Medición de la personalidad

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profunda a través de láminas con manchas para su distinta interpretación. Algo que también es conoci-do entre esta clase de test es el de Figura Humana, en el que de forma indirecta la persona llega a plasmarse sin limitación.

Otro test puede ser el Cat, que explora la personalidad estudiando el sentido dinámico de las diferencias individuales aunque solo es para niños de 3 a 10 años de edad.

En todo esto puede verse múltiples teorías, todas enfocadas a la personalidad aunque claro, desde distintos puntos de vista, entre ellos podemos ver la teoría factorial de Catell (que mencionan que hay una tendencia a reaccionar de manera relativa y amplia) o la teoría de los rasgos de Allport donde el comportamiento puede verse como un origen y proceso de adaptación y expresividad.

Allport menciona en su teoría los rasgos cardinales, centrales y secundarios que, en términos simples suelen ir de algo que es común en todo comportamiento, si-guiendo de algo que es característico de algunos individuos y lo que es menos general pero que puede manifestarse en determinados comportamientos. De igual manera, Catell incluye en su propia teoría de tres rasgos: temperamentales, aptitudinales y dinámicos. El primero hace mención a todo aquello innato y que puede definir un modo particular del individuo; el segundo rasgo refiere las habilidades del sujeto para afrontar y resolver situaciones y por último, el tercer rasgo indica la motivación y este se subdivide en dos componentes distintos: L (life) que son obtenidos de la vida cotidiana en situaciones objetables, Q (Cuestionamiento) que es la información que se obtiene de la investigación y un tercer factor que se incluye como un extra que son los T (test) o toda información especifica que se obtiene en función a la aplicación de baterías con fines objetivos o de pruebas que pueden partir desde lo fisiológico hasta lo psicofisiológico.

Concluyendo con esto, puedo llegar a la idea de que –desde luego– no existe prueba sin un porqué de su aplicación, de igual manera puede rescatarse que la personalidad no es más que un conjunto de características que pueden llegar a ser complejas entre sí, pero que si se llegan a observar una a una pueden volver-se algo con un valor donde pueda arrojar un resultado para una posible decisión. En resumen, un test de personalidad es algo bastante importante no solo para una evaluación o diagnostico terapéutico, sino algo que puede ir mas allá incluso para la selección y contratación de un personal adecuado de trabajo.