación" de la realización de todo rol conjunto de fines educativos. Fue un período en el cual los métodos proyectivos globales de la medición de la personalidad pasaron a primer plano.

Nos aventuraremos a predecir que el período comprendido entre 1945 y 1960 será conocido como el de las baterías de tests y de los programas para la aplicación de los tests mismos.

En parte, a consecuencia del éxito de su empleo durante la segunda Guerra Mundial, se multiplicaron durante este período las baterías de los tests de aptitud integradas para usos educativos y de selección de personal. Y los programas para la aplicación de pruebas en gran escala, como los que administra la junta de exámenes de admisión a la universidad -College Entrance Examination Board- , aunque parten de una época muy anterior, han crecido en tamaño y se han multiplicado en número a un ritmo sorprendente. Se ha experimentado un segundo periodo de auge, no tanto en el desarrollo y la elaboración de los tests, como en su administración y uso. La primera mitad del siglo XX constituyó un período en el cual la aplicación estandarizada de los tests fue un fenómeno ampliamente difundido y aceptado por la cultura norteamericana.

THORNDIKE,