Diferencias sexuales en los celos.

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RESULTADOS

Específicamente en la primera opción forzada un 32.0% de mujeres y un 48.0% de hombres indicaron que la infidelidad sexual les molestaría más que la infidelidad emocional, Mientras que la infidelidad emocional fue causa de mayor molestia en un 68.0% en mujeres y un 52.0% de los hombres. (Ver anexo 1).[pic 3]

Así mismo, en la segunda opción forzada un 24.0% de mujeres y un 32.0% de hombres indicaron que la infidelidad sexual les molestaría más que la infidelidad emocional, Mientras que la infidelidad emocional fue causa de mayor molestia en un 76.0% en mujeres y un 68.0% de los hombres (ver anexo 2).[pic 4]

Así mismo, en la tercera opción forzada un 36.0% de mujeres y un 52.0% de hombres indicaron que la infidelidad sexual les molestaría más que la infidelidad emocional, Mientras que la infidelidad emocional fue causa de mayor molestia en un 64.0% en mujeres y un 48.0% de los hombres (ver anexo 3).[pic 5]

En el cuarta opción forzada un 76.0% de las mujeres y un 32.0% de los hombres indicaron que el enamoramiento les molestaría más que la infidelidad sexual Cramer V = 0.441. Mientras que la infidelidad sexual fue causa de mayor molestia en un 24.0% de las mujeres y un 68.0% de los hombres (ver anexo 4).[pic 6]

Dentro de la quinta opción aplicada un 40.0% de las mujeres y un 56.0% de los hombres indicaron que la infidelidad sexual les molestaría más que el enamoramiento Cramer V = 0.160. Mientras que la infidelidad sentimental fue causa de mayor molestia en un 60.0% de las mujeres y un 44.0% de los hombres. (Ver anexo 5).[pic 7]

Se obtuvo en el sexto ítem que un 440% de las mujeres y un 44.0% de los hombres indicaron que la infidelidad sexual les molestaría más que la infidelidad sentimental Cramer V = 0.000. Mientras que la infidelidad sentimental fue causa de mayor molestia en un 56.0% de las mujeres y un 56.0% de los hombres (ver anexo 6).[pic 8]

Finalmente en la séptima pregunta se encontró que un 20.0% de las mujeres y un 44.0% de los hombres indicaron que la infidelidad sexual les molestaría más que la infidelidad sentimental Cramer V = 0.257. Mientras que la infidelidad sentimental fue causa de mayor molestia en un 80.0% de las mujeres y un 56.0% de los hombres (ver anexo 7).[pic 9]

DISCUSIÓN

En el presente trabajo se buscó incrementar los conocimientos en referencia a la diferencia que existe en el momento de vivir una experiencia subjetiva de celos entre hombres y mujeres según estudios anteriores realizados en la psicología evolucionista. Se tuvo como objetivo establecer los parámetros de generalización de algunas investigaciones realizadas anteriormente referentes al mismo tema, las cuales daban con la conclusión final que en culturas como la hispana, anglosajona y asiática existía dimorfismo sexual en referencia a la experiencia de celos. Se planteaba como hipótesis, la idea de que los hombres tienen una experiencia de celos de mayor intensidad que las mujeres frente a la posible infidelidad sexual de su pareja, mientras que las mujeres tenían una mayor intensidad de celos al encontrarse frente a una infidelidad de tipo emocional por parte de su pareja. Es por ello que, se percibe una constante en las respuestas obtenidas por parte de las mujeres, ya que, en todos los ítems planteados sostienen que les afectaría más una infidelidad emocional por parte de su pareja. Sin embargo, en el caso de los hombres varían notablemente sus respuestas, ya que, solo en los ítems 4 y 5 se afirma la hipótesis planteada anteriormente, es decir, los hombres manifiestan sentir molestia frente a una infidelidad sexual, antes que de una infidelidad emocional. Mientras que, en los ítems 1 y 3, su respuesta es dubitativa, ya que no tienen definido si les afecta más que su pareja les sea infiel sexual o emocionalmente. Por otro lado, en los ítems 2, 6 y 7, la hipótesis es invalidada, ya que, los hombres afirman sentir molestia en mayor medida ante una infidelidad emocional.

Los resultados del presente trabajo realizado en la ciudad de Trujillo, corroboran los estudios realizados en la psicología evolucionista. Según las teorías de la psicología evolucionista, existirían diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a su adaptación. A medida que pasaban los años, las mujeres habrían desarrollado una sensibilidad más elevada frente a la infidelidad emocional por parte de su pareja, mientras que los hombres habrían desarrollado mayor sensibilidad frente a una infidelidad sexual por parte de su pareja.

En relación a las teorías de la psicología evolucionista, la diferencia sexual que existe entre hombres y mujeres al vivir una experiencia de celos tendría su origen en la evolución a la hora de resolver problemas adaptativos específicos para cada sexo. Mediante el paso de los años y en base a los diferentes sucesos ocurridos, las mujeres llegaron a desarrollar una mayor sensibilidad frente a una posible infidelidad emocional y los hombres frente a una infidelidad sexual. No obstante, frente a estos postulados no han faltado las críticas, entre ellas una crítica realizada desde el punto de vista socio-constructivista por parte de Eagly y Wood (1999). La crítica hace referencia a que el dimorfismo sexual existente entre hombres y mujeres al tener una experiencia de celos, está condicionado por la cultura patriarcal en la que muchas personas se ven inmersas, y que ha sido la que ha determinado estas diferencias entre sexos, viéndose al hombre como la figura de poder sobre la mujeres. Por lo tanto, las mujeres desarrollan una mayor tolerancia ante la infidelidad sexual por parte del hombre, viéndolo como una libre elección que está en su poder. No obstante, esta crítica tiene puntos a discutir. Por ejemplo, los estudios realizados por Buss (1999), comprueban que en sociedades en las que existe igualdad de oportunidades por parte de ambos sexos sigue existiendo esta diferencia sexual en referencia a la experiencia de celos entre hombres y mujeres. Por lo tanto, en referencia al punto anterior, si se atribuye al aprendizaje social una mejora en el entorno social, dando lugar a la igualdad de sexos, ya se vería una mayor igualdad en la actualidad ante este dimorfismo sexual, el cual por los estudios realizados por Buss (1999), se puede observar no ha variado.

En referencia al estudio realizado por Buss (1992), la presente investigación obtiene resultados muy parecidos debido a la similitud que existe con la investigación original. Se utilizó en el presente trabajo el cuestionario de autoría de Fernández et al. de 7 ítems , la cual se aplicó en los residentes de la ciudad de Trujillo. Los resultados obtenidos en el estudio permiten