Informe de Investigación Grupo 4. Hiperactividad

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El siguiente punto que mostraremos son las Manifestaciones de este trastorno, el niño hiperactivo no escucha cuando alguien le habla, no espera su turno, no completa una acción que esté realizando como por ejemplo: un dibujo, no reanuda una tarea interrumpida.

Algunos niños también presentan síntomas de cansancio, impulsividad y apuro.

La mitad de estos niños tienen problemas asociados al estudio. Lo más común es un déficit para procesar lo escuchado, es decir, les cuesta recordar órdenes verbales complejas aunque su inteligencia sea normal.

Ya palpables las causas y la detección de las manifestaciones del trastorno en los niños, seguiremos con las consecuencias que la hiperactividad puede causar en los niños en edad escolar, como ser:

- Trastornos de Personalidad.

- Trastornos de Aprendizajes severos.

- Trastornos de Lenguaje.

- Delincuencia Infantil o Juvenil.

Estas consecuencias son muy graves pero estos niños pueden experimentar una mejoría significativa si sus padres y maestros entienden mejor el problema y sirven de guía para preservar la autoestima de ellos. Algunos niños hiperactivos no superan por completo el problema al llegar a la edad adulta; con todo, la sociedad tolera los problemas de hiperactividad en adultos y en muchos casos estas personas sobradas de energía alcanzan posiciones de relevancia en su vida personal.

Un punto importante es Educar la Paciencia en este tipo de niños ya que es común que se aburran al no poder terminar una tarea de manera rápida, tomaremos en cuenta que la virtud no es una virtud innata del ser humano, por lo que los padres deben actuar con decisión cuando sus hijos quieran obtener todo de inmediato, explicarles que es la paciencia y premiar el más leve signo de compresión diciéndole por ejemplo: “Que bueno que has tenido paciencia al esperar que terminará de asear para ir al parque”

Tanto padres como maestros deben mantenerse lo más tranquilos posibles cuando el niño proteste por tenerse que esperar y evitar responder con un “no” rotundo cuando quiera algo. Piense que está aprendiendo una lección muy importante para su futuro, pero de igual manera que se le recompensa por los comportamientos pacientes, no se le pide que haga algo inmediatamente.

Ya asimilada la paciencia los padres con hijos hiperactivos requieren de pautas específicas para Educar a su hijo ya que no sirven las pautas que se utilizan en la mayoría de los niños por lo que anteriormente explicábamos en la capacidad de atención de estos niños.

Pautas:

- Reduce los estímulos a su alrededor. Por ejemplo: su cuarto, deben ser sencillos y con pocos objetos. Guarda sus juguetes en un armario cerrado y dele uno o unos pocos en vez de muchos. Cuando ya se aburra, le da otro.

- Reduce también los ruidos a su alrededor como la televisión, la radio, la computadora. Cuanto más estímulos, menos posibilidad de que se desconcentre.

- Establece un ritmo fijo en el día a día. Al niño con hiperactividad le va bien que el día transcurra de una forma previsible y rutinaria, como el desayuno, la escuela, comer, la siesta, el paseíto, etc. Hay que evitar en la medida de lo posible, los planes imprevistos, como una visita a la abuela. Es mejor planearla con anticipación para que el niño pueda prepararse ante ella. Ejemplo: “Este jueves iremos a casa de la abuela y puedes jugar allí”

- Organizar el día de tal modo que los momentos tranquilos (estar en casa) se alternen con otros de movimiento (correr en el parque). Cuando salga de la escuela, dele la oportunidad de desahogar su energía al aire libre. Al niño hiperactivo le suele costar la jornada escolar.

- Edúcale con normas fijas y claras. Debe saber a qué atenerse. No cambies tus normas, mantenlas a rajatabla para que ello le dé seguridad. Improvisar no es conveniente, es mejor tener un solo método de castigo, como sentarlo en una silla o mandarlo un rato al corredor.

- Evitar darles muchas opciones para elegir. Por ejemplo: Necesitas salir con él para comprar algo. En vez de preguntarle si viene contigo (diría que no, ya que no le suelen gustar los cambios), dile algo como: “ahora voy a lavar los platos y luego iremos hacer una compra”. Siempre conviene avisarle con tiempo. “en 5 minutos nos vamos”.

- Adapta la casa a sus necesidades. Procura que tenga espacio para moverse y que no hayan puntos o muebles peligrosos con los que pueda chocarse. Por ejemplo: una litera para él no es una opción conveniente. El niño hiperactivo es más propenso a los accidentes.

- Abórdalo de modo positivo. Sólo de pensar que tu hijo mejorará disminuyen sus problemas.

- Dale muchos elogios. El niño hiperactivo los necesita más, porque en él su efecto en su cerebro es de menor duración.

- Elige elogios en forma de actividad física. Por ejemplo: Si terminas la tarea iremos a jugar al parque. Después de esta actividad su concentración aumenta.

- Dile lo que sí puede hacer. Muchas veces solo escucha “no”, “para” o “estate quieto”.

- Divide las tareas en bloques. El niño, con una noción de tiempo débil, se distrae fácilmente. Haz un cartel con secuencias en forma de fotos: vestirse, desayunar, coger la mochila… El niño observa el cartel, por ejemplo, al despertarse ya se acuerda de lo esperas de él a continuación.

- Acuéstalo a Tiempo. En un estudio canadiense se pidió a un grupo de padres que acostaran a sus hijos una hora más tarde y a otros una hora antes. Los del primer grupo mostraron más conductas hiperactivas, aún sin sufrir hiperactividad.

Una educación con pautas claras, dejando de lado la flexibilidad, es lo más adecuado para un niño hiperactivo, aunque lógicamente no debe faltar el cariño y el amor.

Ya dejando claro las pautas que deben seguir los padres veremos que debe de hacer el maestro para captar la atención del alumno en el aula.

Seguiremos una serie de Estrategias Generales como:

- Crear rutinas de inicio rápido en clases: Conviene planificar la forma de iniciar las clases y practicarla hasta hacer de ella un hábito para el profesor y para los alumnos. Es necesario habituarlos desde principios de año a un inicio rápido, posponiendo las rutinas distractoras (pasar lista, hacer comentarios…) a otros momentos, poniendo especial énfasis en cumplir y