“En la salud y bienestar del adulto emergente, ¿qué factores limitan más su desarrollo, los biológicos o los conductuales?”

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podrían estar determinados por la genética del individuo, o no, limita que goce de una salud, gran energía, condición física y por ende un bienestar, o bien, si los factores conductuales como la alimentación, actividad física, consumo de drogas, alcohol, entre otros son el determinante de la salud y bienestar del individuo.

Desde una cierta perspectiva, se considera que efectivamente la genética del individuo tendrá mucho que ver, los factores biológicos que posea le limitarán o dotarán de ciertas capacidades que influyen en su salud y bienestar. Por ejemplo, aquellos grandes atletas que carecen de alguna de sus extremidades, ya sea desde el nacimiento, por alguna enfermedad o accidente, no cuenta esa parte de su cuerpo; sin embargo, aun así esa persona puede gozar de una excelente condición física, se encuentran en la cima de ese bienestar, no se vieron limitados por esa incapacidad y fueron capaces de sobresalir ante esa adversidad que puede llegar a ser una gran barrera para muchas personas, llegando afectar su salud. Por otra parte, muchas de las grandes mentes o aportaciones han sido de personas que padecen o padecieron alguna “discapacidad” como Stephen Hawking, Louis Braile, Albert Einstein, Henry Gates, Leonel Messi, Hellen Keller, Leonardo Da Vinci, Vincent Van Gogh, Frida Kahlo, etc.

No obstante, aquí entra el otro aspecto que influye en el individuo, los factores conductuales, donde considera que tienen mayor impacto o peso sobre la salud, y siguiendo con este mismo ejemplo de los atletas, a pesar de que sufren alguna discapacidad física, no se vieron limitados a no llevar una vida con normalidad. De hecho ellos, por lo mismo de llegar a ser atletas, lograron y se vieron motivados a llevar una buena alimentación, una dieta equilibrada que les permitieran tener las energías suficientes para realizar sus ejercicios físicos, igual el desarrollar buenos hábitos para dormir las horas necesarias que necesitan sus cuerpos, el no tener vicios con el alcohol o drogas también.

Entonces, se pensaría que las personas que están capacitados biológicamente, no deben tener ningún problema para tener un buen desarrollo, gozar de salud y bienestar pleno. Sin embargo, son estas cuestiones conductuales precisamente que permean el desarrollo del individuo durante esta etapa de la adultez, aunque claro, estas ya desde la infancia y la adolescencia han venido dándose en el desarrollo del individuo, y es posible que los hábitos desde pequeños hayan sido buenos o malos y se llegue a la adultez gozando, o no, de buena salud, para desempeñarse en diferentes ámbitos, sobre todo el ámbito laboral que es donde ahora se verá inmersa la persona, y el que tenga las capacidades físicas necesarias para llevar a cabo su trabajo le facilitará el desarrollo de sus habilidades sociales logrando que se adapte a su sociedad, y a su vez tenga una estabilidad emocional segura, tenga una buena salud mental.

Por lo tanto, habrá factores conductuales que limiten el desarrollo pleno de los individuos que poseen todas sus capacidades biológicas, y que estarán determinadas por el contexto en el que se encuentra inmerso. Por ejemplo, el incremento de actividades sedentarias en detrimento del tiempo que se destina a la actividad física entre los jóvenes constituye un factor de riesgo que, aunado a elementos de carácter biológico hereditario, incrementan la probabilidad de padecer en edades tempranas enfermedades crónico degenerativas como diabetes o hipertensión, además de patologías de carácter sicológico que requieren tratamiento.

Por otra parte, la búsqueda de experiencias nuevas, la necesidad de identificarse y obtener la aprobación de los pares, el uso que se le asigna como vehículo de socialización —particularmente en los mensajes de los medios de comunicación—, los jóvenes inician su consumo de tabaco, alcohol y/o drogas que, conforme se hace más frecuente su uso, la satisfacción de una adicción, serán determinantes en su desarrollo, ya que la ingesta de estas sustancias representa un riesgo severo a la salud, tanto de forma directa como indirecta, particularmente en el caso del alcohol, el cual disminuye la capacidad de las personas para dimensionar de manera adecuada su exposición a situaciones que ponen en peligro su vida o la de los demás. En conclusión, la única limitante en el desarrollo de un individuo es su motivación y voluntad, ya que pese a tener alguna dificultad, éste puede sobresalir o modificar conductas y hábitos que le impidan gozar de una salud y