Ingeniería social Resistiendo al engaño

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También, Ekman, junto con otros investigadores, afirman que las microexpresiones son universales y que estas se derivan de la expresión de ciertos genes que hacen que los grupos musculares de la cara se contraigan siguiendo un patrón cada vez que se presenta una situación emocional básica. Por lo que se tiene la creencia de que aparecen siempre de la misma forma en todos los lugares del mundo independientemente de su cultura.

- Sonrisa

Una de las formas habituales en que se puede disimular una emoción es a través de la sonrisa.

Los músculos que producen la sonrisa, en especial el músculo zigomático al contraerse, posee el efecto de estirar la comisura de los labios hacia los lados y hacia arriba.

De los estudios realizados por Ekman y O’ Sullivan se arrojaron resultados los cuales estiman que la sonrisa es utilizada para enmascarar expresiones emocionales negativas como la ansiedad y el miedo. Una persona que dice mentiras utiliza la sonrisa para ocultar sus auténticas emociones.

La risa falsa que puede encubrir una emoción que no se quiere revelar. Por su parte, la sonrisa verdadera va acompañada de la contracción del orbicular de los ojos, que eleva el párpado inferior cubriendo parcialmente los ojos.

La risa nerviosa, histérica o desproporcionada es también un indicio típico de ocultación, especialmente cuando no hay razón para reír o sonreír o para sentirse feliz, en virtud de la gravedad del hecho o sus consecuencias.

- Voz

Otro indicador no verbal es el tono de la voz. Hay situaciones en que una persona puede tener situaciones de estrés o ansiedad, dando como resultado un tono de voz más agudo a la vez que se eleva este.

Es por esto que en estas situaciones una persona tiene dificultades para modular su tono de voz y entonar, es decir, se crea un aumento de tensión en las cuerdas vocales provocando alteraciones audibles e inaudibles. Cuando este tipo de alteraciones se dan, pueden ser detectadas mediante su análisis por maquinas que pueden medir la amplitud, tono, intensidad, estrés, volumen, acústica, duración, ritmo y frecuencias.

- Ritmo del habla

En comunicación verbal, en específico el habla, posee un patrón que puede tener una tonalidad rítmica. Es por eso que cuando una persona se encuentra en una situación que la pone nerviosa o que no está preparada, este patrón tiende a ser más lento, inconsistente y con errores en el habla provocados por el nerviosismo y al esfuerzo que requiere para poder controlar lo que busca transmitir.

- Gestos

Los gestos y/o ademanes, se suele utilizar para ilustrar o adornar con gestos una respuesta, sobre todo si es de carácter emocional.

Una persona que miente, le es difícil reforzar o utilizar gestos para adornar sus respuestas verbales por consecuencia tienden a ser artificiales, además que se emplean menos gestos demostrativos que de costumbre.

El empleo de menos gestos demostrativos, guarda relación con la vaguedad, el distanciamiento y la reticencia hacia el contenido verbal de lo que se está manifestando.

Otra conducta que presenta una persona que miente, es el reducido uso de movimientos antigravitorios como lo puede ser el levantar las cejas, que esta característica demuestra convicción y seguridad en las palabras que se están pronunciando; también así, lo es el pararse de puntillas cuando se está de pie al terminar una frase, que comúnmente se emplea para dar énfasis a una postura.

Cuando una persona tiene la mirada esquiva o huidiza delata a un mentiroso, esto tiene relación a que hay un tipo de arrepentimiento o sentimiento de culpabilidad. Por esta razón, la actividad ocular es la forma más fácil de evaluar la mentira, pero para ello se requiere mucha atención para estar atentos cuando se presente este gesto.

Hay muchas personas que tienen la creencia que es el mejor indicador. Sin embargo, existen factores de personalidad o culturales que pueden influir en la manera de establecer el contacto ocular.

Además, cuando se desvía la mirada puede significar que se encuentra ante un escenario de estrés. Por ejemplo, el mentiroso puede mirar a otro lado justo antes de responder o durante las primeras palabras de la respuesta.

- Postura

La postura de una persona que es sincera suele ser abierta, frontal, inclinada hacia delante y alineada con el que habla. En cambio, cuando una persona miente tiende a apartar su cuerpo la persona con la que entabla comunicación, además de alinearse de forma oblicua y no de frente. Otra característica es el inclinarse más hacia delante para apoyarse, adoptando una postura rígida y defensiva, con muy pocos cambios corporales. Además, levanta barreras corporales, es decir, cruza brazos o piernas más frecuentemente que los que no mienten o se acompaña de gestos como taparse la boca o la cara.

- Signos de nerviosismo

Existe una serie de señales que se muestran cuando una persona presenta una conducta ansiosa, señal de que la persona se encuentra bajo un estado nerviosismo, tales como:

1.- Falta de control en las extremidades. Se exterioriza mediante conductas como el movimiento incesante de los pies o el de las manos cuando se manipula una pluma, ya sea moviéndola o accionar el botón en algunas.

2.- Automanipulaciones. Consiste en tocar con las manos la cara, las orejas y el cabello, frotarse la nariz; retirar pelusas reales o imaginarios de la ropa, sacudirse el polvo o la caspa, ajustarse las gafas, jugar con el pelo, estirar, acariciar o retorcer collares, pendientes o joyas.

3. Cambios asociados a la sudoración. Se presenta cuando se produce sudor en el labio superior. Cuando una persona se encuentra en una situación incómoda o comprometedora, se puede presentar la tendencia a rascarse la nariz, dando lugar a lo que se conoce como el efecto pinocho. Este efecto es llamado así porque cuando una persona miente en su cuerpo se crea un cambio fisiológico que hace que se dilatan los vasos sanguíneos de la nariz provocando que ésta se hinche, además que presenta una especie de sudoración.

4. Sequedad en la garganta. Se debe a la inhibición de la secreción salival que acompaña al estrés y a la consiguiente sequedad de garganta.

5. Signos de preocupación y esfuerzo mental intenso.