¿Cómo mejorar la educación a nivel preparatoria?

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Conjuntados los aspectos antes mencionados con otros tantos, nos dan como resultado una educación media deficiente.

El reto para mejorar la educación es grande, implica una gran responsabilidad, pero sobre todo compromiso por parte de los actores en la educación: la familia, la sociedad, el gobierno, los directivos, los maestros y los educandos.

Es necesario expresar que tengo la fortuna de trabajar como docente en una preparatoria, incorporada a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, y que las inquietudes, así como las posibles soluciones vienen directamente expresadas por los alumnos, quienes sufren en carne propia las consecuencias de una educación deficiente.

Son ellos quienes expresan con sus propias palabras que: “no enseñan bien”, que “teorías y dictados son aburridos”, que existe entre los alumnos “mala conducta”, que la clase debe ser “rápida y sin apuntes”, que “el pase de lista es una pérdida de tiempo”, “que los exámenes no tengan tanto valor”; mencionan también apatía, prepotencia, presunciones, humillaciones, falta de control, falta de dinamismo y creatividad, impuntualidad, intolerancia, evasión de la impartición de la asignatura, y desinterés por revisar tareas, por parte de algunos docentes; exceso de tareas, abuso al programar dos horas continuas de la misma asignatura, falta de evaluación a los docentes, estrés en periodos de examen, libertad para asistir o no a clases, el uso de uniforme y mala planeación para horarios de clase, y en menor medida, mejorar mobiliario y edificio.

Los 27 años que han pasado desde que yo concluí mis estudios de nivel medio superior no han cambiado las demandas de los estudiantes, lo que me lleva a reflexionar que desde esas fechas hasta el día de hoy, no ha habido nadie que se interese por mejorar la educación en el nivel preparatorio, por el contrario, dado el crecimiento poblacional y la demanda de educación, es mejor para el país que egresen generaciones de jóvenes sin una verdadera preparación, quienes sumidos en su ignorancia, no tendrán las posibilidades de reclamar los efectos de un mal gobierno.

Analizando las soluciones dadas por los jóvenes, es preciso mencionar que no todas ellas son factibles, pues es innegable que una libertad absoluta como la que algunos demandan los llevaría al fracaso. Pero sí es necesario reconocer que el hecho de ser profesionista en cualquier disciplina, no da autoridad y mucho menos preparación para poder impartir una clase. Es necesaria una preparación con enfoques pedagógicos, así como actualización de los planes de estudio e inevitablemente, el sometimiento a controles de selección y calidad para los docentes.

La evolución de la psicología educativa conlleva a observar los nuevos métodos de enseñanza, así como al acercamiento a cada uno de los educandos para poder determinar cuál es el método que mejores resultados dará con cada uno, teniendo en cuenta, por supuesto, el tipo de inteligencia que cada alumno posee. Llevar a cabo evaluaciones integrales a éstos, es una tarea difícil pero necesaria.

Y por último, el involucramiento real de los padres de familia en el proceso educativo es crucial. Esta tarea, es la más difícil, pues implica un cambio de conducta social, reeducación a los padres de familia y compromiso del educando.

Considero que si cada uno de los actores tomamos la parte de responsabilidad que nos corresponde, estaríamos hablando de un México de primer mundo.