Diversidad Sexual y Enfoque Centrado en la Persona

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Entonces ocurre que en el interjuego social, del que todos formamos parte activa, vemos al otro en términos de “masculino” o “femenino”, y actuamos hacia, para y con ese otro en base a nuestro supuesto binario de lo que el otro “es”. Damos por sentado un binomio dicotómico: si alguien “NO es” una cosa, pues debe “ser” la otra por obligación o descarte.

Pareciera ser entonces que todos nosotros, cada vez que establecemos un vínculo con un otro, necesitamos llenar las casillas y categorizar a toda persona con la que interactuemos en alguno de los polos binarios de sexo/género.

Y resulta que, al igual que en el plano biológico, el género en tanto construcción cultural tiene muchos más matices que el rosa o el celeste, y muchas más opciones que las muñecas o los autitos.

Glosario Diverso[3]

Sexo: Clasificación cultural binaria (macho-hembra) de las personas y otros seres vivos de acuerdo a criterios genéticos y/o biológicos.

Género: Construcción social (papeles, roles, comportamiento esperado, caracteres, vestimenta y otros usos y costumbres) que habitualmente responde a ser identificables con el concepto binario “varón/mujer”, o bien a otro tipo de construcción social no normativa (zona “T”).

Orientación afectiva/sexual: Capacidad de sentir atracción emocional, afectiva y/o sexual por otras personas. Según esta atracción esté dirigida a personas de un género diferente o igual al propio o a ambos, se habla de hétero, homo u omni/bisexualidad.

Identidad de género: Vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente profundamente; puede corresponder o no con el sexo biológico.

Expresión de género: Exteriorización de la identidad de género de una persona, mediante el lenguaje, la apariencia y el comportamiento, la vestimenta, las características corporales, la elección del propio nombre, etc.

Trans: Expresión genérica que engloba a travestis, transexuales y transgéneros.

- Travesti: Persona cuyo sexo biológico es masculino, pero que construye su identidad de género según diferentes expresiones de femineidad, incluyendo modificaciones corporales a partir de prótesis, hormonas, siliconas, etc., aunque, en general, sin una correspondencia femenina en lo genital.

- Transexual: Persona que construye una identidad de género diferente a la que le fue asignada según su sexo biológico. En muchas oportunidades requieren para la construcción corporal de su identidad tratamientos hormonales y/o quirúrgicos incluyendo intervenciones de reconstrucción genital.

- Transgénero: Persona cuya identidad y/o expresión de género no se corresponde con el sexo biológico, sin que esto implique la necesidad de cirugías de reasignación genital u otras modificaciones.

- Interesex/intersexual: Persona cuyo sexo biológico no encuadra dentro de los estándares sexuales masculinos ni femeninos que constituyen normativamente la diferencia sexual promedio. Tradicionalmente se ha utilizado el término «hermafrodita», hoy desaconsejado.

Heterocentrismo y heteronormatividad

Del mismo modo que existe una tendencia binaria a la clasificación del sexo/género del otro, estamos también fuertemente interpelados por una fuerza –siempre cultural e histórica, no nos olvidemos– que algunos autores llaman heterocentrismo o heteronormatividad. Esta fuerza nos lleva a asumir que la orientación sexual y/o afectiva de una persona –es decir, hacia quiénes se siente atraída, y de quiénes se enamora– siempre complementaria, es decir hacia su opuesto en el polo binario: la mujer -en tanto asumida heterosexual y heteroafectiva- debe amar y desear a los hombres, y el hombre -en tanto asumido heterosexual y heteroafectivo- debe amar y desear a las mujeres.

Pero la experiencia nos dice que aquí también existe diversidad que este binomio deja fuera: personas que se enamoran de alguien de su mismo sexo, pero que se sienten sexualmente atraídas hacia el sexo opuesto, o viceversa, o una multiplicidad de otras manifestaciones, concretas y reales, que no conforman el modelo heteronormativo.

Ya ven cómo, cada vez más, el pensamiento binario sobre la construcción sexual nos deja a mitad de camino en varios sentidos a la hora de acercarnos a conocer la diversidad.

Veamos esto un poco más de cerca:[pic 1]

Fig. 1: Principales vectores del pensamiento binario, interpelados por concepciones de la teoría de la construcción del género. (Cf: Nestle, Howell, Wilchins (2002): “GenderQueer: voices from beyond the sexual binary”)

En los extremos de cada vector aparecen las construcciones de sexo/género binarias. Resaltado hacia el centro de cada vector aparecen conceptos que identifican a la diversidad sexual: intersex, gender queer, bi/omni/pansexual, trans y otros. Esto nos dice entonces que entre cada uno de los términos binarios existe algo más; que resulta cuando menos reduccionista pensar en que todos podemos definirnos –o ser definidos– en base a sólo dos opciones polares y contrapuestas. Y aquí aparece la diversidad, como “todo eso“ que está entre los polos.

Vale la aclaración para no confundirnos mirando este gráfico, por demás esquemático: la diversidad aparece en cada vector como un continuum, como una gradación fluida, dinámica y de múltiple significación y forma, que nos ayuda a transitar entre los polos de cada vector sin excluir. Lejos está entonces de significar sólo un “tercer” estadío, una tercera opción estática que divide cada concepto ya no en dos, sino en tres. No hay tres opciones, hay muchas más, tantas como personas que necesiten apelar a este modelo para pensarse a sí mismas. En otras palabras, entre el blanco y el negro no existe el gris, sino ¡todos los colores del espectro!

Diversidad Sexual y Teoría De La Personalidad De Carl Rogers

Tomando la teoría desarrollada por Carl Rogers sobre el desarrollo de la personalidad en el niño, echemos un vistazo entonces a cómo podría interrelacionarse este marco conceptual con el fenómeno de una persona que no conforma –en mayor o menor grado– con la expectativa binaria de género anteriormente descripta. A riesgo de resultar sobresimplificador, utilizaré la sigla LGBT (Lesbiana, Gay, Bisexual o Trans) para referirme a esta persona hipotética, aunque como ya vimos, cualquier denominación puede pecar de excluyente de otras manifestaciones.

Además, es de destacar que este