ESTILOS DE APRENDIZAJE INSTITUCIÓN EDUCATIVA JOSE LORENZO CORNEJO ACOSTA

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- DEFINICIÓN DE APRENDIZAJE ESCOLAR

Para poder entender el significado del estudio y aprendizaje es necesario hacer algunas aclaraciones.

El estudio “es un aprendizaje que se realiza deliberadamente con el propósito de progresar en una determinada habilidad, obteniendo información y lograr comprensión. Estudio es, entonces, el aprendizaje dirigido.” (R. Game, 1971, citado por K. Lizárraga 1996).

Mira y López (1972) resumen el acto de estudiar, afirmando que este consiste en “concentrar todos los recursos personales en la captación y asimilación de datos, relaciones y técnicas conducentes al dominio de un problema”.

Por otro lado, Jorge Lazo (1970) citado por Mira y López (1972) señala que, estudiar “significa poner en actividad nuestras capacidades mentales y físicas para lograr algún objetivo y que, por lo tanto, no es solamente leer y memorizar, ni tampoco consultar libros de referencia o utilizar cualquier otra forma memorística o reflexiva de lectura”.

De este modo tenemos que el aprendizaje es “el resultado que esperamos luego del acto de estudiar y consiste en adquirir nueva información y nuevas respuestas, o modificar respuestas negativas. El aprendizaje es comprensión. Sus principios fundamentales son pocos y no difíciles de entender. Como cualquier otra actividad, el aprendizaje debe ser iniciado y sostenido por algún motivo o fuerza conductora”. (J. Lizárraga. 1996)

En la actualidad son varias las disciplinas científicas que tratan de interpretar el fenómeno del aprendizaje, es por eso que es difícil encontrar una definición exacta del mismo pero aun así, tomaremos dos conceptos más que son muy importantes:

El primero, R. Gagne (1971), mencionado por Ch. Uculmana (1995) señala que “el aprendizaje es el cambio de la disposición o capacidad humana, con carácter con relativa permanencia y no es atribuible simplemente al proceso de maduración biológica”.

Y el segundo el científico Arthur Benton, referido por G. Salinas (1986) dice que “aprendizaje son todas modificaciones del comportamiento de un organismo que se verifican como resultado de la experiencia o de la práctica”.

Analizando un poco estos conceptos se observa que los científicos del aprendizaje están de acuerdo que solo aquellos cambios del comportamiento o de la conducta que son relativamente permanentes, caen en la categoría de los cambios aprendidos. Esto significa que las fluctuaciones, temporales o efímeras, en la conducta, no se consideran como evidencias del aprendizaje.

Por otro lado, se señala que el aprendizaje obedece a una actividad precedente; actividad que se va anteriorizando dentro del sujeto, mental y fisiológicamente. Esta actividad está relacionada también con la práctica o experiencia.

Pero de estos conceptos se ha formulado uno nuevo, el mismo que podemos utilizar como concepto de aprendizaje escolar: “el aprendizaje consiste en la asimilación por parte del educando, de determinados conocimientos y de determinadas acciones y comportamientos condicionados por ellos en determinadas situaciones”. (G. Salinas, 1986).

- CARACTERISTICAS DEL APRENDIZAJE

De las definiciones de aprendizaje presentadas, Ch. Uculmana (1976) ha podido extraer estas conclusiones principales:

- El aprendizaje es cambio de comportamiento. Esto es, que cuando repetimos comportamientos ya realizados anteriormente no estamos aprendiendo. Solo hay aprendizaje en la medida en que hay un cambio en el comportamiento.

- El aprendizaje es un proceso mediador. Se organiza en el interior del sujeto que aprende, es decir, el aprendizaje es un proceso encubierto que involucra una serie de eventos internos y que pueden manifestarse en comportamientos observables.

- El aprendizaje es cambio de comportamiento basado en la experiencia. Casi todos nuestros comportamientos son aprendidos, aunque no todos. Hay comportamiento que resultan de la maduración o del crecimiento de nuestro organismo y por lo tanto no constituyen aprendizaje; por ejemplo: la respiración, la digestión, la salivación.

- El aprendizaje es relativamente estable, lo cual significa que es susceptible a ser modificado y/o reemplazado por otros aprendizajes; sin embargo, el cambio debe ser lo suficientemente consistente como para incorporarse o retirarse del repertorio de conductas del sujeto, descartándose en consecuencia aquellos cambios transitorios o por pocos significativos; como, por ejemplo, los cambios de una enfermedad reversible (la apatía de una persona enferma), a la ansiedad, al cansancio o fatiga física.

- Se influencia por las condiciones internas. Los cambios de conducta que observamos presuponen la influencia de condiciones internas propias al organismo o individuo, es decir, tanto sus condiciones biológicas, como sus mismas condiciones psicológicas, influyen en estos cambios.

Estamos aprendiendo continuamente nuevos comportamientos, o modificando comportamientos. Aprendemos en todo lugar: en la escuela y fuera de ella. Aprendemos de forma sistemática, organizada, pero también aprendemos de forma asistemática.

El proceso de aprendizaje depende básicamente de tres elementos (Ch. Uculmana, 1995):

- Situación estimuladora: es la suma de los factores que estimulan los órganos de los sentidos de la persona que aprende. Si hubiera un solo factor este recibe el nombre de estímulo.

- Persona que aprende: el individuo afectado por la situación estimuladora. Para el aprendizaje son importantes los órganos de los sentidos afectados por la situación estimuladora; el sistema nervioso central, que interpreta la situación estimuladora y ordena la acción; y los músculos que ejecutan la acción.

- Respuesta: acción que resultad de la estimulación y de actividad nerviosa. Oyendo su nombre una persona responde: “¿A mí?”. Frente a una orden la persona obedece. Frente a la falta de luz la persona enciende un fosforo. En estos casos estamos frente a comportamientos aprendidos anteriormente. El aprendizaje ocurre cuando la persona comienza a responder al escuchar el sonido de su nombre, a sentarse cuando recibe una orden en ese sentido y a encender un fosforo cuando hace falta luz. Una vez aprendido esos comportamientos, también llamados respuestas, son repetidos siempre que ocurren la situación estimuladora. A no ser que el individuo haya aprendido a no responder cuando ciertas personas lo llaman por su nombre o no obedecer cuando ciertas personas le ordenan sentarse, etc.

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