La Mentalidad Militar

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Para que la profesión militar exista, esta debe ser abalizada por el estado nación siendo está conformada por el territorio, la población, un gobierno constituido y la soberanía[2], y para que sea justificada la fuerza militar cada nación debe orientarla en la política de la defensa; en nuestro país, debido a la firma de la paz muchos políticos ven a nuestro país como una nación de paz en la que nunca va a existir otro conflicto, a pesar de esto los países vecinos mantienen a sus tropas armadas, equipadas y entrenadas ya que un país puede seguir adelante si mantiene equilibradamente el concepto de defensa nacional, por tal motivo es responsabilidad de las Fuerzas armadas mantener planes y tropas entrenadas para un posible conflicto bélico, muy a pesar de que la parte política diga que esto no va a suceder, por tal motivo el militar como señala la Teoría de Murphy[3], siempre debe estar preparado para cualquier tipo de contingencia tomando en cuenta que la previsión no es una norma, ni un requisito sino una necesidad insustituible.

Cuando entre dos estados ha existido algún problema limítrofe, político o de cualquier índole no es que cuando se resuelve, lo hacen por completo sino que siempre quedan incongruencias latentes que en cualquier momento se pueden retomar y para eso debemos estar preparados y esto está en la mentalidad y ética del militar.

Debido a todos los problemas dentro de los estados, los militares siempre están preparados para cubrirlos, pensando en tecnificarse, en buscar el equipamiento necesario para sus cuadros, siempre quieren tener en sus unidades entrenadas y preparada para proteger a su patria contra cualquier tipo de amenaza.

No solo la mentalidad militar es la que determina la necesidad de contar con una fuerza disuasiva, recordemos que Estados Unidos ya hablaba de la Doctrina Monroe [4] y justificaba tanto el incremento de su capacidad armamentista como el desarrollo de sus planes de guerra.

El militar tiene responsabilidades con el estado, en primer lugar tiene que cumplir con la seguridad nacional y mantener informado a las autoridades sobre cualquier amenaza que se pueda presentar en contra de la soberanía, debe asesorar sobre los distintos cursos de acción que existen y escoger el más adecuado y viable para cumplir con los objetivos planteados por el poder político y por último va a poner en práctica las decisiones estatales aún si están en contra de los criterios profesionales.

La obediencia y la lealtad son unas de las virtudes y principios del militar, es por eso que las órdenes que se emiten deben ser cumplidas por los subordinados a pesar de las propias opiniones, y sin la lealtad no podría existir un ejército digno y competente para el cumplimiento de las misiones que se le asignen.

Conclusión

Los miembros de Fuerzas Armadas se especializan dentro de su campo y fuera él para disponer del conocimiento necesario para interactuar con la sociedad civil para ello se cuenta con un cuadro de oficiales y voluntarios preparados tanto en el ámbito militar como en profesiones diversas, las mismas que han incrementado su acervo cultural y han influenciado de manera positiva en un cambio de mentalidad para llevar de manera más eficiente y efectiva las misiones que se le encomienden, todas ellas claro está dentro de las normas constitucionales, dentro de los derechos humanos y más que todo sin olvidar los principios y valores que son inculcados todos cada día de su vida.

Por otro lado los militares son fieles cumplidores de las leyes y normas del estado, en todos los campos y más aún cuando deban asesorar al poder político, en lo referente al tema de la defensa de la soberanía, acordes a los principios y valores que siempre han adornado a un militar, el mismo que a costa de su vida siempre velará por los intereses de su país y su pueblo.

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