Demencia digital

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Los cerebros son diferentes dependiendo de la edad del individuo, el cerebro de un adulto es diferente al de un niño o un bebé que apenas se está desarrollando, sin embargo los niños aprenden más rápido que un adulto ya que apenas están descubriendo el mundo y buscan la manera de entenderlo, es por eso que al darle una tableta a un bebé, este la va palmar y la va estirar o minimizar con los dedos, ya que su cerebro se lo está dictando, por lo contrario al darle una tableta a un adulto mayor no sabrá que hacer y tratara de buscar los botones para mover dicho operador; esto es gracias a la tercera parte de nuestro cerebro que nos obliga a movernos y a actuar en el mundo, es por eso que las manos son partes básicas del aprendizaje, ya que son el contacto con el mundo, y se convierten en el lenguaje ya sea con los portátiles o con los lápices.

A través de las generaciones hemos ido avanzado y entendiendo la tecnología, por lo mismo haciéndonos dependientes de ella, sin embargo hemos crecido con ella y es por eso que somos parte de la generación de medios digitales, hemos cambiado de bibliotecas a libros electrónicos, de llamadas a mensajes de texto y de citas personales a citas por Skype, es por eso que todo esto nos ha llevado a cambiar nuestras relaciones, el doctor Spitzer nos dice que esto nos ha llevado a la ruina en nuestra formación como jóvenes de dicha generación, ya que nuestro cerebro se atrofia sin actividad motora, como ya lo dije igual que un músculo sin usar.

También nos menciona como los medios digitales nos quitan la capacidad de autocontrol, esto quiere decir que entre más tecnologías usamos menos necesitamos el cerebro, nos volvemos dependientes ya sea a Google, Facebook o yahoo, y terminamos por hacer lo que ellos nos mandan.

Existen también los daños a largo plazo, las enfermedades, ya sea depresión, obesidad, demencia, insomnio, adicción, entre otras, es por eso que debemos de estar con los ojos abiertos a cualquier cambio que nos suceda, mantenernos controlados y tratar de no volvernos tan dependientes al celular, a la computadora o al Facebook, ya que se convierte en una obsesión la cual puede llegar a ser un problema mayor como ya dije hasta una enfermedad. Debemos también cuidar nuestro ambiente educativo, no dejar que el aprendizaje se detenga y seguir poniendo a nuestro cerebro a trabajar para que éste músculo siga ejercitándose día a día. El libro me parece una confrontación hacia todos, ya que es algo tan cotidiano que ya lo vemos del todo normal, nos hace darnos cuenta de la realidad actuar y tomar conciencia de la misma.

Bibliografía

Spitzer, Manfred. (2013). Demencia digital. Ediciones B.: Barcelona.