La comunicación como proceso autónomo: relación con otros procesos cognoscitivos

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El desarrollo de la comunicación referencial integra componentes diversos cuyo desarrollo no es paralelo y su interacción aun es poco conocida, se reconocen otras maneras de presentarlo:

- Conocimiento sustantivo o conocimiento del mundo

- Las habilidades para hacer generales o previas

- El conocimiento del procesamiento

En investigaciones sobre qué hay de nuevo y que hay de adquirido en el proceso de aprendizaje de las habilidades de comparación, arrojan resultados contrarios al de estudios anteriores que indicaban una escasa habilidad de comparación en preescolares. Los resultados sugieren tanto en el rol de emisor como en el receptor son precisas habilidades semejantes, pero que a esta edad no se presenta una transferencia espontáneo. No hay evidencias empíricas que soporten la idea de que las habilidades como receptor se adquieran previamente a las de emisor.

Esta dificultad de los niños de preescolar de trasferir habilidades adquiridas en un rol al otro rol, condujo al diseño de una nueva investigación en la cual se incorporaron técnicas de cambio de rol a las ya habituales de confrontación perceptual (modelaje y feed‐back perceptual) en la fase de entrenamiento. Así mismo, los resultados favorables tras el entrenamiento sugieren la importancia de integrar las perspectivas del role‐taking con la aproximación centrada en las habilidades cognoscitivas o task‐analytic.

Hay un déficit en la comprensión del 87 rol del mensaje en la correcta resolución de la tarea del receptor. Esta falta de conciencia de los efectos de las producciones ambiguas se detecta igualmente en el receptor y el emisor, desde el punto de vista pragmático, hay una habilidad esencial para los niños pequeños que es la de referirse a las cosas del mundo de manera que un receptor pueda saber que es los que describe o siente. Así, sólo cuando se alcanza un cierto nivel de competencia el emisor es capaz de crear mensajes teniendo en mente el conocimiento compartido con el receptor.

De todos modos, y aunque reaccionan eligiendo un referente tanto ante un mensaje ambiguo como informativo, se ha detectado (a través del tiempo de reacción o de la observación de la comunicación no verbal) un momento de vacilación ante una producción ambigua, pero esta incertidumbre inicial no puede procesarse adecuadamente a no ser que se les instruya de la utilidad de analizar la causa de esta incertidumbre, Es decir, que es imprescindible para evaluar o autoevaluar el mensaje el desarrollo del control de sus propias habilidades de comprensión; así como, el conocimiento sobre cómo funciona la comunicación.

Este conocimiento meta cognitivo se refiere tanto a:

1. variables de persona en dos facetas: a. conocimiento sobre las capacidades y cualidades permanentes de uno mismo (metacognitive knowledge) y b. conocimiento sobre los procesos o estados transitorios (metacognitive experiences); 2. conocimiento sobre las características de la tarea (goals)3. conocimiento sobre estrategias (cognitive actions).

Existen pocas investigaciones sobre adultos, parece que los distintos grados en la adquisición de habilidades metacomunicativas marcan diferencias importantes en su competencia comunicativa, Se han estudiado, así mismo, algunas otras variables personales que podrían estar implicadas en la competencia comunicativa. Algunas como el sexo no parecen tener excesiva influencia. La clase social sí que consistentemente ha sido un factor de diferencias, básicamente, en el estilo comunicativo y la codificación; aunque debería poderse demostrar cuales son los factores que influyen en estas diferencias, en que las clases sociales más bajas aparecen claramente con peores resultados.

Las investigaciones presentadas indican que queda bien dibujado un mapa de competencias generales y habilidades especificas que deben desarrollarse para llegar a ser un comunicador competente, a menudo, como hemos expuesto, no es necesario “un alto nivel” en estas competencias –la coordinación de las mismas puede ser un mejor recurso que el dominio alto en alguna de ellas o bien la actualización en una habilidad específica ‐ pero sí que hay un límite mínimo de competencia necesario para aplicarlas en la rutina de producir o comprender un mensaje.

Para formular y emitir un mensaje se ha añadido HAT en aquellas acciones en las cuales deben utilizarse habilidades de comparación o de análisis de la tarea (task‐analytic); HSC en aquellas acciones que requieren el uso de habilidades sociocognitivas o de toma de rol (role‐taking); y, HMC cuando la acción requiere control y evaluación, es decir habilidades de evaluación o metacomunicativas.

Se establece una rutina de acciones necesarias para formular y emitir un mensaje:

- Identificación de las características del referente

- Búsqueda de la información pertinente

- Evaluación de las características del receptor

- Evaluación de la calidad del mensaje

- Emisión del mensaje

Estas investigaciones presentadas en este ensayo nos muestra una idea clara de cómo se van desarrollando habilidades específicas para llegar a ser un comunicador permanente.

De cómo también aumenta el control de las mismas y que a través de estas multidirecciones nos hace ver a la comunicación como un proceso eficaz para resolver cualquier clase de tarea.