Musicoterapia y el desarrollo prenatal
Enviado por klimbo3445 • 1 de Enero de 2019 • 4.838 Palabras (20 Páginas) • 433 Visitas
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Durante el séptimo mes los nervios, ya desarrollados, permiten que el bebé responda a estímulos externos. Aparecen movimientos respiratorios rudimentarios.
En el octavo mes el bebe pierde las arrugas y la coloración rojiza de la piel, la cual se torna tersa. Al completar su desarrollo el feto se mueve con intensidad, está listo para vivir hacia el noveno mes por fuera del útero materno.
En el momento que está listo para nacer, inicia su descenso a la cavidad pélvica, donde presiona sobre la vejiga y hace que aumente las contracciones uterinas.
2. El mundo sonoro.
Es importante conocer qué es y cómo llega al sujeto aquellos sonidos musicales. Al comprender ello se podrá pensar mejor que es esto del lenguaje musical y la música como herramienta para el lenguaje.
2.1 Sobre el sonido y la música.
El sonido es aquello que llega por vibración al aparato auditivo, es una onda que se propaga a través del medio líquido o el aire. Las vinculaciones entre sonidos de diferentes alturas nos darán determinados números de vibraciones por segundo (frecuencia). A medida que aumenta la frecuencia, el sonido es más agudo, cuando esta disminuye el sonido se hace más grave.[7]
El cuerpo humano es vulnerable a las vibraciones sonoras, en el espacio, el sonido nos envuelve y nos atraviesa. La percepción sonora es activa tanto en el día como en la noche, cuanto mayor tiempo de exposición mayor será el efecto que tengan sobre la persona. Cuando alguien habla emite un sonido, el cual se expande con el aire y será recibido por un emisor el cual lo carga de significado.
A lo largo de la historia se encontrara que las vibraciones han sido puesta en acción desde la mirada espiritual, convirtiéndose en tradiciones, como por ejemplo: las oraciones, el rezo las palabras rituales, los mantras, etc. Encontrando muchas situaciones en donde el sonido y la vibración entran en juego.[8] Los bebes, antes de nacer perciben las vibraciones y los sonidos, como también el sentido con que aquellos les llegan, más allá de comprender la forma de manera analítica.
La música es el arte de combinar sonidos en el tiempo, tiene varias características las cuales captamos, como la melodía, el ritmo y el timbre. La música es un sonido organizado que está dotado de una carga significativa. Es un lenguaje y un medio de comunicación y expresión.
La música no existe fuera del cerebro, una nota comienza cuando las vibraciones viajan por el aire y hacen que el tímpano vibre. Dentro del oído las vibraciones se convierten en impulsos nerviosos que viajan al cerebro en donde se perciben como diferentes elementos de la música, tales como el tono o la melodía. Cuando se mezclan estos elementos forman un patrón que reconocemos como música. Es decir, es el cerebro el que procesa los sonidos que creemos oír en una unidad perceptual que llamamos música.
Daniel J. Levitin, neurocientífio y profesor en Psicología, Director de la Universidad McGill en Montreal (Canadá) manifestó, ante una entrevista del canal National Geografic Chanel realizado en el año 2012, para el programa “Inteligencia Musical”, que “hay una antigua conexión evolutiva entre el sonido, la música y el movimiento. Durante casi toda nuestra historia la música y el movimiento han sido parte de la misma actividad, nunca se hizo la distinción que hacemos hoy día”. En varios experimentos con fetos de 6 meses de gestación, cuando se le hacia una ecografía a su madre y se le ponía una música que esta escuchó durante buena parte del embarazo y que le era placentera, los fetos en varias ocasiones comenzaban a mover sus manitos y en otras la cabeza como buscando el lugar de donde provenía aquel interesante y placentero sonido.
Debemos tener presente que descendemos de antepasados que les gustaba aprender. La música es una especie de laboratorio experimental para el cerebro. El propósito evolutivo de la música es crear nexos sociales, la música arrastra a la acción y a la interacción desde hace miles de años.
2.2 Anatomía del oído en la etapa embrionaria.
Conocer el desarrollo y funcionamiento del aparato auditivo permitirá entender cómo captamos los sonidos y cómo estos son decodificados antes de llegar a el cerebro.
El oído es el sentido que alcanza un mayor desarrollo intrauterino. La primera manifestación del mismo se observa a los 22 días del embrión. El oído se define a partir de tres porciones con diferentes orígenes pero que más adelante funcionarán como una unidad, las primeras 2 porciones forman parte de la zona periférica del aparato auditivo, responsable de los procesos fisiológicos que captan el sonido y lo envía al cerebro:
- El oído externo que funciona como órgano que recoge sonidos. Se desarrolla en el tercer mes a partir de la primera hendidura faríngea y está separado de la cavidad timpánica por la membrana timpánica. El tímpano está formado por: un revestimiento epitelial ectodérmico, una capa intermedia de mesénquima y un revestimiento endodérmico derivado de la primera bolsa faríngea. El pabellón de la oreja se forma a partir de 6 prominencias mesenquimáticas situados a lo largo del primer y segundo arco faríngeo. En la etapa inicial las orejas están situadas en la región inferior del cuello, pero al desarrollarse el maxilar inferior ascienden hasta situarse a los lados de la cabeza.
- El oído medio, conduce los sonidos de oído externo al interno. Formado por la cavidad timpánica y la trompa de Eustaquio o auditiva está revestido por epitelio de origen endodérmico y deriva de la primera bolsa faríngea. La trompa de Eustaquio mantiene contacto con la cavidad timpánica y la nosofarínge. Los huesecillos del oído, que sirven para transmitir las vibraciones sonoras desde la membrana timpánica hasta la ventana oval, derivan de los arcos faríngeos primero (martillo y yunque) y segundo (estribo).
- La porción central del aparato auditivo comprende el nervio auditivo con sus ramas coclear y vestivular, las vías centrales auditivas y los campos auditivos de la primera y segunda circunvalación temporal. Estos aparatos son derivados del oído interno, que convierte las ondas sonoras en impulsos nerviosos y registra los cambios de equilibrio. Se origina a partir de la sexta semana de desarrollo en la vesícula ótica, la cual, en la cuarta semana de desarrollo, se desprende del ectodermo superficial. Esta vesícula se divide en un componente ventral que da origen al sáculo y al conducto coclear, y otro dorsal que origina el utrículo, los conductos semicirculares y el conducto
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