LECTURA 2: AUTO-CULPA

...

16. Así como usted no tiene base racional para culparse cuando hace algo mal, tampoco la tiene para elogiarse por haber hecho algo magníficamente. Miguel Ángel no era una mejor persona que usted o yo, sólo era un mejor pintor o escultor.

17. La buena conducta no genera gente buena, sino gente que se porta bien. Nuestras acciones son buenas o malas, nosotros simplemente somos. De esta manera se facilita evitar el auto-odio y su opuesto: la vanidad.

18. La vanidad y la arrogancia ocurren cuando creemos que somos más valiosos que los demás sólo por realizar mejor ciertos actos. Un guitarrista no es mejor persona que otra (quizá mejor guitarrista). Decir que somos “los más hermosos e inteligentes” del mundo no es una declaración arrogante por sí misma. Se vuelve vanidad o arrogancia solamente cuando creemos ser muy superiores a los demás a causa de nuestra belleza o inteligencia.

LECTURA 3: AUTO-COMPASIÓN

1. La vida es injusta. No importa lo mala que sea su situación, o lo buena que sea para otros, no hay razón por la cual no pueda o no deba ser así. Este mundo no es el paraíso y nunca lo será. Por lo tanto, la adversidad le tocará tarde o temprano. Sólo es cuestión de tiempo. Y si no le pasa a usted, le pasará a otro y esa persona se quejará igual que usted.

La vida siempre tendrá altibajos, será noble y aborrecible, moral y perversa. Tendrá y no tendrá sentido, y la persona que demanda equidad y justicia está soñando. La auto-compasión como respuesta a esas situaciones de la vida, es totalmente inapropiado.

2. Los beneficios de la auto-compasión son un negocio pobre por el sufrimiento que cuestan. Duele el tenerse lástima y aunque puede resultar agradable que otros puedan llorar por usted, el estar deprimido no es un juego. Además sus familiares, amigos y compañeros pronto se cansarán de sus lamentos y le perderán el respeto. Y si eso sucede se sentirá peor y su problema se complicará. Usted estará mejor si levanta la frente y los hombros y saca el pecho. Una “piel gruesa” es la mejor garantía de que la vida y sus adversidades no lo derribarán. Fortaleza, entrañas y piel gruesa son a menudo rasgos comunes de la gente fuerte, madura y estable.

3. No conseguir lo que se quiere es triste, no trágico. Es muy inocente el negar que, a veces, la vida es una Cruz qué cargar. Es difícil. Sin embargo, prácticamente soportamos todas las heridas que estamos seguros no poder soportar. Quizá no lo hagamos con gracia y aplomo, pero sobrevivimos. Rara vez resulta ser la tragedia que creímos.

Si usted pierde una pierna, es adverso, no trágico. Todos conocemos personas “tullidas” que son activas, productivas y felices. Esto aplica a la mayoría de nuestras penas. Pese al desempleo y crisis económicas, vivimos todavía en un nivel que gente de Bangladesh, India o Sudáfrica consideraría bueno, y aún ellos tienen momentos felices que iluminan sus vidas a pesar de sus miserias.

4. La auto-compasión destruye la auto-confianza. Aunque los auto-compasivos se sienten fuertes y seguros cuando logran que otros se lamenten y suspiren con ellos, usualmente han olvidado que sus problemas no han sido superados. La auto-compasión es una reacción al supuesto “fracaso”. Es la queja sobre un problema. Luego de todo el llanto y rechinar de dientes, los auto-compasivos siguen sin aprender acerca de la frustración. Eso quiere decir que no se han puesto a prueba. El crecimiento se obtiene aceptando desafíos, viviendo con duda e incertidumbre por un tiempo y quizá obteniendo finalmente la victoria.

Por otro lado, la auto-afirmación es el resultado de aceptar riesgos, de estudiar los errores y tomar ese conocimiento para nuevos ensayos y errores, hasta que sea evidente la mejoría. Esto puede requerir cientos de pruebas antes de que se note el progreso. Los auto-compasivos pierden la auto-afirmación porque no experimentan ese sentido de dominio, ese sentido gradual de victoria.

***