SOCIEDAD, CULTURA E IDEOLOGÍA

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Tu no serías un individuo si carecieras de sociedad, reflexiona sobre la ropa que llevas puesta, el lenguaje que utilizas para comunicarte, tus diversiones, el conocimiento que tienes sobre una computadora, todo esto, pertenece a una sociedad; Tú los reproduces, pero no los generaste, pero al mismo tiempo tú piensas diferente a las demás personas, el tono de tu voz es distinto, tu eres único y no hay nadie más idéntico a ti. Esto es, porque perteneces a una especie, en tu caso a la humana y en lo particular, porque tienes tus propias características e ideas y estas tienen un significado diferente al de las ideas de otras personas.

La palabra individuo, proviene del latín individumm, que dignifica indiviso.

Concebimos el término como el ser singular y concreto, que posee una naturaleza o esencia y una existencia espacio temporal propia.

En contraste de los conceptos que son universales y existen en la mente, cada cosa, animal o humano, existe de forma concreta e individual.

La individualidad es lo que lo distancia identifica, y hace diferente de los demás seres de su misma especie.

Individuo, es alguien que existe concreta e indivisamente en el grupo humano que llamamos “Sociedad”. Es decir, es un ser humano que vive en familia, en comunidad, en una ciudad, en un país y en un mismo mundo.

El término “Persona”, es interesante para estudiar. Este se origina del latín persona que era la máscara de algún actor o personaje teatral, que corresponde también al griego prosopon cuyo significado es rostro o cara. Este, se refiere al ser humano como sujeto presente, consciente y responsable de sus acciones.

En los derechos romanos, se llamaba persona al sujeto de derechos oposición al esclavo.

- LOS GRUPOS SOCIALES.

En la conversación cotidiana, el término grupo, se aplica por lo general y de un modo indiscriminado a agrupaciones de distintas personas.

Todas las naciones son frecuentemente identificadas como grupos, así como los innumerables clanes, familias, y tribus que se encuentran entre los pueblos primitivos, Los miembros de la iglesia católica, los judíos, los empleados del gobierno, el público del cine, los ricos, los pobres, hombres, mujeres, todos estos, son considerados, en la conversación ordinaria, como un grupo. Dentro de algunos de estos, puede haber todavía otros:

La iglesia católica se divide en parroquias y diócesis, en un número determinado de órdenes religiosas, como lo son los dominicanos, franciscanos, y los jesuitas.: esto a su vez, comprende distintas entidades como el colegio de Cardenales y la Curia Romana (Administración papal).

Los grupos sociales se definen como “Un número de personas cuyas relaciones se basan en un conjunto de papeles y status interrelacionados” que comparten ciertos, valores, creencias y que son suficientemente conscientes de sus valores y de sus relaciones recíprocas, con la capacidad de distinguirse frente a los otros. El grupo social se caracteriza por 3 atributos: interacción regulada, creencias y valores compartidos o semejantes, y conciencia particular de grupo. Al definir un grupo social de esta manera, hemos restringido el significado que se le asigna convencionalmente, limitando su referencia y haciéndola un poco más precisa. Una familia, de acuerdo a esta definición, es un grupo tal como lo es un sindicato, club social un cierto número de amigos que se reúnen ocasionalmente y los estudiantes de un colegio o universidad. No lo son en cambio, los hombres en general, las mujeres, los poseedores de aparatos de televisión, los adolescentes, los vagabundos.

Estas agrupaciones de personas que no poseen atributos de un grupo, pueden dividirse a su vez en 2 distintas clases; una de ellas que podemos llamar categoría social, que tienen un status similar y en consecuencia, desempeñan a este respecto el mismo papel social, por ejemplo: los hombres, los electricistas, los adolescentes, los banqueros o los vagabundos. La otra que podemos designar como agregado estadístico, la constituyen personas que poseen un atributo social semejante gracias al cual pueden ser agrupadas lógicamente como: lectores de historietas ilustradas, adictos al rock and roll, así como los fanáticos del futbol, los devotos del jazz y los suicidad.

La distinción entre grupos sociales, categorías sociales y agregados estadísticos, como hemos dicho, es solo un primer paso hacia la ordenación y clasificación de las colectividades humanas. La enorme variedad de grupos sociales, una variedad que reconocemos claramente en nuestro lenguaje cotidiano, con términos como: multitud, audiencia, público, pandilla, banda, club, fraternidad, asociación, ha ocasionado que se hagan intentos para establecer una taxonomía de grupos semejante a la que se usa en biología para estudiar las plantas y animales.

Teóricamente, tal clasificación debe descansar en un principio explícito que tiene una relación significativa con los otros hechos de la vida social; dividir loa hombres en grupos de pelo rojo y los que no tienen pelo, por ejemplo, pueden tener un sentido lógico, pero no es susceptible de conducir a ninguna comprensión sociológica.

Se han utilizado muchos criterios para la clasificación de grupos sociales, entre aquellos que ya hemos visto como las variables que definen al grupo y otros atributos tales como tamaño, duración, función, y localización.

Desgraciadamente, ninguno de estos esfuerzos, que tratan de abarcarlo todo, han sido muy útiles para el análisis e investigación. Los sociólogos continúan empleando categorías basadas en diversos criterios, para describir y analizar varias clases de grupos.

Quizás el problema central en el análisis de grupos, es la naturaleza de las relaciones que existen entre sus miembros. Hay una disfunción fundamental entre aquellos grupos que se caracterizan por relaciones estrechas e íntimas, los grupos primarios y aquellos que no tienen dichas relaciones. El grupo primario incluye el grupo de juego, los amigos, la familia, y aun, en ocasiones, una completa aunque necesariamente pequeña sociedad.

Las relaciones dentro de un grupo primario son personales, espontáneas, y típicamente (Aunque no necesariamente) de larga duración, todas estas, se basan en expectativas difusas, mutuamente generalizadas, más que en obligaciones estrechamente definidas y precisas; se supone que los miembros de una familia, se amen, mientras que los trabajadores